O18

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Intenté zafarme con todas mis fuerzas de sus brazos, pero no obtuve gran éxito con ello, ya que él entre risas me condujo de regreso al sofá, obligándome a sentarme en sus piernas, para besarme con descaro mi espalda desnuda, esperanzado de que me calmara un poco del terror que me producían sus ideas. Debía admitir que sus carisias desmesuradas me calentaban más de la cuenta, me desconcentraban en cuestión de segundos, dejando mi mente en blanco, tanto era mi estado absorto, que ni enterado estuve en el momento en que me quede sin una sola prenda de ropa cubriéndome, sus manos se movieron veloces a mi miembro erecto, causándome un inmenso placer con ellas, no lograba comprender como mi cuerpo insípido podía reaccionar tan a prisa a los cariños de YoonGi. Me parecía absurdo el sentirme tan a gusto, sin embargo, estaba muy seguro de que deseaba que no se detuviera.

- Déjame verte por completo. - me pidió de una forma muy seductora en mi oídio, erizándome la piel con su cálido aliento, me dejo libre confiando en que no me marcharía, e hice caso a su petición como todo un sumiso, me plante en todas sus narices sintiendo como mi rostro iba poniéndose cada vez más rojo mientras me giraba con torpeza para quedar cara a cara.

- Eres un pervertido. - refunfuñe mirando en otra dirección, al sentir como analizaba cada centímetro de mi piel a plena luz del día.

- Quiero grabarme todo de ti. - admitió pasando sus manos por mi vientre, bajando de a poco hasta mi sexo, pero al verlo tan deseoso de tocarme, me relamí los labios satisfecho de descubrir una forma de fastidiarlo.

Antes de que se aproximara lo suficiente, lo empuje contra el sofá dejándolo estupefacto, levanto una de sus cejas extrañado con mi mirada lasciva, y me senté sobre él, haciéndolo sonreír con mi intento de ser provocativo. Tome su rostro entre mis manos y bese sus labios lentamente desesperándolo con ello, deseaba saborear cada rincón de su boca, juguetear un poco con su lengua, guardar cada mínimo detalle en mi cerebro para jamás olvidarlo, e incluso encontrar entre tanto sus puntos más sensibles. Moví mis caderas sobre aquel bulto que se marcaba entre sus piernas, quite su camiseta con torpeza y la tire lejos de allí, el acaricio mi espalda con las yemas de sus dedos, mientras me seguía el juego con su lengua invadiendo mi boca, para mi asombro en la mesita de madera junto al sillón había dejado la bolsa con el lubricante, el cual entre besos logro tomar sin que yo me diera cuenta.

- Tiene sabor a chocolate. - me informo separándose de mí, para así poder respirar un poco de aire puro, entre tanto sus manos sin problema abrieron aquel pequeño tarrito.

- Te esforzaste en escogerlo.

- Por supuesto. - admitió orgulloso embadurnando sus dedos con el espeso liquido transparente. Cuando los vio preparados para la acción, sin temor se dirigió a mi entrada para irlos introduciendo de uno en uno enloqueciéndome con la maravillosa sensación en mi interior. - ¿Te gusta?

- ¿Podrías dejar de preguntarme esas cosas? - murmure evitando encontrarme con su mirada. - Es vergonzoso.

- Es bueno ser sinceros durante el acto sexual, ayuda a la comunicación de pareja y nos puede hacer más unidos.

- ¡Mejor cállate! - refunfuñe antes de que los insistentes movimientos de sus mágicas manos me hicieran pegar un gemido cargado de gozo.

- ¿Entonces te gusta, JiMin?

- Tal vez un poco...

- ¡Excelente!

Lo bese de nuevo para que se callara todas esas cosas que le gustaba tanto vociferar como si no hubiera un mañana, no es que me molestaran, en realidad me excitaban demasiado, lo cual era muy malo porque quería durar mucho más tiempo, y por ello me urgía que se detuviera de inmediato, o de lo contrario le terminaría pidiendo a gritos que me hiciera el amor de una buena vez. Cuando sintió que estaba listo, saco sus dedos, y se quitó la última prenda que le quedaba, dejando al aire su miembro erecto, el cual empapo con un poco de lubricante, enredo sus manos tras mi espalda a la espera de que yo hiciera los honores, me acomode sobre su rosáceo glande, sintiendo como poco a poco entraba toda su extensión en mi interior sacándome un berrido de placer.

- ¿Cómo lo quieres hoy? - me pregunto con una sonrisa malvada. - ¿Duro o pasito?

- No lo sé... - conteste moviendo mis caderas adelante y atrás, proporcionándonos una satisfacción interminable.

- Si sigues con esa actitud, no tendré piedad contigo. - farfullo apretando mi trasero con una brusquedad que pensé me dolería, pero fue todo lo contrario, la firmeza de sus manos, y su calidez me extasiaban.

- Yo soy el que tengo el mando en este momento. - le recordé acariciando su marcado abdomen, con una sonrisa obscena; que dejaba al descubierto el regocijo que me producía tenerlo de esa manera.

- No será por mucho... Así que no te hagas ilusiones...

- Ah... - suspire en el momento en que se me ocurrió aumentar el ritmo de mis estocadas. - Se siente muy bien.

- Estas tan caliente, me encanta como te mueves. - susurro entre jadeos, dejándose hacer todo lo que se me ocurría.

- Ah... ahí... YoonGi... - mascullaba de forma entre cortada, ni ser coherente me era posible al sentir su pene tocando aquel punto clave, que me haría llegar al orgasmo pronto. - Hazlo así, creo que voy a llegar...

Al decirle aquello, me levanto del sofá junto con él, para en cuestión de un segundo acomodarme en una esquina del reducido espacio, tomo mis piernas con firmeza y las puso a lado y lado de sus amplios hombros, gemí extasiado de sentir su miembro entrar y salir un sinfín de veces, jadeaba satisfecho con la sensación, era tan estrecho y agradable que cualquier movimiento nos proporcionaba a ambos sensaciones alucinantes. No supe ni mucho menos me intereso contabilizar el lapso de tiempo que tardamos en llegar al clímax, después de todo, apenas estuviéramos recuperados del cansancio, YoonGi volvería a tomarme hasta que el sueño lo venciera primero y yo no pondría resistencia, ya que comenzaba a agradarme más de la cuenta el hacer el amor con él.

UNKNOWN ROMANCE » YoonMin Adaptación.Where stories live. Discover now