xlii. chipén

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chipén; persona extraordinaria, fuera de lo común.

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- Amoooooor. - Escuche una voz susurrándome y una mano acariciando mi pelo. - Es el último día, vamooosss. - Me reí por la insistencia que ponía Pedri en que yo me levante. - Estas despierta, tramposa. - Solté una risa mas fuerte todavía con los ojos cerrados y el canario dejó un corto beso en mis labios.

- Otro. - Murmuré sin abrir mis ojos y escuche la risa del futbolista inundando la habitación, su respiración en mi cuello y sus manos a mis costados.

Igualmente se acercó y dejo un tierno pico en mis labios, después en mi mejilla, en mi mandíbula, en mi cuello, debajo de mi oreja y un último en mi boca. reí porque sus besos me daban cosquillas y abrí mis ojos para pasar mis manos por su cuello y engancharme atras de este.

- Ahora si. - Sonreí satisfecha y volví a dejar un beso en sus labios. nunca era suficiente.

- Buen día dormilona. 

- Buen día. - Murmuré. - ¿Es nuestro último día?

El asintió. - Mañana nuestro vuelo sale al mediodía así que hoy es la ultima chance de hacer lo que quedo pendiente. - Asentí y acomode el flequillo que tapaba la cara del canario. - ¿Qué te gustaría hacer?

- No quiero desayunar en el hotel. - Lo pensé un momento. - ¿Y si nos duchamos y vamos a comer unas croissants parisinas? Las veo en tiktok y quiero probarlas. yo invito. - Su risa volvió a inundar la habitación y asintió.

Fuimos directo a la ducha para "ahorrar tiempo y agua" según Pedri y cuando salimos nos abrigamos bastante para dirigirnos hacia las calles de Paris.

Siempre veía en tiktok esos locales hermosos donde vendían unas increíbles croissants y yo también quería probar unas, para mi suerte Pedri me siguió el capricho.

Luego de encontrar un lugar que se veía bastante rico entré para comprarnos dos cafes con las croissants y salí buscando a el futbolista con la mirada y lo encontré sentado en un banquito rodeado de flores. sonreí y camine hacia el.

- Espero que valgan la pena. - Comentó mirando la comida en su mano. yo alcé los hombros, tampoco es que le tenia mucha fe.

- Están buenas. - Solté haciendo una mueca. - Nada de otro mundo. Las facturas con dulce de leche son mejores.

- Nunca las he probado. - Admitió mirándome a los ojos.

Por dios tenia que hacer que Pedri pruebe el fernet y el dulce de leche. lo volví a anotar mentalmente. 

- ¿Cuáles son los planes para hoy? - Pregunté una vez que terminamos de comer y nos paramos para volver a caminar y no morir congelados.

- Los que quieras, ¿Qué te gustaría hacer?

Lo pensé pero no encontraba nada puntual, caminar por ahí con Pedri me parecía una excelente idea y no pensaba en otra cosa.

- No lo se, lo que quieras. - Dije alzando los hombros.

- Caminemos un rato más como buenos turistas hasta que veamos algo que nos llame la atención. - Asentí a su idea y seguimos con el camino. - A la noche ya tengo un plan especial.

Lo mire alzando las cejas y el alzó los hombros en respuesta. por supuesto no me iba a contar que tenia planeado. 

Pasamos el resto de lo que quedaba de la mañana caminando y viendo vidrieras, calles y parques. se pasó algo del mediodía pero ninguno de los lo noto hasta que nuestros estómagos comenzaron a rugir del hambre.

cafuné - pedriWhere stories live. Discover now