Capítulo 11: "Siempre"

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Caminar al lado de Julie se sentía de alguna forma, increíble. No podía explicarlo, realmente. Solo sabía que se sentía extraño y perfecto todo al mismo tiempo.

Ella tenía sus brazos envueltos a su alrededor, como protegiéndose del frío y yo no podía envolver mis brazos a su alrededor porque tenía mi ropa de la noche anterior en mis manos.

-¿Tienes frío? –le pregunté, pasado un momento.

Sus ojos se alzaron hacia mí. Sin duda alguna, me gustaba mucho más cuando estaba usando lentes. De hecho, la hacía ver mucho más... sexy. Por eso, cuando me miró a través de ellos, sentí mi corazón saltar en mi pecho de inmediato.

-Estoy bien –contestó, sonriendo.

Asentí, pero no estaba del todo convencido. De hecho, no me convencía en lo más mínimo.

-Te daría mi polo, pero no creo que sea una buena idea –indiqué, haciendo referencia al polo entre mis manos-. Y te daría el que tengo puesto, pero tengo la sensación de que no lo aceptarías –agregué.

Ella sacudió la cabeza.

-El gran Owen Jackson me conoce bastante bien, aparentemente –replicó.

Sonreí, pero de pronto tuve la necesidad de saber todo sobre los rumores de los que mi hermana tanto hablaba. Entonces mis ojos se abrieron como platos. Mi hermana, maldita sea. Me había olvidado completamente sobre ella. Los sábados solían ser días en que hacíamos cosas juntos. Ir a comer, al cine, simplemente salir. Y normalmente ella estaba despierta a las diez de la mañana, lista para comenzar nuestro día de hermanos.

Metí mi mano en mi bolsillo de inmediato y saqué mi celular. Solté un suspiro de alivio cuando vi que aún eran las ocho y media de la mañana.

-¿Qué sucedió? –escuché a Julie preguntar.

-Los sábados suelo pasar el día entero con Jess –expliqué, abriendo los mensajes y enviándole uno rápidamente a mi hermana, por si decidía levantarse más temprano de lo normal. O por si necesitaba que la salvara de nuestros padres de un momento a otro, aunque ellos solían encerrarse en su habitación el sábado entero, si es que no salían para no tener que verse las caras.

Julie alzó las cejas.

-Lo siento. No quiero interrumpir su día... -comenzó, pero sacudí la cabeza, dejando mi mano caer sobre la parte baja de su espalda, para que continuara caminando.

Un pequeño sonido de sorpresa dejó sus labios, pero miró al suelo antes de que pudiera obtener un buen vistazo de su rostro sonrojado.

-Está bien, Julie –le aseguré, sin retirar mi mano de su espalda. No quería hacerlo, realmente-. Ella suele levantarse a las diez. Ya le mandé un mensaje para decirle que había salido, pero que regresaría pronto –expliqué, hundiendo mi celular en mi bolsillo.

Mi otra mano se deslizó suavemente por su espalda, hasta que rozó su brazo. Y luego dejé que mis dedos rozaran su piel, lentamente, hacia abajo, hasta que encontraron los suyos y se entrelazaron.

Perdí la respiración un momento, porque sostenerle la mano a Julie era la mejor experiencia del mundo entero.

Ella no hizo ademán de apartarse, más bien, se acercó un tanto más a mí y caminó completamente pegada a mi cuerpo. Sonreí y nos sumamos en un silencio tranquilo. Pero me di cuenta de que Julie lucía extrañamente nerviosa.

Fruncí el ceño y fui a preguntarle qué sucedía, pero ella me ganó.

-¿Le dirás a Jess que estabas conmigo? –preguntó, finalmente.

Simplemente, Julie (Clichés 2°) [EN CORRECIÓN]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن