cafuné - pedri

xvii. ramé

ramé; algo que es caótico y hermoso al mismo tiempo.

—————

Lunes de nuevo, mi despertador sonó todavía más temprano que de costumbre; hoy entrenábamos de 7 a 12hs por lo que debía madrugar. lo primero que vi al asomar mi cabeza por la ventana de mi habitación fue un cielo horrible indicando que era muy probable que comience a llover en cualquier momento.

Me prepare lo más rápido que pude para que no me agarre la lluvia en el camino mientras pensaba si hoy iba a tener algún momento para ver a la argentina. mi cabeza demandaba saber que iba a pasar hoy; como nos íbamos a encontrar, como iba a reaccionar y que me iba a decir. 

Llegue al campo y me tope con la noticia de que hoy íbamos a hacer todo físico por lo que nos dirigimos al gimnasio, tenía sentido ya que no nos convenía entrenar al aire libre sabiendo que en cualquier momento íbamos a tener que frenarlo por las condiciones del clima.

Durante los momentos del entrenamiento en los que no estaba sufriendo por el dolor que sentía después de no entrenar tan fuerte hace mucho, estaba hablando con Gavi sobre sus ganas de salir el fin de semana. intentaba convencerme de ir a una fiesta; en realidad, iba a ir el con Ferran y necesitaban alguien que no tome alcohol para que los lleve.

- Hermano, que quiero que vayas para que pasemos tiempo los tres juntos como antes. - Me declaraba el sevillano.

- ¿Y eso no tiene nada que ver con que yo tenga auto, carnet de conducir y no tome alcohol? - Ante mi pregunta, mi amigo me miro unos segundos con una sonrisa de lado.

- Bueno, a ver, que ya que estamos podrías tirarnos en nuestras casas luego - Dijo alzando los hombros y soltando una risa.

- Lo voy a pensar, no prometo nada. de aquí al sábado todo puede cambiar.

- Pues si, el lunes pasado Irina te odiaba y estuvo cerca de contratar un sicario para matarte y el sábado estaba mirando el partido llorando con tu camiseta mientras gritaba "Siiii, Pedri!!! Eres el mejooooooor!!! Y el mas lindoooooo!!! LOVEEEEER - Grito exageradamente con una voz chillona, mis mejillas se tiñeron de rojo y fruncí el ceño. - Hablando de eso, ¿Cómo esta todo entre ustedes ahora?

Hice una mueca antes de contestar. - Pues no lo se, tengo miedo de lo que pueda pasar ahora. - Mi amigo asintió dándome una palmada en la espalda y nos quedamos unos minutos en silencio, viendo por la ventana como afuera había comenzado el diluvio.

- Pfff que flojera tio, no quería que llueva - Rompe el silencio Gavi.

- Estos jóvenes de hoy en día, no los entiendo. nada mas lindo que la lluvia para dormir toda la tarde - Dice Lewandoski mirando a Busquets. ambos al lado nuestro, nunca habíamos notado su presencia.

- Son jóvenes aún, recuerda lo que hacíamos a los 20 - Le respondió Busquets y se miraron cómplices. los cuatro soltamos una carcajada. amaba el ambiente familiar que había en el club.

Cuando salí del entrenamiento eran las 12hs y la lluvia no habia parado, incluso estaba peor que antes. cuando salí en dirección a mi casa pase por el almacén de la esquina y vi todas las luces prendidas, no frene pero luego de manejar por dos cuadras mas gire con el auto y volví hacia el lugar. no podía dejar que Irina vuelva caminando con esta lluvia a casa, o que gaste plata en un taxi. ¿Para qué? Si podía llevarla yo.

Solo tendría que esperar dos horas dentro del auto hasta que termine el turno de la argentina y listo. fácil. podría hacerlo.

El tiempo se paso mas lento de lo que esperaba; escuche música, vi videos en youtube, jugué con el celular, revise mis redes sociales y hasta elongue los músculos de mis brazos. 

Cuando se hicieron las 14hs en punto, vi como las luces del local comenzaban a apagarse. unos minutos mas tarde vi como la argentina salía con una caja sobre la cabeza para no mojarse. me reí. encendí y apague las luces del coche varias veces para que me reconozca, pero no pareció dar resultado; quería creer que no me veía por la cantidad exagerada de lluvia que estaba cayendo y que hasta a mi me nublaba la vista. por lo que cuando comenzo a caminar, yo inicie el auto para seguirla un poco y decirle que se suba, cuando estuvimos a la misma altura, hablé.

- Iri, venga sube - Tuve que gritar un poco para que me escuche. ella se dio vuelta asustada pero cuando me reconoció su expresión pareció suavizarse. - Hola - Reí.

- Hola Pedri, no hace falta tranquilo - Me sonrió e hizo el amague para seguir caminando pero la frene con mi voz.

- Iri que subas - Sentencié.

- No hace falta. tendrás que hacer un recorrido mas largo y es peligroso manejar con esta lluvia. - Se paraba en el medio de la calle para contestarme como si no estuviera cayendo la de Dios y el cartón que tenía sobre su cabeza no estuviera goteando sobre ella, en cuestión de minutos ya estaba empapada de pies a cabeza.

Bufe. - Joder - Fue lo ultimo que dije antes de bajarme del auto y caminar a paso apresurado hacia ella. note como su expresión cambio por una de asombro, retrocedió unos pasos. - Sube Iri, vamos - Le volví a repetir, estando cara a cara. negó con la cabeza. - Bueno, estas loca si crees que voy a dejarte aquí con esta lluvia, así que perdón por lo que voy a hacer - Frunció el ceño y yo me acerque para agarrarla por las piernas y subirla a mi espalda. - Si serás cabeza dura. - Dije, mientras ella me golpeaba la espalda para que la baje.

Cuando ambos estuvimos en el auto, empapados, volvió a hablar. - No hacia falta Pedri. - Suspiro - Ahora estas empapado y encima tenes que conducir mucho mas por mi culpa, el cabeza dura serás vos. - Su expresión era de una persona algo enojada porque no habia cumplido con su capricho, y a mi me producía risa.

El camino hacia su casa fue casi en completo silencio, solo compartimos unas palabras cuando me pregunto si hoy habia entrenado, pero no fue incomodo para nada. me estacione en la puerta de su casa y ella me miró - Gracias Pedri, en serio. - Se acercó a darme un beso en la mejilla. 

La vi acercándose con su mano a la manija del auto para abrir la puerta y la interrumpí para que no se vaya. - Espera - Saque algo de mi bolsillo trasero y se lo extendí - Faltaba la carta de hoy. - Ella miró mi mano con la carta, sonrió y luego volvió a mirarme a mi con sus ojos brillando.

Susurró un "gracias" y la vi de nuevo dirigiendo su mano hacia la manija, pero esta vez fue ella la que frenó en seco y se giro. - ¿Recién salís de entrenar? - Preguntó.

- Hace un rato - Me miro con cara de que sea mas especifico y continúe - Sali a las 12 y me quede allí esperando a que termine tu turno para traerte. - Note como sus ojos se abrían en sorpresa y otra sonrisa se escapaba de sus labios.

- ¿Queres pasar a almorzar? Supongo que no lo hiciste aun y es lo mínimo que puedo hacer. - Alzo los hombros restándole importancia pero note el nerviosismo en su voz, yo también estaba nervioso. no iba a mentir.

Acepte su invitación y bajamos del auto para dirigirnos a la puerta de entrada. 

---------

en un ratito subo el otroooo

como va? les gusta?

y les gustaría que escriba un fic con alguna otra persona? díganme y lo pienso. quiero escribir otra cosa con alguna trama distinta. acepto recomendaciones