Cuñado

『33』

Ella olvidó su persistencia inicial y le rogó que interviniera con su voz llorando.

Hizo una pausa por un momento, le mordió el cuello y le metió la polla profundamente.

"¿Es esto?"

Ella dejó escapar un breve gemido y levantó las caderas: "Sí... más... um... um... entra de nuevo..." "¿Es esto?" El hombre rodeó su vientre y bombeó lentamente.

"Hmm... um..." Después del primer comienzo, todo pareció ir bien, ella gimió y suplicó: "Más fuerte, más fuerte..."

El hombre pareció aturdido por un momento.

Luego, él sonrió suavemente, le enrolló el lóbulo de la oreja con la lengua y la besó suavemente: "...Bebé codicioso"

Después de decir esto, siguió sus palabras y golpeó fuertemente las profundidades de su tierno coño.
No necesitaba decir nada, cada embestida posterior fue profunda y dura.

Incluso en ese momento, Lin Ya podía sentir vagamente que sus movimientos parecían haberse encargado de su reacción. Si ella fruncía el ceño y se quejaba del dolor, él usaría menos fuerza. Si ella se sentía cómoda, él empujaría más fuerte.

Cuando tocas un punto sensible, lo encontrarás deliberadamente y lo frotarás repetidamente.

"Ahhhhh..." Un sexo tan placentero abrió casi por completo su cuerpo y su mente, ella le apretó la polla y gimió un rato antes de alcanzar el clímax.

Su cuerpo se volvió sensible y jugoso, y hasta el más mínimo golpe hacía temblar el centro de sus piernas, en muy poco tiempo tuvo varios orgasmos, y la parte inferior de su cuerpo estaba mojada y cubierta de semen.

A su cuñado pareció gustarle mucho su reacción. Cuanto más era así, más quería chocar con sus partes sensibles. El centro resbaladizo de sus piernas simplemente le hacía más fácil entrar y salir.

Los gemidos de Lin Ya fueron destrozados por él.

"Uuuuuuuuuah..."

Cuñado, cuñado...

su polla está tan caliente y tan
buena... se siente tan bien golpearla... Sí... justo ahí...

Lo que se diferencia de la realidad es que los duros gemidos en su cabeza siguen llegando, haciendo eco, con un grito lujurioso, gritando con avidez e incansablemente ¡cuñado, cuñado!

Después de cientos de embestidas más, él se corrió con un gemido ahogado y eyaculó dentro de ella.

Lin Ya estaba extremadamente cansada.
"Te llevaré a darte una ducha" El hombre le rodeó la cintura con la mano.

Su cabeza se sacudió y se despertó al instante.

Sus gemidos apenas se notaban, pero si se duchaba... él tendría que ver su rostro.
Ella fingió estar extremadamente cansada y dijo con voz adormilada:

"No..." "¿Eh?"

Él se inclinó, "¿No vas a tomar una ducha?"

"Hmm..." ella murmuró, "yo Tengo mucho sueño..."

"Vete a la cama." El hombre planeó abrazarla nuevamente.

El cuero cabelludo de Lin Ya se sentía frío, sus dedos se apretaron en el sofá y continuó respondiéndole con voz somnolienta: "Bueno... no... solo duerme aquí..."

También sabía que se veía muy Sospechoso así, pero no pensó en nada más por el momento.

El hombre permaneció en silencio por un rato.