Entre-lazados: Cristian y Ana

CAPITULO 26: FUTURA SEÑORA GREY

POV CRISTIAN

-Ana, nena despierta- le digo al oído. Esta acostada sobre su abdomen. Con los brazos escondidos debajo de la almohada y su pelo a un lado. Se mueve un poco pero se vuelve acomodar. Me rio.

-bebe... tienes clases. No quiero que llegues tardes otra vez- acaricio con mi mano su espalda. Bajo la sabana que cubre su desnudez hasta un poco mas abajo de sus nalgas. Comienzo un juego con mis dedos que van de arriba abajo y viceversa- Ana... si no despiertas te las veras con mama mono-

-no quiero- dice con voz adormilada

-bebe... vamos queda menos para que llegue el fin de semana

-cristian, tengo sueño. Además las clases de zumba me dejaron agotada y tú en la noche me dejaste hecha polvo- sonrió por el comentario.

-nena... siempre te dejo hecha polvo. Pero tienes que ir a la universidad. Te queda un año y no lo echaras a perder- digo

-no- dice refunfuñando.

-¿segura?- ella asiente con la cabeza. Estoy a punto de bajar de cama cuando escucho que alguien toca.

-vamos arriba tortolitos... espero que estén tapados porque voy a entrar- dice Elliot, maldito. En tiempo record tapo a Ana y ella se vuelve acomodar para seguir durmiendo.

-vaya hermanito... ¿Qué le hiciste Ana para dejarla así?- me sonríe

-no lo imaginas hermano mayor o ¿será que los años te estás pasando la cuenta?- oigo como Ana se ríe

-¿Qué cosa dice? O cierto no he prendido los audífonos- menudo imbécil

-¿Qué haces aquí?- le pregunto

-los vine a buscar. Mamá y papá están saliendo en el yate y me mandaron a buscarlos. Y tú sabes que ha ellos no les puedes decir que no- suspiro derrotado.

-¿y cuando lo planearon?-

-anoche. Mamá llamo a Ana para preguntarle si tenía clases hoy y ella dijo que no. Algo que su profesor de historia se enfermo y esta con licencia médica. No es bueno que un hombre de 60 y algo años se moje. ¿Acaso Ana no te contó?-

-no. Parece que cierta señorita estaba pensando hacerme enojar para luego abusar de ella en la ducha- Ana suspira. Sabe que no podremos hacer nada. -está bien, danos unos minutos para vestirnos-

-10 minutos, no más. Si te doy más tiempo lo más probable es tu amiguito encuentre un hogar húmedo y caliente del cual no va a querer salir- lo fulmino con la mirada.

-vete a la mierda, Elliot- se ríe

-apúrense- y sale. Puto Elliot.

-supongo que te saliste con la tuya- le digo a Ana. Le doy un golpe en el trasero, ella se sobresalta y comienza a reír.

15 minutos después estamos listos y vestidos para salir con nuestros padres. Ana va vestida con un short cortos color azul claro... muy cortos... dejando ver sus hermosas piernas. De solo seguir pensando en eso me pongo duro en segundos. También lleva una polera a tiras con colores azules en degradación, un tapado de hilo blanco y unas zapatillas color blanco, una coleta alta y un poco de maquillaje para borrar las ojeras que se instalaron debajo de sus hermosos ojos por la falta de sueño. En cambio yo, llevo un short hasta las rodillas negro con líneas blancas al final, una camisa blanca y un poleron deportivo negro y zapatillas negras.

Elliot no está esperando en la camioneta. Le di el día libre a Taylor y a Gail, ya que ninguno de los dos estará en casa. Subimos en la parte trasera de la camioneta y comenzamos con el recorrido.