Simplemente, Julie (Clichés 2°) [EN CORRECIÓN]

Capítulo 26: "Distraerme"

-Entonces, era eso a lo que te referías cuando... -comenzó a decir Julie, pero se detuvo abruptamente, solo logrando que mi corazón se volviera loco en mi pecho.

-¿Cuándo qué, Julie? –pregunté, sintiendo pánico llenar mi cuerpo. Y es que, no sabía que esperar ahora que le había contado aquella parte de mi vida. Aquella parte que por tanto tiempo había guardado en mi corazón.

Ahora que sabía casi todo.

Sus dedos rozaron mi rostro, de pronto, deslizándose por mis mejillas y su rostro inclinándose hacia mí, para dejar un beso en mi frente. Mis ojos se cerraron, sin que pudiera evitarlo, realmente. Y es que, me asustaba que se estuviera despidiendo de mí, de alguna extraña manera.

-Esas dos noches que te quedaste en mi casa –comenzó a decir, sus ojos buscando los míos, mientras hundía sus dedos en mi cabello, logrando distraerme por un segundo-. Mientras dormías, susurrabas que la vida perdería sentido sin ella –explicó, entonces. Y mi corazón se volvió loco en mi pecho, porque ella no sabía. No sabía que era ella con quien había estado soñando, en aquellas dos ocasiones.

-Eras tú –murmuré, porque no tenía razón para seguir guardándolo, cuando ella claramente ya sabía todo lo que yo sentía por ella-. No era Mackenzie. Eras tú –repetí.

Sus mejillas se tiñeron de rojo, entonces, pero una pequeña sonrisa apareció en sus labios, mientras se inclinaba, para rozar mis labios brevemente.

-Pero –dijo, entonces, separándose de mí demasiado pronto-. Era por eso que estabas tan desesperado por desaparecer el dolor con alcohol –analizó, lentamente-. Porque ella se había ido –explicó, como si supiera a la perfección como se habían dado las cosas. Y, cuando creí que no diría más, sus dedos se deslizaron debajo de mi barbilla y clavaron mis ojos en los suyos-. Y porque estabas enamorado de ella –finalizó.

Y sentí mi corazón aletear en mi pecho ante sus palabras.

¿Qué? ¿Enamorado de ella? ¿De Mackenzie?

-No estaba enamorado de ella –repliqué, casi de inmediato.

Y las cejas de Julie se alzaron con sorpresa, como si no hubiera estado esperando que le dijera aquello.

¿Por qué?

-Pareciera que sí –dijo, tranquilamente-. Por la forma en que hablas de ella –agregó.

No pude evitar fruncir el ceño, cuando las palabras dejaron los labios de Julie. Nunca había creído que aquello fuera posible. Yo, enamorado de Mackenzie.

Sacudí mi cabeza.

-Ella me comprendía –susurré, lentamente recordando todos nuestros momentos juntos. ¿Era posible, acaso? ¿Qué hubiera estado enamorado de ella?-. Ella sabía cómo hacerme sentir mejor. Ella... -intenté continuar, pero me detuve, porque no sabía muy bien cómo explicar mi conexión con Mackenzie. Diablos, ni yo mismo la comprendía.

Julie asintió, aún así, como si comprendiera perfectamente lo que yo estaba intentando decirle.

-Entonces, Titán –dijo, como si lo conociera de toda la vida-. Él intentó sobrepasarse con Mackenzie. ¿Fue eso lo que sucedió? –preguntó.

Y me di cuenta de que estaba intentando comprenderme, hacerme las preguntas necesarias, para que yo pudiera dejar salir los detalles, sin necesidad de pensar demasiado en ello. Julie estaba ayudándome a contarle todo aquello que me lastimaba contarle. Y es que, todo era parte de un pasado que quería enterrar cuanto antes, desde el momento en que la conocí a ella.

-No llegó a hacerlo –murmuré-. Yo no... -intenté decir, pero sacudí la cabeza.

El dolor estaba creciendo en mi interior. Me estaba volviendo loco.