Capítulo O57

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La intervención de los Tates se ocultó al público, incluso cuando se llamó al Mariscal para pedir refuerzos, sólo el emperador y los militares sabían que había un ataque con Zerg's de alto rango en el planeta Corcoba.

El público en general no sabía nada hasta que fueron avisados de que los Zerg's habían atacado y el Mariscal había salido a defender junto con el resto de pelotones.

Pero toda noticia que involucre a los Tates fue suprimida. Andrew evitó qué se filtrara la información e incluso las víctimas del parque turístico tuvieron que guardar discreción por orden militar, pero por supuesto, esto no podía no ser avisado al emperador.

Era una noticia que involucraba a toda la raza humana.

El emperador llamo a Caesar para que lo acompañará y después de una discusión con los ministros decidió presentarse ante los "visitantes" personalmente. El emperador no quiso escuchar la oposición de los demás, él entendió que no tenían una verdadera alternativa aparte de aceptar de buena manera.

La reunión se hizo de forma privada dentro del departamento militar y solo unos cuantos grandes sabían sobre esta reunión. Cuando su majestad por fin llego, ya había pasado alrededor de media hora.

Media hora en la cual el ambiente era tenso a más no poder en aquella habitación. Los Tates parecían seguir estrictamente una regla y no hablaban con ellos de no ser necesario, y por temores persistentes, nadie se atrevió a ofrecerles algún aperitivo. Era casi como estar sentado junto a un peligroso criminal qué estar con un tratado.

Pero la verdad del asunto es que a ninguno de los Tates les interesaba comunicarse con ellos. Cuando salieron de Terrior, Jazmín les explicó lo que tenían que hacer: obtener una reunión con el líder de la raza humana. Así que no era necesario hablar con el resto qué se acercará (son muy vagos), sin mencionar además, que todos los Tates aquí presentes fueron golpeados sin excepción por su nuevo comandante, ahora que veían su rostro indiferente exudar un aliento de "Todo el mundo me lo debe", ninguno quería arriesgarse a ser golpeado por error y no se atrevieron a moverse. Era una fortuna qué todos los Tates tuvieran por naturaleza un rostro inexpresivo y sus acciones pasarán desapercibidas para el resto.

En cuanto Gina, su rostro empeoró cuando vio entrar al líder de los humanos, más específicamente a su compañía. Originalmente, no le interesa mucho la negociación, pero no tenía una razón para negarse, así que terminó cumpliendo estrictamente lo qué le pidieron que hiciera. Ahora, lo único que llamaba su atención, era el hecho de que en esta sala habían dos humanos idénticos a su cachorro.

Gina todavía no había olvidado qué el padre de Reich debía de ser un humano, y el aroma de los dos hombres de ojos azules era casi idéntico, eso significaba qué eran familia, y que uno de ellos era el presunto padre.

Gina paso treinta minutos completos observando a Andrew antes de llegar a la conclusión de que él no era el padre, pero aún tenía sus dudas. Ahora, al observar al hombre detrás del emperador lo confirmó. Aquél hombre tenía la misma expresión qué su cachorro cuando fruncia el ceño y sus rasgos eran idénticos, sólo qué Reich aún tenía una apariencia inmadura de bebé, pero era muy obvió si se tenían a ambos juntos qué estaban relacionados.

Gina paso su lengua por sus colmillos, sintiendo que le picaban y entrecerró sus ojos. El hecho de que fuera el padre del cachorro lo molestaba, aunque Taiyang ahora estaba a su lado y mostraba claro interés en él, pero con la otra parte tenía un cachorro, Taiyang también amaba mucho la apariencia de su propio cachorro y este humano se veía idéntico, sin mencionar que era humano, y a Taiyang le gustaba la humanidad.

Los Tates observaron a su líder desprender un aura mucho peor, y ellos se sintieron peor. Silenciosamente retrocedieron dos pasos.

Pero Gina dejó todos esos pensamientos en segundo plano luego de otro segundos. Él se convenció.

La Receta Para un Matrimonio Interestelar Where stories live. Discover now