Capítulo O8O

763 147 11
                                    


Taiyang y el dúo se sentaron en un salón de descanso que era especialmente para ellos. No tenían que preocuparse por ir a lugares que no debían.

⎯  Bien, podemos sentarnos aquí a conversar. ¿Qué querían decirme? ⎯  Aunque él también tenía cosas de las que hablar, les cedió la palabra.

Pero Reich pensaba diferente. ⎯  Estrella quiere hablar, puedo hacerlo después.

Estaba sentado con Gina frente a Taiyang, aunque estaba ansioso aún así dejó que su madre hablará primero.

Taiyang asintió después de ver a Gina indicarle, como no era de vital importancia el prosiguió con lo suyo. ⎯  Entiendo, entonces no iré con vueltas.

Respiró hondo. ⎯  En nuestra segunda fase contra los Zerg's, quiero participar.

Este es un tema bastante importante. Aunque lo más normal sea que deba conversar con el resto también, lo que quería hacer era informarle a las dos personas frente suyo antes que nada. Por alguna razón sentía que él iba y debía a ir.

⎯  Lo pensé después de salir del planeta de crianza. Los Zerg's ya estarán alertas y todos sus planes contra los humanos tendrán que adelantarse si es que están lo suficientemente desesperados. Entre su obsesión con los humanos y los Tates, creo que es obvió que se irán por el lado con el cual tengan más posibilidades.

Taiyang explicó su idea, al final miro a Gina, quién había permanecido en silenció.

Tenía el rostro fruncido, obviamente preocupado. ⎯ Será peligroso.

Taiyang no dudaba de eso.⎯ Lo sé.

Gina guardo silenció. Sí fuera por él, no querría que Taiyang se acercará tanto a situaciones peligrosas. Sabía que era fuerte, pero siempre estaría preocupado cuando lo viera: Sí le pasará algo, si le falta algo, si se siente mal o no.

No quería que se sintiera angustiado de ninguna forma, pero obviamente eso no era posible.

Ambas miradas chocaron por varios minutos sin flaquear. Justo cuando Taiyang pensó que se opondría y estaba listo para volver a objetar, escucho al albino decir.

⎯  ...Esta bien. Le comunicaré a Jazmín sobre este asunto.

Se preocupaba por su seguridad, pero tampoco podía impedir su desición. Solo puede apoyarlo y allanar el camino con anticipación.

Taiyang soltó un suspiro, pero ese no era el único problema.

Reich no era ajeno al asunto contra los insectos. Al ver a su estrella tomar tal decisión, sintió que algo iba mal.

⎯  Estrella, ¿Y yo? ⎯  ¿Lo acompañará?

Taiyang sabía que quería y se negó. Eso era imposible.⎯  Bebé tú tendrás que quedarte con mi maestro. Es demasiado peligroso para ti y también será agotador.

Obviamente Reich no lo veía así.⎯  ¡Soy fuerte! Puedo proteger a mi estrella.

¿Quedarse significaba separarse de su madre?, ¡Él no quería eso!

Quería replicar, pero Gina también se puso de su lado.⎯  Tu madre tiene razón. 

Reich abrió los ojos con sorpresa, miro a Gina con enojó.

La Receta Para un Matrimonio Interestelar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora