Capítulo 14: "Y estaba obsesionado"

9.8K 990 186
                                    

Una locura. Eso era lo que estaba haciendo. Pero, sinceramente, no me arrepentía en lo más mínimo de tener mis labios pegados a la piel de Julie. De hecho, podría haberme quedado ahí todo el bendito día, si no fuera por el hecho de que estaba malditamente asustado sobre su posible reacción. Así que rápidamente aparté mis labios de su piel y lentamente alcé la mirada hacia el espejo. Nuestros ojos se encontraron y la estudié, lo más tranquilamente que pude. Seguía tan sonrojada como en el primer momento y sus dientes estaban mordiendo su labio, nerviosamente. Y diablos, verla de aquella forma estaba logrando desestabilizarme de formas inhumanas.

Y no. No estaba exagerando.

-Julie –susurré, dejando que mi aliento rozara su cuello cuando lo hice y observando cómo se le ponía la piel de gallina. Tuve que morderme el interior de la mejilla, para no perder el control en aquel mismo instante-. Este vestido es probablemente lo mejor que me ha podido pasar en la vida –confesé, cerrando mis ojos y dejando que mi nariz se deslizara suavemente por su piel.

Mis manos, en algún momento durante el cual claramente no había estado consciente de lo que hacía, se habían deslizado hacia abajo. Ya no estaban en sus caderas, sino que habían llegado hasta sus muslos y las puntas de mis dedos ya tocaban piel.

Piel. En aquel instante parecía una palabra de tanta importancia. Pero era simplemente piel, por debajo de la cual había tejido subcutáneo sin importancia. De acuerdo, aquello había sido demasiado literal, pero aquella frase la había escuchado en algún lado. Aunque, el tejido subcutáneo no era realmente, algo sin importancia.

De acuerdo, estaba divagando. Estaba nervioso. ¿Por qué? Porque Julie se había girado, de pronto. Y su nariz rozó la mía, de inmediato. Y mis manos estuvieron en sus caderas de nuevo. Y sólo tenía una cosa en mente en aquel instante.

Besarla.

E iba a hacerlo. Diablos, nunca había estado tan seguro de que iba a hacer algo en toda mi vida. Julie tenía sus ojos fijos en mí. Una expresión de completa sorpresa llenando sus facciones. Y yo ya había comenzado a acercarme.

Pero el grito de mi hermana nos hizo saltar lejos del otro de un momento a otro. Tanto Julie como yo dirigimos nuestras miradas hacia el cambiador en el que ella estaba.

-¡Julie! –volvió a gritar-. ¿Podrías pasarme el vestido negro que te mostré? –preguntó.

Mis ojos viajaron hacia Julie y tragué saliva. No sabía si ella estaba consciente de que habría sucedido si mi hermana no nos hubiera interrumpido. Ni sabía que pensaba al respecto. No tenía idea de nada. Sólo sabía que, no había podido besarla como había querido. Y eso me frustraba. Porque ansiaba tan desesperadamente saborear sus labios, sentirlos contra los míos. Ansiaba...

-¿Julie? –la voz de mi hermana volvió a resonar entre mis pensamientos, sólo que aquella vez mucho más cerca.

Mis ojos volvieron a dirigirse hacia el cambiador y ahora la cabeza de mi hermana salía por un lado de la cortina.

Ella alzó una ceja cuando me vio y luego sus ojos se dirigieron hacia Julie, que de igual modo la estaba mirando a ella. Frunció el ceño y luego volvió a mirarme.

-¿En qué momento has llegado? –preguntó, ladeando el rostro, una pequeña sonrisa abriéndose paso por sus labios.

Y diablos, yo conocía aquella sonrisa. Esa sonrisa de: yo sé algo que tu no. Hice mi mayor esfuerzo por ignorarlo y me encogí de hombros, intentando aparentar como si nada hubiera estado a punto de pasar entre Julie y yo, segundos antes.

-Hace un rato –contesté, lo más tranquilamente que pude

Ella continuó con su tonta sonrisa y volvió a dirigir sus ojos hacia donde Julie.

Simplemente, Julie (Clichés 2°) [EN CORRECIÓN]Where stories live. Discover now