S. T. CAPITULO 6: REGRESO

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POV CRISTIAN

Me acerco con cautela donde se encuentra Lucas. Su cuerpo se estremece con furia cuando el pequeño animal pasa por su pie. Al sentir mi presencia, los pequeños animales corren a ocultarse detrás de unas cajas. Me arrodillo delante de mi pequeño. El con las mejillas empapadas de lágrimas permanece quieto. Aterrado por la situación.

-Lucas, ven conmigo- le digo mientras le tiendo la mano. El duda y eso me duele, sus ojos están idos y esos mismos ojos son lo que me tope el primer día que lo conocí.

-tengo... miedo...- dice en un susurro.

-no debes tenerlo. Todos estamos aquí para llevarte a casa. Ana te está esperando- le digo. Al momento de escuchar el nombre de mi mujer le brillan los ojitos.

-¿mamá... estará... en... casa...?- me dice. Dios como amo a mi mujer. Ella es la única que podría ganarse el corazón de Lucas tan rápido.

-si. Ella te está esperando. ¿Vamos?- el asiente con la cabeza a los segundos con cuidado de no toparse con algún animal se acerca a mí. Con cuidado lo tomo en mis brazos y él se aferra a mí. Incluso siento como sus pequeñas uñas se clavan en mi pecho.

-el pequeño, ¿está bien?- dice Ray. Sé que se está conteniendo para no ir y sacarles la mierda a golpes a los idiotas que están en alguna de las demás habitaciones.

-creo que está bien pero está muy asustado. Es mejor salir de aquí lo antes posible. Necesito llevar a Lucas cuanto antes con Ana y mi madre lo puede revisar, esta con ella- digo en un susurro.

-pues entonces vámonos. La policía nos está esperando a las afuera de la reja principal. Si llegamos con Lucas, ellos se van a la cárcel sin ninguna contemplación- dice Ray enojado. Yo asiento con la cabeza y comenzamos la retirada.

Pasamos por varios pasillos hasta que nos quedamos estáticos cuando escuchamos voces. Dios son Carla y Tom. Por favor, que no nos descubra, seguimos caminando sin hacer ningún ruido y por malo que suene, he puesto mi mano en la boca de Lucas. Me percate que el reconoció los voces de las personas y para evitar que gritara o dijera algo tome esa decisión.

Lo que escucho hace que mi estómago se revuelva y me den ganas de llorar. Están teniendo sexo mientras dejan a un pequeño niño solo, con rata y lo más probable que arañas y no sé qué más. Ray me mira como diciendo <<ten paciencia, ya vamos a salir de aquí>>. Avanzamos con tranquilidad y podemos salir de la casona. Desde allí solo corremos hasta que llegamos a la reja.

Como dijo Ray la policía nos estaba esperando. Llegaron paramédicos a mi lado para hacerle un examen físico a Lucas pero no quiso. Se acurruco en mi pecho y cada vez que le decíamos que era por su bien, se negaba. Al final le dije que mi madre es pediatra y que ella puede hacerle el examen. La policía acepto y nos dejó ir.

Durante el viaje se quedó dormido pero despertaba a cada 10 minutos, asustado. Al final lo tome en mis brazos y lo acurruque en mi pecho y pudo dormir. Nadie dijo nada, salvo que de vez en cuando miraban a Lucas que dormía tranquilamente y sonreían.

Llegamos al escala. Gail es la primera en recibirnos y cuando ve a Lucas, lloró en silencio. Acaricio su mejilla y luego se fue a la cocina. Supongo que fue demasiada la tensión que todos estamos sintiendo en este momento ha provocado algunos inconvenientes en los nervios de todos.

Subo con cuidado a la habitación donde se encuentra Ana. Los demás se quedaron en la sala mientras una muy nerviosa Gail les servía algo para comer y beber. Abro la puerta lentamente. Al lado de la cama mi madre está sentada observando como duerme Anastasia. Al darse cuenta de mi presencia sonríe, pero cuando ve a Lucas en mis brazos, se lleva la mano a la boca y llora.

Entre-lazados: Cristian y Ana Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt