Solo aceptalo, y nada más

56 5 0
                                    


POV Nadie


Hitohito caminaba muy adolorido hacia su casa, se sentía realmente mal, y no sabía cómo iba a explicarle a su madre lo que había pasado.


Mientras tanto...


Jeanne y Sam estaban sentados en una banca, mientras que Hitomi amacaba a Lindsay en los columpios de una plaza que había por allí.

_Se ven adorables, no crees?_ dijo Samuel observando a su hija y a Hitomi.

_Si, tu hija es muy linda_ le dijo Jeanne.

_Lo mismo digo de la tuya_ dijo Sam con gusto_Oye, perdona el atrevimiento pero, quién era ese chico que venía junto a ustedes y...Por qué se fue?_ preguntó sam intrigado.

_Ah...Bueno..._ decía Jeanne un poco avergonzada_Ese era mi hijo Hitohito, se puso un poco molesto ya que le mentí para que venga_ le explicó Jeanne.

_¿Y sobre qué le mentiste?_ le preguntó Sam. Esto puso un poco nerviosa a Jeanne.

_Uh...Bueno...Es que...Verás, se puso un poco celoso cuando le comenté que me vería con un hombre aquí_ decía Jeanne, tratando de no sonar sospechosa.

_Qué, solo por eso, oh vamos, digo, ni que fuera una ci..._ decía Samuel, pero la vergüenza cortó su frase_...Digo, es solo una salida de dos padres viudos con sus hijas_ reculó Sam nervioso.

_Si si, je je, así es mi hijo, cómo le vamos a hacer_ decía Jeanne haciéndose la tonta.


Mientras tanto...


Najimi y Kaede estaban esperando a Omoharu, quien corría exhausta y agotada hacia ellas, el aire se volvió una necesidad para la pobre pelinegra.

_Muy bien piratita, llegaste al kilometro, ahora descansa, seguiremos luego_ dijo Najimi con un poco de frialdad, arrojándole una botella de agua, la cual, Omoharu agarró con desesperación y necesidad, comenzando a beber mucha agua.

_Pobrecita, bebe, te lo ganaste_ trató de motivarla Kaede.

_Mierda, estoy sudando como puerco_ decía Omoharu, recuperando poco a poco el aliento y la compostura.

_Pues tienes suerte, Hay un laguito a unos metros, allá lo veo, vamos a darnos un chapuzón_ dijo Kaede señalando un pequeño lago que había entre los pastizales.

_Estás segura, puede haber algo ahí_ dijo Omoharu con algo de inseguridad.

_Tranquila no pasa nada_ decía Kaede, bajándose del caballo.

_No lo sé, esa agua se ve algo verdosa y...Ba-Ba-Ba..._ decía Najimi, pero al ver a Kaede quitandose la ropa y quedando en ropa interior, quedó completamente abobada e impactada por el tamaño de esos melones gigantes, cubiertos por un sostén que dejaba mucho a la imaginación.

_Bueno, vamos!_ decía Kaede alegre, trotando hacia ese lago, haciendo rebotar más sus atributos.

_Ay mamá...MATANGA DIJO LA..._ decía Najimi bajándose rápidamente del caballo para seguir a Kaede con intenciones pervertidas, pero fue interrumpida por una bofetada de Omoharu.

_¡Ni lo sueñes!_ le dijo Omoharu.

_Oh vamos no jodas, viste ese par de tetas, tengo que verlas de cerca o no podré dormir tranquila_ decía Najimi con algo de desesperación.

Komi-san en un drama adolescenteWhere stories live. Discover now