Simplemente, Julie (Clichés 2°) [EN CORRECIÓN]

Capítulo 33: "Siempre habría alguien ahí"

-Mack –dije, sin saber muy bien que era lo que teníamos que hacer ahora.

Ella simplemente sonrió, antes de que sus ojos se deslizaran hacia Julie.

-Muy mal, Owen –dejó salir, entonces-. ¿Acaso no te enseñé a presentar correctamente a las personas importantes? –preguntó, aun con su enorme sonrisa.

Y yo sonreí, también.

¿Cómo estaba sonriendo, cuando había perdido una de las últimas cosas que me quedaban en la vida?

Finalmente dejé ir la mano de Julie, solo para dejar la mía caer delicadamente sobra la parte más baja de su espalda, para poder presentarlas, de una vez por todas.

-Julie –comencé, dejando que mis ojos la observaran, de arriba abajo. No lucía enfadada por los recientes descubrimientos. O quizás simplemente estaba escondiendo lo que sentía. No seas idiota, Owen. La verdad era que no tenía ni la más mínima idea de que iba a suceder a partir de ahora. Solo podía esperar-. Esta es Mackenzie Folks. Mack –logré continuar, finalmente, sintiendo que una inevitable sonrisa encontraba mis labios. ¿Qué diablos estaba sucediéndome?-. Esta es Julie Foster –finalicé.

Ambas sonrieron, una sonrisa real y verdadera. Y yo no podía dejar de mirarlas, increíblemente emocionado de tener a ambas a mi lado. Mi mejor amiga y la mejor novia que pude encontrar.

Ambas me comprendían.

Ambas eran lo único que parecía mantenerme con los pies en el suelo.

Julie dio un paso al frente, para finalmente saludar a Mackenzie.

Y Mackenzie lo hizo también.

Observé como se daban un abrazo pequeño.

-Es lindo poder conocerte al fin –dijo Julie, cuando finalmente se separaron.

-Bueno, es lindo que Owen haya encontrado a alguien que lo hace feliz –replicó Mackenzie, sus ojos buscando los míos por un segundo. Realmente quería abrazarla y sentirla entre mis brazos una vez más. Pero no quería que ninguna de las dos lo viera extraño. No podía simplemente tirarme encima de Mackenzie. Sobre todo viéndose lo que acababa de suceder. Además, no tenía ni una pista sobre lo que Julie podía estar pensando. No quería arriesgarme a que ella pensara...-. Espero que sepas que, eso sucedió mucho tiempo atrás –agregó Mackenzie, claramente refiriéndose a lo que acababa de salir a la luz, dentro de la casa de James.

Y así nada más, hizo lo que yo tanto miedo tenía de hacer. Siempre Mackenzie, solucionando mis problemas.

Observé a Julie, sintiendo el nerviosismo abrirse paso por mi pecho. Pero ella estaba sonriendo aún, mientras sacudía su cabeza.

-Nunca he juzgado a Owen por lo que las personas dicen. Ni por lo que ha hecho en el pasado –contestó mi hermosa e inocente Julie. La amaba, diablos. No podía pedir más. Ella era simplemente perfecta.

Sentí su cuerpo inclinarse hacia mí, de modo que entró en contacto con el mío e inmediatamente todo miedo desapareció. Dejé que mi brazo se envolviera en su cintura y que mi mano se posicionara en su cadera e intenté por todos los medios, no lucir tan afectado por ella como me sentía.

Vamos, Owen, no hagas el ridículo.

-Ella es lo que necesitabas, Owen –Mackenzie dijo, entonces, sus ojos posicionándose sobre mi

No pude evitar sonreír.

Sí, Julie era lo que necesitaba. Pero estaba tan asustado de perderla. Había infinidad de motivos por los cuales podría hacerlo. Quizás nunca llegaría a sentirme completamente seguro sobre aquello.