Simplemente, Julie (Clichés 2°) [EN CORRECIÓN]

Capítulo 22: "Ella va a volver"

-¿Por qué tienes la sonrisa más grande que hayas esbozado en toda tu vida? –fue lo primero que me preguntó Jessica, en cuanto se subió al auto.

Había dejado a Julie, a regañadientes, para poder recoger a mi hermana de la escuela. Y no quería apartarme de Julie ahora. Lo único que quería era estar entre sus brazos, por el resto de mi vida.

Y es que ella tenía una manera de hacerme sentir como si todo fuera perfecto, como si no hubiera nada malo en mi vida. Como si todo lo que me había sucedido hasta antes de ella, no hubiera sido realmente importante.

-¿De qué hablas? –le pregunté, rodando mis ojos y tratando de mantenerlos fijos en la pista, intentando no dejarle ver que lo que sea que fuera a decir, era completamente la verdad.

-¿Fuiste a verla, no es así? –preguntó, entonces.

La miré de reojo y vi que tenía una enorme sonrisa en su rostro.

-¿Por qué necesariamente tendría que tratarse sobre Julie? –pregunté, incluso sabiendo que no tenía caso intentar ganarme más tiempo. Jessica lo sabría, tarde o temprano.

-¿Al fin se besaron? –preguntó.

Frené en seco, al darme cuenta de que casi me paso una luz roja. Y la fulminé con la mirada. ¿Qué diablos? ¿Tan curiosa resultó ser?

-¿Disculpa? –pregunté.

Ella rodó los ojos.

-Owen, por todos los cielos –murmuró, sacudiendo la cabeza-. ¿Podrías simplemente decírmelo de una vez? –preguntó, entonces.

Suspiré.

-Fui a buscarla, tuvimos una conversación durante una situación un tanto extraña y luego nos besamos –expliqué, rápidamente.

Y, a pesar de que no le había puesto gran emoción a la historia, Jessica sabría cómo me había sentido al respecto. Y comenzó a aplaudir alegremente, claramente emocionada sobre los hechos sucedidos.

Si ella estaba emocionada, ya podían ir imaginándose como me encontraba yo.

Era el hombre más feliz del planeta tierra. La vida ahora tenía sentido de nuevo. La vida, ahora parecía valer la pena, de nuevo.

Todo parecía ser perfecto, ahora.

-Yo lo sabía –murmuró mi hermana, probablemente para sí misma, pero aparentemente con la intención de que yo escuchara también-. Sabía que conectarían en el instante en que se conocieran –continuó, sonriendo ampliamente.

¿Cómo? ¿Cómo lo supo? Esperen. ¿Qué significaba aquello?

-¿Cómo que lo sabías? –pregunté, sin tardar en estacionarme frente a nuestra casa.

Jessica se encogió de hombros.

-Conozco a Julie desde hace como tres años, Owen –dijo, girándose hacia mí y cruzándose de brazos-. ¿Por qué en todo aquel tiempo, nunca la había llevado a la casa? –preguntó entonces y fruncí el ceño. ¿Por qué no lo había hecho, realmente?-. Cuando llegó el momento en que supe que ustedes dos congeniarían, le invité inmediatamente y me demoré más de lo normal en ducharme –continuó con su explicación y entrecerré los ojos. ¿Todo lo había planeado ella?-. Venga, que no me demoro taaaanto en bañarme –agregó, riéndose.

¿Qué no se demoraba tanto en bañarse? Siempre se había demorado nueve vidas en bañarse. Pero, ahora que lo pensaba, tenía razón. Aquel día se había demorado más de lo normal.

Entonces, ¿realmente había planeado que nosotros nos conociéramos? Pequeño diablitos. ¿Cómo lo había hecho?

-¿Cómo supiste que Julie y yo congeniaríamos? –pregunté, entonces.