La Receta Para un Matrimonio Interestelar

Capítulo O79

El proceso de tasación no demoró y después de confirmar la veracidad de los objetos, el pequeño trabajador llevo a ambos a registrarse.

Les entrego a ambos una tarjeta plateada. ⎯ Son cordialmente invitados a participar en la subasta. Si encuentran algo que les gusta no duden en subastar por ello. Una vez sus artículos sean lanzados nos comunicaremos con ustedes a través de los datos que dejaron.

⎯ Está bien. Gracias. ⎯ Sin embargo no decidieron quedarse. Taiyang no estaba interesado en desperdiciar dinero que no tenía todavía. Era mejor terminar rápido para jugar con su bebé.

Salieron de la casa de subastas y después de una vuelta alrededor decidieron desconcertarse.

⎯ Aparte de la libertad de movimiento. No parece ser muy interesante la realidad virtual. ⎯ O quizás era porque Taiyang no estaba muy interesado en la misma.

Lu Jiangbei se levantó de la cápsula y lo ayudo a quitarse el casco y los cables de seguridad. ⎯ También puede ser que seas una antigüedad y no te interesen las cosas de los jóvenes de esta época.

Taiyang lo miró con desprecio. ⎯ Obviamente eres más viejo que yo.

⎯ No hay mucha diferencia. ⎯ Sin embargo Lu Jiangbei sabía que parte de este desinterés era porque permanecer más tiempo en el mundo virtual era otro tipo de gasto de energía. No tenían la capacidad de llenar sus estómagos y no era recomendable desgastar así sus cuerpos.

Lu Jiangbei le dio una palmada en el hombre. ⎯ Mejor vamos a ver a tu niño.

Ante la idea, Taiyang fue bastante cooperativo.

En lo que respecta a Reich, permaneció con Gina durante todo el tiempo. No sólo estaba jugando a ser un niño ignorante, sino que también estaba aprovechando de dejar su aroma en Gina. La punta de sus orejas estaban completamente rojas. Su estrella dijo que era el hijo de él y Gina, ¿Eso significaba que Gina ahora era su otro papá?

¿Cómo tenía que llamarlo ahora? ¿Padre, papá, papá Gina?... Aunque parece que su estrella todavía no está en una relación de pareja con Gina.

La cola de Reich se movió inquieta. Miro hacía atrás discretamente. Los humanos del otro lado seguían hablando con el Tate sonriente con olor similar a su Gina (Jazmín), mientras que Gina estaba en su propio mundo mientras lo sostenía. Solo respondiendo cuando era necesario.

Observó que nadie les estaba prestando atención y jalo del mechón de Gina, intentando llamar su atención.

El pequeño jalón era lo suficientemente débil como para ser ignorado, pero Gina era especialmente sensible al pequeño en sus brazos, ya lo había notado inquieto, incluso estaba a punto de preguntar si pasaba algo cuando llamó su atención.

Reich le hizo señas para que bajara su rostro. Cooperativamente se agachó y Reich se acercó a su oído.

Lo que dijo hizo que sus pupilas se dilataran. Incluso tuvo la necesidad de querer volver a sus forma original y frotar al cachorro entre su cuerpo.

Lo que Reich dijo fue:

⎯ ¿Puedo llamarte Papá?

Los ojitos como joyas lo miraron atentamente. Queriendo ver una reacción, como si apenas notará el descontento por su propuesta volvería a retraerse a su escondite. Sin embargo Gina tenía un rostro inexpresivo la mayoría del tiempo, era imposible ver algo además de sus pupilas.

Después de unos segundos. La garganta de Gina subió y bajo, acarició la cabeza esponjosa y volvió a mirar hacía el frente, como sí no pasará nada, pero Reich escucho claramente su respuesta.

⎯ Mmh. Por supuesto. ⎯ Los ojos de Reich brillaron con emoción.

Una pequeña sonrisa se formó en sus labios. Sin embargo la voz de Gina volvió a sonar en breve.

⎯ Solo sí a tu madre no le molesta. ⎯ Aunque le gusto la forma de ser llamado "papá", no sé olvidó que esto también necesitaba ser conversado con Taiyang.

Entre sus Tates no era agradable la sensación de que sus cachorros tomarán a otro como sus padres.

Aunque le agradaba a Taiyang, todavía necesitaba su aprobación. Aún no eran pareja ni nada por el estilo, no podía tomarse esa libertad.

No obstante Reich ya parecía bastante satisfecho con esta aprobación. No dudaba de que su estrella aceptaría esta forma de llamar a Gina. Todavía no podía entender cómo estos dos no estaban juntos, a pesar de que se gustaban.

Estaba seguro de que a Gina le gustaba su estrella, y viceversa, pero no entendía el complejo enredo entre ellos. Aún así no se involucró ni preguntó, él solo podía esperar a que Gina formará oficialmente parte de su pequeña familia.

Ambos estaban susurrándose entre sí, pero aún así eran observados. No era solo uno, sino varios oficiales quienes los observaban. Muy probablemente no esperaban ver a un niño Tate ni esa clase de paciencia extraordinario por parte de los Tates hacía sus descendencias.

Ya habían notado que la mayoría de Tates que estaban aquí, estaban únicamente por el pequeño en brazos del albino. Sus ojos estaban fijos en él.

Reich pensó que no era visto por nadie, pero eso fue lo que le hicieron creer. Notaron sus intenciones cuando observó de reojo por primera vez, y ellos muy cooperativos miraron hacía otra parte. Gina lo notó, pero no dijo nada tampoco.

La reunión entre ambos bandos continuó incluso cuando Gina se levantó y se fue con Reich. La conversación que estaban teniendo estaba relacionada con la cooperación, hasta donde les iban a permitir los Tates atravesar y cuando. Si bien ellos no tenían problemas, si esa zona estaba habitada con cachorros iban a tener que esperar, o si habían Tates inferiores, no todos poseían la inteligencia para saber que era un tratado.

Después de un periodo de tiempo los militares entendieron que no había problemas con los Tates. Así que cuando Gina salía y se perdía, en realidad no estaban preocupados. Después de seguirlo unas cuantas veces se dieron cuenta que no le gustaba moverse y cuando lo hacía le gustaba acercarse a las zonas donde hubiera sol. Sin mencionar que no había nada del interés de ellos que no tuvieran ya. Así tal cual entonces no hubo problema para el dúo irse.

Gina tenía un camino en mente. Después de ir y venir entre los largos pasillos, se encontró con la persona que buscaba.

⎯ ¡Estrella! ⎯ Reich se emocionó al verle.

Taiyang, acompañado de Lu Jiangbei, se sorprendió al verlos pero al mismo tiempo se alegró. Se acercó a ambos, acariciando a Reich primero.

⎯ Es bueno verlos. ¿Estaban aburridos? ⎯ Taiyang descubrió que su hijo comenzó a llamarlo estrella o mi estrella, en algún momento. Le pareció tierno y no comentó nada.

Después de todo Reich era el tesoro de Taiyang.

⎯ Mucho, te extrañamos. ⎯ Reich se frotó contra su rostro y extendió los brazos para que lo cargará, algo que Taiyang entendió de inmediato y así hizo.

⎯ Yo también te extrañe. ⎯ Amaba el cabello largo de Reich, pero extrañaba su apariencia oscura.

⎯ Vamos a la habitación. Tengo algo que hablar con ustedes dos, ¿Esta bien? ⎯ Gina no tenía opiniones, mucho menos Reich.

Incluso era una coincidencia que ellos dos también quisieran hablar de algo con Taiyang.

Lu Jiangbei aún lado observó todo como un espectador silencioso y se rio para si mismo. Pensó para sus adentros que era muy probable que pronto formalizarán alguna relación.

También se sentía conmovido, el deseo de su pequeño mocoso bastardo se logró en esta vida.

⎯ Está bien. Ustedes conversen y yo iré a buscar a Gyra. Nos vemos luego. ⎯ No quería ser una bombilla gigante, en su lugar prefería observar al nuevo cachorro que tenía Gyra en su cuidado.

Quizás también verla a ella, pero solo un poco.