Capítulo O75

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Cuando abordaron la nave, Taiyang fue detenido. Era la madre Tate quién lo detuvo de irse, Taiyang la miro con curiosidad mientras escuchaba atentamente sus rugidos lentos, al parecer la madre sabía que Taiyang no entendía bien y redujo su velocidad al gruñir.

Cuando termino, Taiyang volteo a ver a Gyra discretamente.

No es por nada, pero él no puede entender lo que dicen, incluso si la velocidad es más lenta.

Gyra sabía esto, su mirada vago de la madre Tate hacía la cachorra qué la seguía, era la pequeña muñeca de rostro frío.

⎯Es solo para pedirte que cuides de su cachorra por un tiempo,

⎯ ¿A su cachorra? ⎯ Su mirada también se dirigió hacía la linda niña. ⎯ ¿Por qué?

⎯ Ella debe quedarse en el planeta de crianza mientras sus cachorros crecen. El padre de la cachorra puede cuidar de ella, pero sabe que él hace guardia afuera del planeta y no marchará, aunque esté su cachorra. Ella no quiere dejarla ahí, ¿ves su apariencia?, ella es un Tate de alto rango, quiere llevarla a Terrier para mayor comodidad, pero ella no puede y es imposible dejarla sola.

TaiYang entendió, pero no sabía porque elegirlo a él. ⎯ Puedo llevarla conmigo.. Pero yo mismo no tengo un hogar real para mantenerla, además, ¿por qué yo?

No es un problema criar a otro niño, pero siempre y cuando tenga las condiciones. Él mismo vive con Gina y depende de él todavía, no puede aceptar a un niño sin consultarlo con él.

⎯ Rugido*.. ⎯ La madre pareció ver la duda en su rostro y volvió a llamar.

Gyra interpretó: ⎯ Es por tu cachorro. Siente que la fuerza de ambos cachorros es semejante y cree que puedes ayudar con su crecimiento.

La madre volvió a gruñir.

⎯ El padre del cachorro te llevará el alimento para ella... estás dando muchas vueltas. ⎯ Gyra hizo una pausa, al terminar de escuchar.

Miro a la pequeña y luego a Taiyang.

⎯ Puedes aceptar. Yo la criare para que no te molesté. Ella solo quiere que uses tu energía para guiarla sobre su cuerpo, al igual que Reich.

⎯ Ah.. ⎯ Taiyang vio el rostro de Gyra y se rio, al parecer también se dio cuenta de las vueltas de la madre.

⎯ Esta bien.

Al ver que aceptó la madre le dio una palmada con su cola a su cachorra, la frotó y la restregó como para dejar su olor en ella. La pequeña niña había estado en silencio todo el tiempo, solo cuando su madre la lleno de caricias su expresión cambió de silencioso, a silencioso y avergonzado.

Cuando terminó empujó con su cabeza a la pequeña hacía Taiyang.

La misma no tenía quejas, sabía lo que estaba haciendo su madre, pero era la primera vez que se apartaba de ella y sentía una sensación extraña en su pecho. Así que cuando se acerco a Taiyang, su manito se aferro a su pierna mientras observaba a su madre irse.

TaiYang observó el rostro que mostraba sus sentimientos reacios hacía la partida, y entendió nuevamente que los Tates no eran del todo inexpresivos, qué aunque repriman con energía, las emociones seguían ahí.

Probablemente porque eran pequeños y no tenían un consumo tan grande de alimentos, los pequeños expresaban más fácilmente sus emociones, aunque eran pocas, ahí estaban.

También soltó un suspiró interno. Todavía recordaba el conocimiento breve que le dieron acerca de la raza, tenía la duda sobre si todos los cachorros tenían esa mentalidad de ser indiferentes a sus padres, pero viendo como la pequeña era reacia a separarse de su madre, aún cuando los rangos eran diferentes, se sintió aliviado.

Al parecer no era del todo cierto. Esa indiferencia mencionada debe de surgir a una edad adulta, lo más probable es que dependa de las situaciones que los rodeen también.

Cuando la madre se marchó la nave estableció su vuelo con la ayuda de Gyra y por fin pudieron marcharse del planeta se crianza.

TaiYang miro a la pequeña a su lado y sintió que no podía seguir refiriéndose a ella como pequeña todo el tiempo.

Se agachó para estar a su altura, y Reich, quién estaba callado en sus brazos, también miro con curiosidad.

⎯ Hola, mi nombre es Taiyang, y el es mi bebé, Reich. ¿Cuál es tú nombre?

Celia observó el rostro ampliado frente a ella. La sonrisa en sus labios y la forma en la entrecerraba los ojos la hacía sentir cómoda. Su sensación de pesar disminuyó lentamente.

La punta de la cola, que se asomaba por debajo de su atuendo se inclino hacía arriba. ⎯ Celia.

Solo dijo su nombre y nada más, pero Taiyang no se sintió mal. Al ver como se movía su cola detrás de ella, pareció recordar la época en la que Reich solo decía 2 palabras al día.

TaiYang acarició la cabeza peluda de Celia. ⎯ Es un bonito nombre.

⎯ Mm. ⎯ Nunca antes le habían elogiado. Celia se sintió avergonzada y no sabía que responder. Después de unos segundos, mirando el rostro de Taiyang, dijo suavemente. ⎯ Tus ojos son hermosos.

⎯ Son.. Muy bonitos.. Eres muy hermoso⎯ Fue el primer halago de su vida y sus pequeñas mejillas se sonrojaron.

TaiYang sonrió maravillosamente, pero antes de responder. Reich en sus brazos lanzó un mordisco hacía Celia, la misma tenía reflejos rápidos y lo evitó, alejándose hacía atrás mientras miraba a Reich con atención.

Reich mismo escapó de los brazos de su estrella y le enseñó los dientes. Al parecer, sintió que Celia quería ocupar su lugar. ¡Él mismo nunca alabo a su estrella por su belleza!

TaiYang se sorprendió por un momento y quiso detener a Reich, pero Gyra apareció detrás y lo detuvo. Solo pudo mirar el desarrollo.

Y la verdad es que, aunque Reich era agresivo, Celia era mayor que él. Al ver que Reich la perseguía intentando morder, ella lo evitó todo el tiempo.

Al final, después de que le mordiera la cola un par de veces, no pudo soportarlo más y también se transformó. En la nave espacial, además de los dos adultos, se podía observar a dos pequeñas bolas negras que se correteaban entre sí.

La Receta Para un Matrimonio Interestelar Where stories live. Discover now