cafuné - pedri

xxxvi. gemütlichkeit

gemütlichkeit; la sensación de estar a gusto en casa.

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Me desperté con los besos de Pedri en todas las partes de mi cara, cuando abrí los ojos pude ver su sonrisa. - Buen día. - Me susurró.

- Hola. - Sonreí y nos dimos un corto beso. - ¿Qué hora es?

- No se. - El canario alzo los hombros mientras ponía mi pelo detrás de mi oreja. - Tu celular estaba sonando y me desperté.

Fruncí el ceño. ¿quien iba a llamar un domingo?

Pedri estiro su brazo para llegar a mi celular en la cómoda y me lo tendió. dos llamadas perdidas de mamá y una de Emi. mierda.

Me pare rápido y le devolví el llamado a mi madre, que atendió al tercer pitido.

- Hola ma. recién me despierto, ¿qué pasó?. - Escuche como respiraba tranquila del otro lado y eso me despreocupó, no creo que haya pasado nada malo.

- Hola hija, perdón por despertarte, pero llamaron a Emi del club para que hoy juegue un partido bastante importante. - El canario quien estaba a mi lado escuchando sonrió y gesticulo un "dile que vamos". - Desde que se lo contaron esta pidiendo que Pedri y vos vengan a verlo, no se si había chance de que... - La corte para responder.

- Si ma, obvio que si. Nos cambiamos y vamos para allá. - Ella suspiró del otro lado. - Pero no le cuentes, que sea sorpresa.

Hizo un ruido de asentimiento. - Juega a las seis, gracias hija. - Después de algunas palabras mas nos despedimos.

Al mirar la hora nos dimos cuenta de que ya eran algo pasada de las cuatro de la tarde, habíamos estado durmiendo gran parte del día.

- Dormimos un montón. - Le dije riéndome a Pedri cuando salimos de bañarnos y ya estábamos un poco mas despiertos.

- Nos lo merecíamos. - Alzo los hombros. - Jugué partido y después fuimos a cenar con los chicos, estaba cansado. ademas, volvimos muy tarde. - Tenia razón, nos habíamos acostado a altas horas de la madrugada.

- Pero yo no hice nada y dormí un montón igual. - Me miró casi ofendido por lo que acababa de decir. - ¿Que? - Le pregunte por su expresión.

- Estuviste ocupada todo el día. - Decía mientras se acercaba a mi hasta dejarme entre su cuerpo y la encimera del baño. - Siendo la novia mas linda de todo barcelona.

Una carcajada se escapo de mis labios y abrace al canario por su cuello. - ¿Novia de quien? si yo no tengo novio. - Le respondí alzando las cejas sabiendo que iba a enojarse.

Se separó no sin antes darme un beso en los labios. - Eso por ahora. - Murmuró y se marcho a la cocina dejándome algo atónita parada en el baño. - Voy a cocinar algo antes de irnos. - Hablo fuerte para que lo escuche.

Comimos unos panqueques de avena, que estaban extremadamente horribles, pero no dije nada para que Pedri no se sienta mal mientras hablábamos de anoche y nos reíamos.

Un mensaje de Sira preguntando si quería hacer algo mañana por la tarde cayó mientras charlábamos y se lo mostré a Pedri entusiasmada, quien sonrió y me dijo que acepte.