CAPITULO 19: INESPERADA PETICIÓN

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05 de Enero

POV CRISTIAN

14 días, 14 putos días y nada de Ana. Desde que se la llevaron desde el centro comercial nadie sabe nada de ella. Mis padres están desconsolados, no pueden creer que la han secuestrado. Su guardaespaldas fue atacado por la espalda, lo dejaron inconsciente abandonado cerca de un basurero. Cuando recobro el sentido se comunico enseguida con mi padre y comenzó su rastreo. Lo peor era que junto a él, estaba el bolso con todas sus cosas incluyendo su celular y sus documentos.

Puse a todo mi equipo de informática a disposición para buscarla pero nada que aparece. Las imágenes del centro comercial muestra como un hombre alto y ancho de hombros la sorprende por la espalda, coloca algo en su rostro y la saca en brazos para subirla a una camioneta negra con matriculas falsas.

Estoy sentado junto a mi madre, ella ha estado muy mal durante todo este tiempo, de hecho hace dos días se desmayo y cuando vino a verla el médico, dijo que su presión estaba muy alta y que se tenía que tranquilizar. Aunque no ha hecho caso a las recomendaciones del médico, igual le hemos estado dando algunos calmantes diluidos en jugos para que pueda descansar. Mi padre no sale del despacho donde está armado todo el sistema de búsqueda, salvo si es muy importante.

El vibrador de mi celular me saca de mis pensamientos y al leerlo mi corazón se acelera, aunque puede que sea una broma o quizás la verdad.

"en la calle Bronx con esquina Blue Mint, hay una casa grande, donde podrás encontrar a tu amada, entra por la puerta principal, la dueña no se encuentra, camina recto hasta encontrar una puerta negra de dos piezas, ábrela. Sigue caminando y a mano derecha hay una puerta café, gastada y en mal estado, detrás de ella, esta tu amada. Si no te apuras algo malo puede ocurrir, ella no está bien. Cuando llegues a la casa sabrás quien soy"

No sé qué pensar, pero es mejor ir y averiguar si es verdad. Tomo las llaves de mi auto y salgo rumbo al lugar que me dijeron. Me llevo a Taylor y Saywer para evitar cualquier imprevisto. Escribo la ubicación en el GPS. Luego de 15 minutos de conducción, llegamos a la dirección y tal como decía el mensaje, hay solo una casa, una casa muy grande quizás una mansión. Taylor va delante mío y Saywer detrás.

Entramos sin ningún problema, tal como dice el mensaje, no hay nadie. Seguimos las indicaciones y cuando llegamos a la puerta café, mis manos sudan y mi cuerpo siente esa corriente eléctrica tan conocida, y sé que Ana esta dentro.

Taylor abre la puerta y al ingresar mi mundo se viene abajo. El cuarto es de color negro con aire medieval y con un olor a descomposición asqueroso. Hay distintos instrumentos, según yo de tortura y para marcar animales. Un grito ahogado sale de mi boca al ver un cuerpo desnudo, muy maltratado, con varios hematomas en el cuerpo. Está atada de manos, amordazada y con los ojos vendados. Me acerco lentamente hasta el respaldo de la cama y mi corazón deja de latir al descubrir que ese cuerpo muy maltratado es Ana.

Cuando le toco el hombro, todo su cuerpo se tensa, intenta huir de mi toque y veo como lagrimas escapan de la venda y corren por sus mejillas. Al lado de mis pies hay una bandeja con comida en muy mal estado, es de aquí donde viene el olor nauseabundo.

-nena, tranquila... soy yo, cristian- al instante su cuerpo se relaja. Veo en la mesa de al lado las llaves y suelto sus ataduras. Con cuidado le saco la mordaza y la venda de los ojos. Cuando los abre, los cierra inmediatamente. ¿Cuánto tiempo ha estado en esta oscuridad? Y lo más importante ¿Quién le ha hecho esto?

-señor- habla Taylor. Ana se tensa inmediatamente. Yo asiento con la cabeza - será mejor hacer esto rápido, alguien puede llegar- se que tiene razón.

Entre-lazados: Cristian y Ana Where stories live. Discover now