Después de varios días de inactividad, a causa de un virus que le mantuvo apartado de su M8120, Juan, volvía a la rutina de su vida, dispuesto a navegar durante varias horas. Se sentó en su cómodo asiento y presionó el botón azul que pondría en marcha el aparato. Lo primero que debía hacer era cerciorarse de que todo estaba bien y funcionaba correctamente. Observó el panel de control y activó el escáner que realizaría un completo análisis de datos tratando de hallar algún error. Al cabo de un rato un mensaje le avisaba: No se han detectado errores en el S.O.
–Bien, ¡Por fin de nuevo en marcha!– Exclamó lleno de alegría. Se encontraba muy excitado. Con esa ansiedad, propia de un drogadicto que por fin vuelve a disfrutar de su dosis después de un tiempo de abstinencia. Abrió el IE10 y tecleó su destino. El navegador le llevaría al sitio que él deseaba. Al mismo al que había ido tantas otras veces… un POP UP se abrió a la derecha de la pantalla y la imagen de una mujer medio desnuda apareció con un texto: ¿Lidia, 20 años, está en tu ciudad, te apetece sexo real con ella?
–¡Mierda! ¿es que no hay forma de librarse de esto?
