Capítulo 13: "Nada importaba más"

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Estacionarme frente a la casa de Julie de nuevo hizo que sintiera como que llevaba haciéndolo años. Y ella ya estaba sentada en las escaleras del porche, con las rodillas atraídas hacia su pecho y con sus brazos envueltos alrededor de estas. Tenía el rostro escondido, pero a penas escuchó el sonido de mi auto estacionándose, alzó la vista.

Y no pude evitar sonreír ampliamente. Porque parecía que llevábamos haciendo aquello mucho tiempo. Yo yendo a recogerla y ella esperándome sentada en su porche.

No pude evitar bajarme del auto incluso cuando ella ya estaba haciendo su camino hacia mi. Y mis ojos viajaron por su rostro, inevitablemente. Me gustaba mirarla. Me gustaba apreciar sus suaves y delicadas facciones.

Y sus mejillas estaba sonrojadas. Y yo estaba feliz de causar aquel efecto, sólo que no tenía idea de si era por mi que estaba así o si simplemente siempre andaba sonrojándose. De igual forma, me encantaba su rostro sonrojado. La hacía ver excesivamente tierna. Diablos. Todo la hacía ver tierna.

-Hola de nuevo, Julie -la saludé, aún sonriendo ampliamente.

Y ella sonrió también, bajando la vista y alzando sus lentes por el puente de su nariz.

-Hola de nuevo, Owen -me saludó, poniéndose de puntillas para dejar un beso en mi mejilla.

La observé dar la vuelta a mi auto, para ir al asiento del copiloto y yo me subí al auto, casi al mismo tiempo que ella. La vi alzar sus piernas y poner sus pies sobre su propio asiento, para poder abrazarlas y apoyar su mejilla derecha sobre sus rodillas. Su rostro quedó dirigido hacia mi y sus ojos se quedaron fijos en mi.

-¿Te gusta lo que ves? –no pude evitar preguntar.

De acuerdo, el Owen coqueto nunca había salido a relucir. Pero con ella, aparentemente no podía evitar hacer todo aquello que nunca antes había querido hacer. Ella pareció no verse afectada por mis palabras y sonrió ampliamente.

-Así que era cierto –murmuró, más para sí que para mi-. El gran Owen Jackson tiene sus dotes seductores, después de todo –finalizó.

¿Otro rumor más? Aquel sí no me lo esperaba. Estaba bastante seguro de que el mundo entero sabía que nunca coqueteaba. De acuerdo, nunca antes lo había hecho hasta aquel momento. Con Julie, todo lo que hacía era algo nuevo.

Sonreí y continué manejando, en silencio. Pero mi mente seguía vagando hacia ella. Hacia la chica sentada detrás de mí. Hacia la chica que en unos meros segundos me había tenido entre sus manos. Yo era suyo y ella podía hacer lo que quisiera conmigo. Yo no le reclamaría nada nunca.

-Quizás deberías hacerme una lista con todos esos rumores –comenté, medio en broma, medio en serio. Después de todo, conocer aquellos rumores no parecía tan mala idea ahora que la conocía a ella y quería saber todo lo que pensaba.

-Te los diré, pero de a pocos, mejor –replicó, tranquilamente.

Y me detuve en un semáforo en rojo, dejando que mis ojos finalmente viajaran hacia ella. Y seguía mirándome. Y yo me quedé embobado mirándola. Era hermosa, pero aquello probablemente no era un secreto para nadie.

-De acuerdo –acepté y regresé mi vista a la pista, para continuar manejando.

Llegamos a casa más rápido de lo que me habría gustado y antes de que me hubiera estacionado, Jessica ya estaba corriendo hacia el auto, para subirse.

Julie hizo ademán de bajarse para pasarse al asiento trasero, pero Jessica agitó una mano en el aire.

-Iré atrás, no te preocupes, mejor amiga –aseguró, sonriendo ampliamente.

Simplemente, Julie (Clichés 2°) [EN CORRECIÓN]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora