O14

5.5K 751 36
                                    

Me removí entre mi profundo sueño, me sentía un poco mareado debido a tanto alcohol de la noche anterior, estaba seguro que si me despertaba por completo terminaría vomitando lo que no había ni siquiera comido, los espeluznantes síntomas de una desastrosa resaca se asomaban por cada centímetro de mi cuerpo inconsciente, un completo fastidio que tendría que lidiar por mi cuenta. Recordaba adormilado pocas cosas de cómo había llegado a terminar en casa de esta manera, pero en mi cerebro existía una lagua mental que buscaba llenar entre mis descoordinados pensamientos.

¿Qué había pasado de camino a casa? ¿Por qué no podía recordarlo aun cuando lo intentaba con tanto esmero? ¿Por qué sentía que había olvidado algo realmente importante? Abrí mis ojos de sopetón escuchando un quejido a mi lado, una voz masculina que me helo la sangre. ¿HyoJong había terminado acostándose conmigo? ¡Imposible! Deje que mi mirada aterrorizada se dirigiera instantáneamente, sobre la persona que dormía plácidamente a mi lado, llevándome la sorpresa más grande del mundo. YoonGi desnudo como dios lo había traído a este mundo, suspiraba entre su siesta, permitiéndome vislumbrar su aspecto angelical, uno que no logre admirar lo suficiente antes de gritar espantado con los recuerdos arrolladores que me atacaban de repente, sus manos tocando mi cuerpo, sus labios sobre los míos, sus palabras en mi odio, y entonces con mis mejillas sonrojadas me cubrí la cara con las manos aterrado de lo que habíamos hecho, de lo que yo había hecho bajo los efectos espeluznantes del trago.

ㅡ ¿Qué rayos pasa contigo, JiMin? ㅡ gruño YoonGi bostezando pesaroso de que lo hubiese levantado con mis alaridos. ㅡ ¿Otro mal sueño? ㅡ me pregunto incorporándose para quedar sentado en medio de la cama a mi lado, poniéndome la piel de gallina con la forma tan tierna con la que me miraba.

ㅡ ¿Qué sucedió anoche? ㅡ inquirí mordisqueando mis uñas, alarmado con la cantidad de cosas que poco a poco se arremolinaban en mi cerebro, espantándome de mi mismo en aquel estado ebriedad.

ㅡ Cómo que, ¿qué sucedió anoche? ㅡ murmuro abriendo sus ojos como platos, estupefacto con mi semblante aterrorizado. ㅡ ¿No lo recuerdas?

ㅡ Solo un poco... ㅡ respondí sin poder levantar mi mirada, no podía darle la cara, no en ese momento tan incómodo. ㅡ No del todo.

ㅡ Bien, pues hicimos el amor y te dije cuanto te quiera. ㅡ dijo fresco como una lechuga, como si aquello fuera pan de cada día, como si fuese algo tan simple y sencillo de asimilar.

ㅡ Es imposible... ㅡ balbucí estremeciéndome ante lo que escuchaba, todo mi cuerpo estaba a flor de piel, sentía el sudor helado recorriendo mi nuca, y mi respiración transformada en jadeos, que buscaban ayudarme a no caer desmayado en cualquier momento; ante la impresión que me dio la nitidez de mis recuerdos cruzándose por mi cerebro. ㅡ Yo... Yo...

ㅡ ¡Cálmate! ㅡ me suplico tomándome con firmeza por los hombros, obligándome a mirarlo con mis ojos llorosos, y mi corazón acelerado aplastándome las costillas. ㅡ realmente lo disfrutaste, estuviste de acuerdo en todo momento, no te obligue a nada que no quisieras, JiMin.

ㅡ Quiero un poco de agua. ㅡ farfulle apresurado intentado ponerme en pie, pero mi cuerpo no me respondía, no lo suficiente como para andar, dado que sentí una punzada cortante en mi espalda baja, y todo aquel lugar al que intentaba mandar señales de escapar de allí, pero fue inútil el siquiera insistir en mi cometido.

ㅡ Quédate en cama, iré por ello y algo para que comas.

Deje que mi cuerpo resentido cayera lentamente sobre las almohadas, mientras me cubría de pies a cabeza con las mantas. Por alguna extraña razón mi estómago se encogía en mi interior dejándome un cosquilleo en todo mi vientre, era una sensación inigualable, podía sentir cada caricia de mis memorias tatuada en mi piel, cada palabra rebobinándose una y otra vez en mi fuero interno enloqueciéndome con las mariposas que revoloteaban en mi panza. ¡Debería estar en medio de un ataque! ¡Debería gritar desesperado por ayuda! ¡Debería estar llorando en un rincón sin poder respirar bien! Esas deberían haber sido mis reacciones más normales después de tener mi verdadera primera vez, y justo era con el idiota de YoonGi. Sin embargo, la vergüenza de todo lo que habíamos hecho era mucho más intensa que el miedo de lo ocurrido.

ㅡ Te prepare un poco de esto, que se te va a gustar mucho. ㅡcomento dejándome una bandeja sobre las piernas, con un plato lleno de deliciosa comida, un poco de huevo a un lado, junto a este beicon y pan tostado. Respire profundamente, percibiendo con facilidad como mi cara se ponía roja como un tomate bajo su intensa mirada, una que me hacía miles de preguntas que no sabía ni como contestar.

ㅡ ¿Tengo algo en la cara? ㅡ refunfuñe metiéndole un delicado mordisco al pan, que había embadurnado con la mermelada que él me había dejado en otro plato más chico.

ㅡ Siento como si me hubiera aprovechado de ti ayer. ㅡ susurro con tristeza. Engullí una gran bocanada de beicon, apresurado por cortar aquella conversación, quería pensar con claridad, comprender muchas cosas de mi mismo, de mis sentimientos, pero temía el resultado de mis conclusiones, por ende, solo me quedaba escapar de allí cuanto antes.

ㅡ No te preocupes, no hiciste nada malo, fue mi culpa dejarme llevar debido al trago. ㅡ le asegure antes de beberme el jugo de fresa que había preparado espacialmente para mí.

ㅡ Fui sincero contigo, con todo lo que te dije, con lo que hicimos, realmente lo estaba sintiendo, y realmente lo siento aun, no eres como las demás personas con las que he estado, no quiero que todo quede en la nada contigo, no cuando me gustas tanto, y espero que tu pienses igual sobre este asunto. ㅡ farfullo en un hilo de voz. ㅡ No soy capaz de negar las cosas, ni menos ocultarlas por mucho tiempo, JiMin.

ㅡ Yo... ㅡ Guarde silencio por unos segundos, pensando seriamente en lo próximo que diría. ㅡ Yo necesito pensar un poco sobre todo esto, mi mente no logra entender absolutamente nada, solo sé que dormí contigo a noche, y no me arrepiento de ello, pero no sé qué siento por ti, YoonGi.

ㅡ Esperare hasta que tengas una respuesta. ㅡ me prometió dándome un cálido beso en la frente, para así marcharse con los trastes sucios en dirección a la cocina.

Dure el resto del día tendido en la cama descansando, dado que todo mi cuerpo me estaba pasando factura debido a tanto ejercicio. Dormía por cortos lapsos de tiempo, en donde en ocasiones YoonGi se recostaba a mi lado a tomar leves siestas, a veces simplemente se acomodaba a observarme mientras pensaba que yo estaba en brazos de Morfeo, sentía su manos acariciando mi cabello, y su respiración muy cerca de mi rostro embriagándome con su dulce aliento. Después de que el tomo un largo baño, decidí con su ayuda por fin ponerme en pie, ya que debía de ir a trabajar así no quisiera. Me envolví en la sabana, tímido de que me viera desnudo, aunque ya era algo absurdo después de lo ocurrido, sin embargo era bastante decoroso con mi cuerpo.

ㅡ ¿Seguro puedes hacerlo tú solo? ㅡ me cuestiono en el baño, mordiéndose el labio inferior un tanto preocupado de que me lastimara más de la cuenta a la hora de ducharme.

ㅡ Si...

ㅡ Puedo meterme contigo si quieres.

ㅡ ¡No! ㅡ grite palideciendo ante su propuesta, causando que soltara unas risitas burlonas por mi reacción precipitada. ㅡ ¡No quiero!

ㅡ Esta bien. ㅡ asintió sin borrar esa expresión llena de mofa. ㅡ Si necesitas algo avísame.

ㅡ G-gracias, Yoongi.

Cerro la puerta al salir, y finalmente, deje caer las mantas al suelo, mientras soltaba un largo respiro de tranquilidad, mi corazón latía desenfrenadamente ante la emoción que me producía el solo hecho de compartir el reducido espacio de la regadera juntos, me observe en silencio en el espejo de cuerpo completo que había al otro lado de la pared, encontrando por todo mi cuerpo marcas de chupetones y mordidas, pase mis dedos suavemente por estas últimas, a la espera de sentir un pequeño dolor pero no tuve ninguna sensación mala, solo los recuerdos de como YoonGi había hecho mientras hacíamos el amor.

Logre bañarme tras intensos minutos de lucha por no llorar ante el suplicio que me hacían pasar mis músculos, y ni hablar del calvario que tuve que vivir a la hora de vestirme, hacia mala cara con cada movimiento que se me ocurría dar, en un momento no pude más con ello y YoonGi tuvo que ayudarme a terminar de ponerme el pantalón, y la camiseta del trabajo, esa que el también llevaba puesta en ese preciso instante, como si el jefe fuese a darle trabajo como si nada de nuevo con solo verle la sonriente cara, cosa que no me sorprendería que sucediera al llegar allá, ya que YoonGi siempre se salía con la suya a como diera de lugar.

Camine por las atestadas calles de Cheonghack-Dong a esas horas de la tarde, apoyándome en su fuerza, ya que uno de sus fornidos brazos mantenía rodeado por la cintura, para así ayudarme a andar con una amplia sonrisa divertida al ver mi expresión de vergüenza ante tanta cercanía, él se veía dichoso como si fuese lo mejor del mundo mantenerme a su lado en semejante estado tan decadente.

UNKNOWN ROMANCE » YoonMin Adaptación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora