Cuñado

『93』

Lin Ya aceptó la invitación de su compañero de cuarto Zhang Ying.

Las otras dos personas en el dormitorio estaban un poco ocupadas esta noche y no podían estar allí, así que fueron los únicos en ir.

Después de empacar y salir del edificio de dormitorios por la noche, Zhang Ying abrió su teléfono celular y le dijo: "Bai Xie nos llevó allí y dijo que nos esperaría en la puerta de la escuela."

Al final dijo con un dejo de emoción: "Su familia tiene buenas condiciones y él es guapo, lleva tanto tiempo persiguiéndote, ¿por qué no te atrae? Si fuera yo, lo habría seguido hace mucho tiempo."

Finalmente, bajó la voz y le susurró: "Sabes, normalmente no le gusta participar en estas actividades. Sólo irá cuando se entere de que estás allí".

Lin Ya: "¿Eh?"

Los ojos de Zhang Ying se posaron en su rostro, sus pestañas subieron y bajaron varias veces, como si al final no pudiera contenerse, él se acercó y le pellizcó la cara: "Yaya es tan linda, no hables de esos chicos. Si yo, fuera hombres, también quiero perseguirte, quiero abrazarte."

Los dos estaban charlando y riendo, y llegaron a la puerta de la escuela antes de que se dieran cuenta.

"¡El auto de Baixie está estacionado allí, es  el blanco."

Lin Ya miró en la dirección que señalaba, pero por alguna razón, lo primero que vio fue un auto de negocios negro puro.

Un hombre de traje estaba parado al costado del auto, la sombra del árbol se inclinaba hacia abajo, envolviendo su cuerpo en una sombra gris, estaba un poco lejos y sus rasgos faciales no se podían ver con claridad.

Aun así, la palabra cuñado saltó en el momento en que lo vio.

El corazón de Lin Ya dio un vuelco y casi pensó que estaba alucinando, pero el auto de negocios estacionado al lado del hombre no podía mentir y de hecho era el auto de su cuñado.

Inconscientemente, miró hacia otro lado y caminó rápidamente hacia el auto deportivo blanco de Bai Xie.

No sabía lo que pasaba por su cabeza, no sabía qué quería hacer su cuñado aquí y no sabía si su hermana se había dado cuenta de ella.

Lin Ya solo sabía que estaba en pánico, y mientras su corazón latía salvajemente, también surgió un dolor que no podía ignorarse.

Evítalo, no te encuentres y dale un poco más de tiempo.

Probablemente porque notó que habían llegado, Bai Xie abrió la puerta y salió del auto, con una sonrisa cálida y gentil en su rostro, y caminó hacia a ellos.

Lin Ya, por otro lado, estaba muy nerviosa y sin saber qué hacer. Además, caminaba demasiado rápido y con demasiada ansiedad, por lo que casi se cae debido a un ligero resbalón en su pie.

Afortunadamente, Zhang Ying junto a ella rápidamente la agarró con ojos y manos rápidos, evitando que cayera al suelo.

Pero le dolían los huesos de los tobillos y
parecía haberse torcido el tobillo.

A Lin Ya le dolía tanto la nariz que casi derrama lágrimas.

Estaba tan avergonzada que no se atrevió a mirar en dirección a su cuñado, simplemente sintió que era extremadamente vergonzoso para ella estar así, por lo que solo pudo orar e irse rápidamente.

El tono de Zhang Ying sonaba muy angustiado: "Oh, ¿por qué fuiste tan descuidado? ¿Qué te parece? ¿Aún puedes ir?"

Justo cuando Lin Ya estaba a punto de asentir, escuchó a la otra parte decir de repente: "¿Qué sigues haciendo aturdido? Ven y ayuda."

"Oooh," cuando escuchó la voz del chico, se dio cuenta de que estaba hablando con Bai Xie.

Levantó los ojos y antes de que pudiera reaccionar, vio que el joven rubio y elegante ya había caminado frente a ella.

Nunca debió haber experimentado este tipo de cosas. En realidad su rostro se veía un poco rojo. Extendió la mano para ayudarla pero sus manos eran torpes en el aire. Hizo dos gestos libremente, como si estuviera buscando una posición adecuada, pero antes incluso de tocarla, de repente frunció los labios, tomó una decisión, se inclinó y abrazó a Lin Ya, que todavía estaba aturdida.