cafuné - pedri

xxxiii. inefable

inefable; es aquello que no se puede describir ni expresar, es algo tan increíble que las palabras no logran explicarlo.

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Estaba en el auto revisando Instagram cuando sentí unos toques en la ventanilla que me hicieron asustar, Irina estaba sonriéndome del otro lado esperando que abra su puerta.

- Te has tardado, casi me duermo. - Dije para molestar a la argentina.

- Pfff no mientas, me apure para que no esperes. - Me contestó y rodó los ojos.

Me reí y apoye mi mano en su pierna para comenzar el camino a casa. fuimos hablando sobre algunas cosas; que como le había caído a sus padres, que si me habían aprobado, que como me iría en el partido de mañana.

- Quiero comenzar a estudiar para poder dejar de trabajar en el kiosco. - Soltó con un suspiro. - Lo estuve pensando estas semanas, quiero trabajar de lo que me gusta.

- Me parece bien Iri. - Me giré a mirarla. - ¿Qué tienes en mente?

Antes de que pueda contestar, su celular comenzó a vibrar exageradamente. lo ignoró pero volvió a sonar y así varias veces. ya bufando, la argentina sacó su celular del bolsillo y vio la llamada entrante de Emi.

- Iri Iri Iri Iri Iri. - El menor no respiraba. casi no podía hablar. - A que no sabes.

Su hermana frunció el ceño sin entender el motivo de la llamada. - ¿Qué pasa?

- QUE NEYMAR VA A LANZAR UN CRUCERO EN DOS SEMANAS JUSTO PARA MI CUMPLE NUMERO SIETE!!! PORFAVOR IRI ACOMPAÑAME! - Ambos podíamos notar el puchero del pequeño del otro lado de la línea.

- Cuando este en casa lo hablamos Emi. - Soltó un suspiro.

- Esta bien. - Dijo algo desanimado.

Cortaron la llamada y yo solté una carcajada. ella me miró frunciendo el ceño pero graciosa. - No te rías, ama a Neymar. pensó en vender a mi madre para ir a Brasil a conocerlo. también se quiso teñir y hacer rulos como él, pero mis padres no lo dejaron. - Contó con una sonrisa y negando con la cabeza.

Yo sonreí prestando atención, yo también habia sido un niño que tenía ídolos futbolistas.

Llegamos a casa y dejamos los bolsos por el living. - ¿Quieres que prepare algo para cenar? - Le pregunte mientras nos dirigiamos a la cocina y note de reojo como alzaba los hombros.

- No tengo mucha hambre pero si queres. - Asentí y me puse a buscar en los cajones algo rapido, rapido y facil. que yo de cocina no entendia nada. - Estoy tan cansada. - Dijo sentandose en la mesada de la cocina.

- Mañana podemos descansar un poco más y luego ir a mi partido. - Contesté mirandola mientras prendía la olla con agua. - Y después volver a descansar. - Río y asintió.

Me acerque un poco a ella para seguir hablando. - ¿Entonces que quieres estudiar?

- Pense en economía. - Contestó dirigiendo su mirada hacia mi, que estaba a su lado. - O administración de empresas.

- Me gustan. - Le contesté. - Si quieres te acompaño a averiguar en disintas universidades de por aquí. - Pensé por un momento. - O voy a buscar mi computadoraa y las buscamos desde alli. - Hice el amague a irme pero su brazo me detuvó.

- Me encantaría amor, gracias. - No iba a poder resistirme ni un segundo mas si seguia llamandome asi. - Pero ahora come algo asi podes descansar para el partido de mañana.

Asentí y me acerque para darle un corto beso en los labios.

Fer habia dejado algo de pescado en la heladera, asi que solo iba a poner a hervir unos fideos con algunas verduras; todo en la misma olla pues no iba a lavar dos. Tire todo en la cacerola para dejarla ahi y que se encargue de hacer su magia.

Me acerqué un poco a Iri, casi quedando entre sus piernas. - ¿Qué te parece si mañana despues del partido vamos a la cena con los chicos del Barca? - Me miró algo sorprendida. - Hace mucho quieren conocerte y he estado inventando excusas.

Ella río y asintió. - Me parece bien, amaría conocerlos. - Yo también asentí.

Estuvimos unos minutos en silencio hasta que mire sus labios sin darme cuenta y ella miro los míos.

- Fer se ha ido a la casa de mis padres a cenar. - Le comenté para hablar de algo y no quedarme ahí parado como un tarado. y quizás también para que sepa que Fer no estaba en casa.

No había podido despegar mi vista de sus labios.

- ¿Lo echaste? - Me pregunto tomándome del cuello de la camisa y acercándome a ella.

- Mmmhmm. - Respondí. su vista en mi boca y la mía en la suya.

Irina humedeció sus labios para tomarme por el cuello y comenzar un beso que empezó lento y termino algo desesperado en comparación a los que nos habíamos dado antes. dirigí mis manos a su cintura, luego a su cadera, luego a sus piernas. mientras nuestras bocas peleaban para ver quien llevaba el control de la situación.

Note como Irina intentaba desabrochar los botones de mi camisa con las manos temblorosas. deje que lo haga y me deshice de esta tirándola por algún lado de la cocina. se separó un poco de mi, frenando el beso, para pasar su mirada por cada parte de mi torso desnudo, volvió a mirarme a los ojos y noté como tenía sus labios rojos y algo hinchados.

Unio de nuevo su boca con la mía mientras pasaba sus manos por todo mi cuerpo, como si estuviera explorandolo.

Me deshice de su buzo facilmente para poder metes mis manos debajo de su remera, mis manos frías tocando su cintura la hacian estremeserse. sonreí sobre sus labios.

- ¿Puedo? - Le pregunté separandonos un poco y tirando de su remera. ella asintió y me dejo sacar su remera para quedar en sostén. - Mía. - Susurré sin siquiera pensarlo antes, dirigi mi vista por todo su cuerpo y volví a fundirnos en un beso. - Preciosa. - Le dije como pude.

Sus manos seguían inquietas tocando cada parte de mi cuerpo y yo entre sus piernas hacia lo mismo.

El sonido del agua hirviendo y rebalsando de la olla nos hizo separarnos ya sin aire.

- La comida. - Dijó con sus mejillas algo coloradas.

- A la mierda. - Susurré para apagar la hornalla y enganchar sus piernas a mi cadera, la posición en la que estabamos en la mesada me lo habia facilitado. - No tengo hambre. - Dije para comenzar mi camino escaleras arriba con ella abrazada a mi.

No creo que nos hayamos dejado de besar en ningún momento, llegamos a mi habitación y abrí la puerta con el pie para dejarla sobre el colchón y caer encima. intentó desabrochar mi pantalón mientras yo me encargaba de besar su cuello pero no pudo por lo que me encargue yo, sin dejar de besar su cuello y comenzando a bajar besandola en todas partes. tiró de mi pelo y levanté un poco la vista para verla; le pregunté con mi cabeza si podia y ella asintió con sus mejillas y labios colorados, despeinada y cerrando los ojos para tirar su cabeza hacia atras cuando sintió mi tacto.

Iba a enloquecer.

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EMM  BUENO No tenia planeado escribir nada de esto pero me lo pidieron un par asi q las hice felices nada mas. no lo estoy sexualizando ni ninguna de esas boludeces pero en algun momento iba a tener q pasar y preferi hacerlo asi q dando mil detalles asquerosos.