Cuñado

『2』

 Lin Ya no estuvo de acuerdo.

Casi se escapó, pero su hermana no la echó, cuando escapó del restaurante y caminó por la calle oscura, le ardía la cara.

Estaba avergonzada y enojada, molesta, decepcionada...

Pero lo que más ridícula la hizo sentir fue que cuando su hermana susurró la palabra "gestación subrogada", su cuñado volvió a aparecer en su mente.

La palabra "deseo" se había arraigado profundamente en su corazón en algún momento, como una plántula, atravesando silenciosamente el suelo y sondeando su cabeza.

Le provocó picazón y dolor.

Lin Ya no tiene adónde ir. En esta ciudad, su hermana es su única pariente.

Después de vagar por las calles oscuras por un tiempo, finalmente regresó por la ruta de su memoria.

Después de regresar a casa, su hermana le abrió la puerta.

La siempre digna y gentil mujer tenía los ojos rojos y la decepción y tristeza escritas en su rostro, pero no dijo nada y solo envió una muda de ropa limpia a su habitación.

Lin Ya no sabía qué podía decir, por lo que sólo pudo permanecer en silencio.

Esa noche volvió a soñar con su cuñado.

Llevaba un traje impecable y sus cejas eran hermosas y frías.

Pero esta vez, la persona sentada sobre sus piernas, sosteniendo su cuello y subiendo y bajando sobre su cuerpo no era su hermana, sino ella misma.

En su sueño, sintió dolor y placer.

Después de despertarme, todo mi cuerpo ardía y mi ropa interior estaba empapada.

Lin Ya, que nunca había estado enamorada en dieciocho años de vida, estaba llena de pánico y miedo. Nunca había tomado de la mano a un chico y ni siquiera había visto una película porno. 

¿Cómo podía saber cómo era el sexo?

Fue la primera vez en tantos años que tuve un sueño erótico, y el objeto de mi sueño erótico era en realidad mi cuñado.

No entendía por qué tenía un deseo tan indescriptible por un hombre al que sólo había conocido por un día.

A la mañana siguiente, durante el desayuno, mi cuñado ya no estaba en la mesa.

Siempre sale temprano y regresa tarde, y está muy ocupado con el trabajo. Lin Yalai no lo ha saludado ni una vez en los últimos tres días y hace tiempo que está acostumbrada a esto.

Mi hermana estaba sentada al otro lado de la mesa del comedor, cortando la comida en el plato en silencio con los ojos bajos.

Llevaba el camisón de anoche y no parecía ir a trabajar, su tez estaba ligeramente pálida y su cabello un poco desordenado.

Lin Ya se sentó un poco aturdida.

Mientras estaba aturdido, de repente escuchó un sonido áspero, como un cuchillo raspando contra un plato.

Un grito.

Levantó las cejas y vio sangre borrosa brotando de la palma de su hermana, parecía que accidentalmente se había cortado la mano.

Lin Ya se sorprendió y rápidamente dejó sus cosas y corrió para detener su sangrado.

La mujer permaneció impasible, como si no pudiera sentir el dolor en sus manos.

"El médico me llamó de nuevo por la mañana. El médico me dijo que me diera por vencido y abandonó todos mis pensamientos... yo realmente..." mi hermana finalmente se atragantó y dijo: "Fue muy difícil casarme con él. No puedo dejarle saber que no puedo quedar embarazada... He sacrificado todo para conseguir todo esto... No puedo perder aquí... Moriré..."

"Yaya... Hermana , por favor ayúdame. ¿Cómo estoy?"

"Mientras me lo prometas, te daré cualquier cosa..."

"Por favor... por favor... Yaya..."

"No dejaré que se entere " Suya La velocidad de su discurso aumentó repentinamente, y sus dedos apretaron con fuerza la muñeca de Lin Ya, "Nos vemos tan similares, has sido bueno imitándome desde que eras un niño... Él no lo descubrirá... Mientras esté embarazada, mientras esté embarazada... "

La cabeza de Lin Ya se hizo papilla.

Ante este tipo de escenario, pensar parece haberse convertido en algo muy difícil.

Las lágrimas de su hermana y las súplicas de su hermana le hicieron imposible decir que no.

Es más, todavía tiene esos deseos y egoísmos que son tan feos y escondidos en las sombras.

Mi cabeza zumbaba, como una excavadora operando en mis oídos.

Después de mucho tiempo, Lin Ya escuchó su propia voz.

Se escuchó a sí misma decir: "Está bien"