Capítulo 15: "Simplemente sucedió"

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A estoo se refería Owen cuando decía que no sabía si él se estaba aferrando a ella, o ella se estaba aferrando a él.

A estoo se refería Owen cuando decía que no sabía si él se estaba aferrando a ella, o ella se estaba aferrando a él

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Literalmente así los veía yo cuando Owen se estaba derrumbando lentamente y Julie lo estaba sosteniendo. Duelee, pero es una representación perfecta.
Ahora siii, disfruten lectorees.

.-.-.-.-.

Los ojos de Jessica estaban sobre mi. Podía sentirlos perforándome la mejilla derecha. Y también sabía que había una sonrisa tonta en sus labios, incluso cuando no estaba mirándola y estaba concentrado en la pista por delante de mi. Y Julie estaba detrás de nosotros, en el asiento trasero, en silencio. ¿Sabría que Jessica sabía lo que yo sentía por ella? ¿Sabría siquiera lo que yo sentía por ella? Diablos. Estaba loco. Estaba demente. Estaba perdido. Pero perdido en Julie.

-Creo que si dejaras de pensar en las musarañas, probablemente no te habrías pasado la luz roja -la voz de Jessica se abrió paso entre mis pensamientos, sin embargo, fui vagamente consciente de ella en un principio-. Y ahora estas por pasarte otra -agregó.

Y yo frené en seco. Alcé mis ojos para ver la luz roja justo por encima de nosotros. Dejé salir un suspiro de alivio.

-Lo siento -murmuré, intentando por todos los medios detener el sonrojo que comenzó a llegar a mis mejillas.

Jessica ya estaba sonriendo de nuevo. O quizás nunca dejó de sonreír realmente.

-¿En dónde estará tu mente? -preguntó, pero la pregunta no sonó como una verdadera duda, sino más bien como un pregunta específicamente dirigida a que mi respuesta fuera Julie.

Le dirigí una mirada de reojo y ella se hizo la que no se daba cuenta. Entonces mi ojos se dirigieron hacia el espejo retrovisor y se encontraron con los de Julie. Su rostro lucía un tanto sonrojado, pero no tenía ni la más mínima idea del porqué. Maldije por lo bajo y dirigí mis ojos hacia la pista de nuevo. Estaba volviéndome loco. O así lo sentía yo.

Continué manejando hasta que a las cuatro llegamos a la casa de Julie. Los tres nos bajamos del auto y observé como Jessica la rodeaba con sus brazos alegremente.

-Gracias por hoy –la escuché susurrar, aferrándose a Julie como si fuera su única ancla a la vida. Y pensar que de alguna manera yo me sentía igual. Sentía que Julie era mi ancla, por más extraño que pudiera soñar. Y eso que Jess la conocía más tiempo que yo. Mucho más tiempo.

-Siempre, Jessie –replicó Julie, finalmente dejándola ir.

Entonces Jess se giró, me dirigió una mirada extraña y se encaminó hacia el asiento del copiloto.

-Te espero en el auto, hermano mayor –murmuró, tranquilamente.

La observé un segundo, intentando ganar algo de valor para girarme hacia Julie y no derrumbarme frente a ella. Quería ponerme de rodillas y rodearla con los brazos, para hundir mi rostro en su abdomen y desaparecer todas las cosas malas que turbaban mi mente. Pero no podía simplemente hacer eso. No. Así que cuando finalmente la miré, intenté sonreír lo más tranquilamente posible y me acerqué, para despedirme.

Simplemente, Julie (Clichés 2°) [EN CORRECIÓN]Where stories live. Discover now