Entre-lazados: Cristian y Ana

CAPITULO 9: OCTAVO AÑO

POV GRACE

08 de Marzo

Mis hijos siguen creciendo y uno haciéndose más vieja. Este año Elliot se gradúa de la secundaria. Mi hermoso niño de risos rubios se ha convertido en todo un hombre. Hemos estado hablando con el sobre que quiere estudiar y según a él. Le gusta la arquitectura. Así que hemos buscado las mejores universidades para que elija la que le guste.

Cristian sigue con sus peleas con sus compañeros. Esta condicional en la escuela. Hace exactamente 3 días Mía y Ana lo acorralaron y lo amenazaron. Me dio mucha risa viendo como mi niño de cabello cobrizo sucumbía al encanto de 2 señoritas y en ningún momento lo dejaron hablar, solo movía la cabeza y aceptaba la decisión de las dos juezas que tenía en frente.

Mía por su parte, esta mas que feliz. El paso 14 de febrero un niño muy lindo y tierno que es compañero de curso, le regalo una rosa de color rojo. Mi niña llego muy contenta y me hablo de pequeño como por 3 horas. Es una de las mejores del curso junto a Ana. Ha estado aprendiendo a cocinar, aun me espanto cuando me pide un cuchillo, le digo que no y me hace tiernos pucheros. Todas esas horas que pasamos en la cocina están bajo la vigilancia de María y por supuesto la Mía.

Bueno Ana ha estado algo callada y sumida en sus pensamientos. Desde que Ray volvió no ha sido la misma. Le regalamos el cachorro para darle algo de felicidad, así fue pero no le duro mucho.

Flashback

A los dos semanas del cumpleaños Ray se presento en la casa con su nueva familia. Se le veía feliz y no notaba a kilómetros que adoraba a su nueva familia. Lo invitamos a cenar y cuando Ana llego de la escuela la linda sonrisa que traía se borro. En sus ojitos podía distinguir algo de esperanza pero esto desapareció cuando Ray ni siquiera la tomo en cuenta. Nos pidió permiso y subió a su habitación con la escusa que iba a dejar sus cosas, pero después de media hora subí a verla. Estaba acostada en la cama junto Max, el Beagle que le regalamos, el cachorro está sentado frente de Ana, ella lloraba mientras lo acariciaba. Me acerque y me senté junto a ella.

- Ana, cariño-

-¿Por qué no me quiere?- me dice en un susurro

-¿de quién hablas?- se la respuesta

-de Ray. ¿Tan poca cosa soy para que el no me quiera?- dice mientras solloza más fuerte.

-no cariño, tú no eres poca cosa. Eres una niña muy fuerte, tierna, adorable, inteligente y muy bella-

-¿entonces?-

-no lo sé, cariño. Yo no sé como piensa tu padre. Pero nos tienes a nosotros, todos en esta casa te adoran-

-eso es mentira. Yo solo soy un estorbo-

-¿Por qué dices eso?-

-cristian me lo dijo. Yo solo traigo problemas. No sirvo para nada-

-¿Por qué cristian te dijo eso?-

-Max se hizo pipi en la alfombra que está en el cuarto de cristian. Yo le estoy enseñando a que haga en el periódico o que me avise. Pero solo es un cachorro, el entrenamiento lleva tiempo. Pero cristian no entendió eso, me grito, me empujo y si es que no tomo a Max en mis brazos lo hecha a patada- y se abren aun mas las compuertas.

-pequeña tú conoces como es cristian cuando se enoja. También entiendo tu punto pero de ahora en adelante hay que estar más pendiente de los regalos que deja Max por toda la casa-

-mama, si yo estuviera todo el dia en la casa se podría hacer, pero paso mucho tiempo en la escuela. Flor que es la encargada no lo cuida, el se aburre en el cuarto y lo único que quiere es correr y jugar- me dice mientras me mira con esos ojos azules que fascinan a cualquiera. Me encanta que me diga mama.