Simplemente, Julie (Clichés 2°) [EN CORRECIÓN]

Capítulo 1: "Eres una leyenda"

Moví mi pie arriba y abajo, intentando concentrarme en el sonido que este hacia cada vez que chocaba con el piso.

Tap. Tap. Tap. Julie. Tap. Tap. Julie. Tap. Julie. Julie.

JULIE.

Maldita sea, Owen. Deja de pensar en ella.

¿Pero como diablos se suponía que dejara de pensar en ella si se encontraba en la otra habitación riéndose y hablando sobre Dios sabe que con Jessica?

Podía escuchar su dulce y delicada voz a través de las paredes. Y estaba malditamente jodido. No debería ser capaz de escuchar a través de las paredes. Llevaban varias horas "estudiando". Ya eran cerca de las ocho de la noche y yo no podía evitar preguntarme como había soportado no hacer mi camino hacia el cuarto de Jessica hasta aquel momento.

Aún tenía en la mente la voz de Julie. Sus hipnotizantes ojos. Su cabello atado en un moño desordenado. Su suéter. Sus piernas. Diablos, todo.

-¡Owen! – escuché la voz de mi hermana gritar y me puse de pie tan rapido que por poco me caigo

Abrí la puerta de mi habitación e hice mi camino hacia el cuarto de mi hermana lo más tranquilamente que pude.

-¿Si? – pregunté, luego de abrir su puerta y meter mi cabeza a su habitación

-Vamos a ir a una fiesta – dijo, haciendo un gesto para que ingresara completamente

Ella estaba usando un vestido un tanto alto, tacones y parecía a punto de salir. Julie no estaba a la vista. ¿Dónde se había metido el amor de mi vida?

Diablos.

-¿A una fiesta? – pregunté

Jamás iba a dejar que alguien más le pusiera los ojos encima a mi Julie. ¿Y si alguien ya lo había hecho? Quiero decir, Julie era hermosa. ¿Cómo no se iban a haber fijado en ella ya? A esa edad, a los dieciséis, los chicos solo pensaban en una cosa y yo lo sabía porque yo había tenido esa edad, dos años atrás. No es que a esta edad ya no pensaras en eso, sólo que para mi, ya había pasado a ser algo sin sentido. No había llegado nadie que hiciera que me sintiera completo. Ahora si. Y me revolvía el estómago de solo pensar en un chico pensando de aquella forma sobre Julie.

Jamás iba a dejar que sucediera.

-Si – contestó - ¿recuerdas a Samantha Weber? – preguntó mi hermana, regresándome a la realidad – su hermano está lanzando una fiesta y han invitado a toda la escuela – comenzó a parlotear, pero yo solo pude tener mis ojos fijos en Julie, que en ese preciso instante estaba saliendo del baño personal de mi hermana, con algo que nunca pensé que le vería puesto- ¿Owen Jackson, me estas escuchando? – la voz de mi hermana me forzó a mirarla de nuevo

-¿Qué decias? – le pregunté, intentando por todos los medios no dejar ver mis mejillas sonrojadas

Diablos. A mi no se me sonrojaban las mejillas.

Lo estaba perdiendo.

-Que si puedes llevarnos – repitió, claramente enfadada de que no le hubiera estado prestando atención – y si quieres también puedes quedarte – agregó, luego de un momento – habrá algunas personas de tu promoción

No veía a todas esas personas desde que terminé la escuela, el año pasado. Nunca me había llevado muy bien con todos. Es decir, no me esforzaba por hacerme querer. Me gustaba andar en mi mundo, donde nadie podía molestarme. Me gustaba ser simplemente yo.

Pero Julie iba a ir. Y no me importaba ver a todas esas personas que, al fin y al cabo, era mis amigos, si la podría ver a ella toda la noche.

-De acuerdo – acepté y ella asintió