cafuné - pedri

xliii. raabta

raabta; conexión emocional, única y especial que puede existir entre dos almas.

--------------

Habíamos pasado toda la tarde con Iri en el parque observando la torre eiffel mientras mirábamos el paisaje. hablamos y reímos relajados como habíamos hecho durante todos estos días vacacionando.

Estaba nervioso por lo que planeaba hacer esta noche y deseaba que todo salga bien.

- Necesito que cierres lo ojos y me esperes aquí. - Irina me observó con sorpresa. - Ya vas a enterarte.

La argentina hizo caso a mis palabras y se quedó parada frente a la torre eiffel con los ojos cerrados.

Ya estaba oscureciendo y según mis cálculos en diez minutos la torre iba a estar entera iluminada, me acerque corriendo al señor que estaba al otro lado de la calle escondido detrás de un poste de luz esperando por mi.

- Hola, muchas gracias. - Dije entregándole la plata y agarrando el enorme ramo de tulipanes que me entregó en mano.

- Suerte caballero. - Asentí sonriendo y volví hacia donde estaba Iri, esperaba que no haya abierto los ojos.

- Volví. - Dije acercándome por atras provocando que pegue un pequeño saltito.

- ¿Puedo abrir los ojos ya? - Preguntó.

- No. - Reí y agarre su cuerpo para posicionarla de frente a la torre y sacar la cajita que habia en mi bolsillo. - Dame unos segundos. - Mire la hora y faltaban cinco minutos.

Perfecto. tome aire y repase todo lo que quería decir.

- Puedes abrirlos. - Irina quitó las manos de su cara y me miro frunciendo el ceño, se le escapo una sonrisa cuando vio el ramo enorme de tulipanes en mis manos.

Estire mi mano para que agarre las flores. - ¿Para mí? - Dirigió sus ojos de mis manos a mi cara.

Asentí y ella saco las flores de mi agarre para abrazarlas contra su pecho.

Mire rápido y disimulado mi reloj. tres minutos. era ahora o nunca.

- Iri, hace mucho vengo pensando esto y en la manera de hacerlo más especial y no creo que haya mejor momento. - Ella alzó las cejas para que yo siga. - Nos conocemos ya hace unos meses y mentiría si no acepto que me gustaste desde el primer momento en el que te vi. - Sus mejillas se tiñeron de rojo. - Intente acercarme comprando chicles de menta aunque los odio, todavía siguen acumulados en mi auto y te juro que no se de donde he sacado el valor para invitarte a salir la primera vez porque me siento algo humillado al lado tuyo, tienes una belleza incomparable en todos los sentidos de la palabra, sos la persona mas especial que conocí. - Suspiré y me cargue de valor. - Pasamos unas semanas separados por nuestros problemas y me costaba respirar cuando no estabas cerca. - Acaricie su mejilla. - Te amo, te amo desesperadamente. - Tome sus manos y nos miramos a los ojos. - Desde el primer momento en el que intercambiamos palabras me di cuenta que iba a ser imposible vivir sin ti, necesito tenerte al lado mio durante todo el día y quiero que sea así durante el resto de mi vida. - Mi voz se quebró algo al ver sus ojos llenos de lagrimas. - Mi vida eres tu, tu y el futbol, tu y Emi compartiendo un almuerzo, tu y Fer riendo de mi poco arte culinario, todo lo que me queda por vivir es a tu lado. - Solté una de sus manos para mostrarle la caja que contenía un anillo dentro. - No puedo aguantar ni un día mas sin que seamos oficialmente una pareja. ¿Quieres ser mi novia, Iri? - Espere unos segundos pero no contestó, vi su cara de sorprendida y volví a hablar. - Quiero ir a eventos y presentarte como mi novia, quiero que salgamos juntos y que la gente nos vea, necesito que la gente me mire y diga "Wow, su novia es hermosa". - Algunas lagrimas ya estaban cayendo por las mejillas de la argentina. - ¿Me harías el hombre mas feliz del mundo dejándome ser tu novio?