Entre-lazados: Cristian y Ana

CAPITULO 6: QUINTO AÑO

POV CRISTIAN

Me siento mal y muy culpable por lo que está pasando. Ella no se merece pasar por esto. Esto es culpa mía. Ella no se puede morir, sabía que estaba enferma pero nunca pensé que por mi culpa pudiera empeorar. Si solo no le hubiera pedido que me esperara, nada de esto estuviera pasando, ella no estaría en el hospital por mi culpa.

Flashback

Es un dia bastante gris, según en la radio se avecina una tormenta bastante fuerte que comenzaría como a las 7 de la tarde. Según mi reloj son las 10:15 de la mañana y estamos en la clase de historia ¿puede existir una clase mas fome que esta? Si, la clase de literatura con todo eso de sustantivos, frases y un montón de cosas que nunca se ocuparan me dice mi subconsciente y no podría estar más de acuerdo.

La hora pasa lento, pero tengo que poner atención necesito sacar buenas calificaciones. Estoy dibujando un árbol frutal como los que hay en casa del abuelo cuando una pelota de papel llega directo en mi cabeza. Levanto la vista para observar quien fue el maldito que lo lanzo y veo a Freddy quien me enseña el dedo de al medio, lo fulmino con la mirada y vuelvo a poner atención a la clase.

Después de más de 5 horas las clases se acaban por el dia de hoy. Mañana es la fiesta de cumpleaños de Ana y mía, esas son dos son unos tornados que arrasan con todo a su paso. Mía debería estar llegando a casa, ya que fue a la escuela en cambio Ana se quedo ya que esta algo enferma y mi madre no quería correr ningún riesgo.

Voy de vuelta a casa caminando, corre viento no muy fuerte pero esta helado. Llego a la avenida principal y me detengo en frente de una vitrina donde hay unos libros para niñas de 5 a 6 años, se que Ana le encantara, ella ama los libros y a mía cualquier cosa que tenga el color rosado le encantara. Busco mi billetera y maldigo para mi interior. No la tengo. Lo más probable es que se debe haber quedado en mi habitación. Son casi las 5 y el lugar cierra a las 7 así que alcanzo en ir y volver.

Corro rumbo a casa, cuando llego a casa paso directo a mi cuarto. Busco entre mis cosas y no está la billetera. He buscado en cada parte en la habitación hasta que busco debajo de la cama y ¡bingo! Salgo y al pasar por la cocina Ana está sentada a un lado del mesón, donde hay un vaso de jugo y una sopa de verduras humeante. Cuando se da cuenta de mi presencia, me sonríe. Puedo ver que aun sus mejilla están rosadas junto con su nariz.

-¿Cómo te siente, pequeña?-

-mejor- me responde con voz gangosa.

-que bueno. Saldré un momento pero regresare en menos de dos horas- ella asiente y flor también.

Salgo rumbo al portón, pero algo me detiene. Me doy vuelta y Ana me tiene agarrado por la chaqueta. Me mira con esos ojos tan azules que me pierdo en ellos.

-¿puedo ir contigo?-

-no pequeña, pero si quieres me puedes esperar- ella asiente con la cabeza, beso su frente y suelta mi chaqueta y salgo como alma que lleva el diablo rumbo a la tienda.

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Luego de dos horas, por fin tengo los regalos de mis dos hermanitas. Cuando salgo de la tienda me percato que está lloviendo muy fuerte. Así que compro un paraguas y regreso a casa. Cuando llego veo un pequeño bulto en los escalones que están en la entrada. Por favor que no sea lo que estoy pensando. Cuando me acerco veo que el pequeño bulto tiene dos piernas con unos lindos zapatos color lila que según yo pertenecen a Ana. Mierda es Ana.

-¿Ana?- ella levanta su cabeza y me mira.

-volviste. Eso si te demoraste- me dice con una sonrisa. Se para y me percato que esta estilando ¿Cuánto tiempo me lleva esperando?