Entre-lazados: Cristian y Ana

CAPITULO 21: PELEA MAS FIESTA

POV CRISTIAN

-Ana, nena. No puedo- le digo

-cristian, te extraño- dice en un susurro

-yo también. Pero aun tengo mucho que hacer-

-pero cristian- se que está haciendo un puchero

-pero nada Ana... nos vemos en unas dos horas, más o menos-

-está bien señor grey... espero que Grey House le dé el calor que yo esta noche no le pienso dar... buenas tardes- y cuelga.

Paciencia, paciencia. ¿Qué mierda le pasa ahora? Sé que está enojada pero mi negocio también necesita mantención. De hecho ahora más que nada. Estoy en la creación de un nuevo software, que hará que la manera de ver una computadora sea más fácil. Su forma de buscar, guardar, analizar entre otras muchas cosas sean tan fáciles de entender que hasta un niño de 2 años lo pueda hacer. Con todo mi equipo hemos trabajado por semanas, y solo queda algunas cosas que arreglar y estará listo. Durante estas semanas he pasado más en la empresa que en la escala, y cuando estoy en la escala solo ocupo de satisfacer los caprichos de Ana, aunque a veces la ocupo para botar algo de estrés de estos días.

Ana ya comenzó el segundo semestre de literatura inglesa. Le ha ido muy bien, es muy inteligente. Sé que ya tiene un grupito de amigos, lo cual agradezco en parte, ya que sale con ellos y pasa tiempo de calidad con ellos, pero la parte mala son amiguitos suyos, Derek y León. Estudian la misma carrera que Ana, también son de primer año pero me hierve la sangre cuando el parcito la besa en la mejilla. Ana me jura y re-jura que no es lo que pienso. Según ella, son gays, por eso esa efusividad al momento de saludarla. Pero no lo creo.

Son las 6 de la tarde y como bien le dije Ana, llegaría a las 8. Sigo leyendo, analizando los papales y escribiendo lo que no me gusta para que se arregle. Levanto mi vista para revisar la hora y son las 9 y media de la noche. Mierda. Guardo mis cosas, llamo a Taylor para que tenga el auto listo. Bajo y como siempre Taylor tiene todo listo y salimos rumbo a la escala. Cuando llegamos se estaciona y yo entro en el ascensor. Entro al departamento pero esta todo en silencio, voy a la cocina y encuentro una bandeja con una nota. La tomo y lo leo.

"Otra vez no cumpliste tu promesa. ¿Desde cuándo tu negocio es más importante que yo? Había hecho una cena para los dos... pero no llegaste. No estoy en la escala. Me fui al departamento de Kate. Creo que no te importara, ya que tampoco tienes la decencia de contestarme las llamadas ni los mensajes. Espero que disfrute su cena. Buenas noches señor Grey.

P.D.: es TU habitación encontraras la sorpresa que te tenia, pero que no mereces por no cumplir tu palabra.

P.D.: en la heladera esta enfriándose un rico vino blanco que va de la mano con la cena. Espero que cuando llegues no esté congelado. Adiós"

Suspiro. Levanto la tapa y se me hace agua la boca. Hay pastas con salsa blanca, un jardín de mariscos y de postre un tazón de helado con unos dibujos a base de chocolate. Lamo mis labios. Sé que lo cocino ella y ahora me odio. Sé que tiene razón, se que la he dejado de lado mucho tiempo. Incluso ella misma se ha dado el tiempo de ir a verme y estar conmigo unas horas en la oficina, en cambio yo nada. Busco el vino, que por suerte no está congelado y me sirvo un poco. Como en silencio lo que Ana me cocino, oh por Dios, esto esta delicioso. Esta mucho mejor que cualquier comida que he comido en restaurants caros. Mientras me alimento tomo mi teléfono y como era de esperarse tengo 6 llamadas perdidas de Ana y cuatro mensajes de texto.

"te falta mucho, muero porque llegues pronto... tengo una sorpresa... besos"

"¿no quieres la sorpresa?... llega pronto"