El Lazo Que Nunca Se Rompio

18

POV FREEN

Salí del ascensor quería seguir a Rebecca, pero al verla tan molesta, solo me quedé ahí parada como una idiota. Toqué mis labios y aún podía sentir el calor y la sensación de sus labios junto a los míos. Besarla se sintió mejor de lo que había imaginado. Mi cuerpo aún temblaba y deseaba más de ella. Volví a entrar al ascensor y repasé una y otra vez en mi mente lo que acababa de suceder. A pesar de estar con Heidi durante estos 3 años, nunca había sentido la necesidad de besarla y tocarla de esa manera. Sin embargo, con Rebecca era totalmente diferente. Mi cuerpo reaccionaba al estar cerca de Becky necesitaba totalmente de ella. Sus labios y su cuerpo fueron mi perdición y la necesidad de protegerla de cualquiera que quisiera acercarse sacaba mi lado más posesivo.

Llegué al piso donde estaba mi departamento y me quedé fuera, recargada sobre la pared, cerrando mis ojos.

"Freen?" -  escuché la voz de Heidi a mi lado. Volteé y la vi parada, mirándome fijamente. Aparté la mirada, sabía que sospecharía porque mi rostro le diría todo.

"Volvamos al departamento"  -  susurré. Entramos al departamento y tomé asiento en la sala. Heidi se sentó a mi lado, recargando su cabeza en mi hombro.

"Estoy tan feliz de que finalmente vayas a divorciarte. Mi deseo de casarme contigo antes de morirme por fin se cumplirá" - dijo Heidi.

"Deja de decir esas cosas"  -  expresé sin mirarla. Estaba molesta porque siempre tenía que autocompadecerse.

"¿Has hablado con el médico? Tú mejor que nadie deberías conocer mi estado de salud"  -  al terminar de decir eso, comenzó a llorar.

Meses antes, cada vez que Heidi lloraba, inmediatamente me apiadaba de ella y me sentía obligada a protegerla. Después de todo, ella había hecho mucho por mí desde hace años. Era justo que yo cumpliera e hiciera lo que prometí. Pero estaba comenzando a cansarme de sus lágrimas, de su tristeza, de su sufrimiento. Todo eso se volvió demasiado. Pero ahora, cada vez que Heidi lloraba o se autocompadecía, mi mente pensaba en Becca y eso me relajaba. No sentía remordimiento por Heidi.

"Estarás bien, Heidi. No te preocupes porque si te deprimes, volverás al hospital"  -   No tuve otra opción que contener mi enojo y mis ganas de ir a buscar a Becky.

"Rebecca y tú, ¿solicitarán el divorcio hoy?"  -  preguntó, alzando la cabeza para verme.

"Sí" -

"¿Puedo acompañarte?" - me pregunto con un tono de felicidad.

"De acuerdo"  -  Heidi de repente se estaba convirtiendo en una novia posesiva, paranoica y controladora, lo cual me cansaba.

Ambas salimos. Heidi me esperaría en la entrada del condominio, mientras yo bajaría por el automóvil al estacionamiento subterráneo. En cuanto subí al vehículo, llamé a mi asistente. Debía zafarme de Heidi, del divorcio, de todo.

📱Convoca a una junta con todos los altos directivos. Estaré ahí en 10 minutos 📱 -  No informé nada más, solo colgué la llamada.

Llegué con Heidi a la entrada. Ella subió, pero informé de inmediato que tenía una junta urgente en la empresa. Así que, en cuanto llegáramos a la oficina, mi chofer la llevaría de vuelta a su casa, ya que yo demoraría con los directivos. Heidi me miró con molestia, pero al ver mi cara seria, no dijo más y optó por solo sonreír.