Capítulo 36: "Mis sentidos estaban multiplicados por mil"

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Abrí mis ojos y me di cuenta de que todo había sido un sueño.

Fin.

.-.-.-.-.

JAJJAAJJAJA. Noooo, mentira. Solo una bromita, lectores :3 Soy mala :c

Je, puede proceder.

Pd: Lean la nota de abajo, cuando terminen de leer el cap. Créanme, quieren hacerlo :3

.-.-.-.-.

Cuando abrí mis ojos, probablemente solo algunas horas después, a mi mente regresaron las mil y una sensaciones que me habían invadido, desde que Julie y yo cruzamos la puerta de mi habitación.

Y no me ayudó mucho el hecho de que aún estuviéramos bajo las sabanas, ambos completamente desnudos y cerca. Muy cerca.

Pero quizás no tanto como me hubiera gustado.

Julie estaba boca abajo, sus brazos hundidos bajo la almohada y la mitad de su rostro escondida en esta, también. Sus ojos estaban cerrados y sus mejillas aún ligeramente sonrojadas. Tenía una pequeña sonrisa en sus labios, que lograba hacerme sonreír a mí, también.

Mis ojos se deslizaron hacia abajo y aprecié su blanca y perfecta piel. Las sábanas estaban envueltas, a duras penas, en sus caderas, dejando poco a mi imaginación, sobre lo que vería si las bajaba un tanto más. O, simplemente, me metía bajo ellas.

Estiré mi mano, para poder rozar su desnuda espalda, pero me detuve, porque no quería despertarla de su dulce sueño.

De acuerdo, aquella era una pequeña mentira.

Quería despertarla y volver a hacerla mía, en aquel mismo instante.

Pero claro está, no podía hacer eso, porque eran a penas las tres de la mañana, ella estaba increíblemente agotada y, de seguro, iba a estar un tanto adolorida.

Traté de obligarme a mí mismo a no sentirme satisfecho con aquella última idea, pero era difícil. Quería que Julie pudiera recordarme dentro de ella, cada vez que hiciera un movimiento. Sacudí mi cabeza y hundí mi rostro en la almohada, sintiéndome como un increíble idiota.

Pero mis pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido de la puerta principal abriéndose.

Fruncí el ceño y cuidadosamente me puse de pie, comenzando a hacer mi camino hacia mi puerta. Pero me detuve, cuando sentí aire en lugares en los que se suponía no lo sentías. Y bajé la vista, sintiendo que mis mejillas se encendían, al darme cuenta y recordar, que estaba aún completamente desnudo.

Y eso me llevó a pensar en las piernas de Julie alrededor de mi cintura, una vez más.

Y luego me sentí mucho más avergonzado, ante la reacción de mi cuerpo.

Giré mi cabeza hacia Julie, para verificar que seguía dormida y suspiré de alivio, cuando vi que seguía con los ojos cerrados y una expresión tranquila en el rostro.

Fue entonces que me llegó el sonido de unas risitas, seguidas por un shh.

Alcé una ceja. ¿Es que Jess apenas estaba llegando a casa?

Levi había dicho que la dejaría más tarde. ¿Pero la estaba dejando en casa a las tres de la mañana?

Escuché un par de risitas más y finalmente me decidí por abrir, ligeramente, mi puerta. Porque, uno, no me iba a arriesgar a que ellos se percataran de que iba a observar que se traían entre manos y, dos, no quería que ninguno de los dos lograra echarme un pequeño vistazo... desnudo.

Simplemente, Julie (Clichés 2°) [EN CORRECIÓN]Where stories live. Discover now