O23

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Camine tranquilamente con YoonGi a mi lado, estábamos en silencio, pero no era incomodo en lo más mínimo, disfrutaba del simple hecho de tenerlo junto a mí, ya que su sonrisa era suficiente para mantenerme extasiado, y su mirada me hipnotizaba cuando se encontraba con la mía de soslayo, sacándonos una que otra carcajada. Tras varios minutos de estar vagando por el bosque, logramos llegar a la mansión, entramos sin hacer ni un solo ruido; el interior para mi sorpresa estaba demasiado callado como para ser normal, mire a YoonGi haciéndole miles de preguntas sin despegar los labios y este se limitó a encogerse de hombros con una sonría socarrona, definitivamente algo tenía entre manos. Respire profundamente y puse mis ojos en blanco cuando me dejo atrás, tuve que seguir sus pasos con torpeza, encontrándome al llegar a la sala de estar con todo decorado como si fuera una clase de fiesta, el comedor tenia bombas por todos lados, al igual que el suelo, las paredes tenían listones de colores junto con globos, la mesa estaba repleta de platos con dulces y snacks, acompañados por una espectacular torta, y detrás de ella mi madre junto con mis nueve hermanos menores.

ㅡ ¡Feliz cumpleaños, JiMin! ㅡgritaron todos al unísono, sacándome una deslumbrante sonrisa al verlos.

Después de que cantaron la canción del cumpleaños, me hicieron soplar las dos velas de chocolate que habían puesto en medio del pastel, están formaban el número 22. Abrace a la mujer que había cuidado de mi con tanta devoción, la estreche en mis brazos agradeciéndole en un susurro todo lo que había hecho por mí en los últimos años, los niños cantaron canciones infantiles junto a YoonGi, quien jugueteaba con ellos y los hacia bailar con él, haciéndome reír con ello. No habían regalos, ¿pero importaban realmente? Era más que suficiente, tener a personas como ellos a mi lado.

Como era de esperarse de nuestra ordenada casa hogar, a las diez de la noche todos los chicos ya estaban en su respectiva cama, las niñas tenían su propia habitación, la cual era muy amplia y súper femenina, mientras que los niños compartían habitación por parejas. Me había asegurado de que todos estuvieran profundamente dormidos, ya que mi madre se había ido confiada a su habitación a descansar, cerré todas las puertas con cuidado de no hacer mucho escándalo, apague las luces y me dirigí a mi cuarto el cual no podía compartir con YoonGi, ya que a este último le habían dado un cuarto de visitantes para él solito, y no había podido rechazar la oferta; porque no tenía motivos para decir que deseaba dormir conmigo. Pero este sin poderse resistir mucho a la idea, término en medio de la noche pasándose a mi estancia, sobresaltándome con su presencia cuando se recostó a mi lado. Me rodeo con sus fornidos brazos acercándome a su cálido cuerpo, mi corazón se removió en mi pecho atemorizado de que nos dejarnos llevar más de la cuenta en algún momento, e hiciéramos algo que todos en la casa podrían escuchar.

ㅡ Vete a tu habitación. ㅡ bufe alejándome de él, sin mucho éxito ya que se me pego como un chicle.

ㅡ No puedo dormir sin ti. ㅡ ronroneo sensualmente en mi oído, erizando cada centímetro de mi piel.

ㅡ ¡Pamplinas!

ㅡ Además hace mucho frio, es mejor si compartimos un poco de calor corporal. ㅡ susurro metiéndose veloz como un rayo bajo la cobija, antes de que pudiera por lo menos echarlo a su cuarto. Puse mis ojos en blanco al sentir sus labios recorriendo mi nuca con el descaro que lo caracterizaba, y metió sus heladas manos bajo mi camisa sacándome un leve gemido.

ㅡ No tienes remedio YoonGi.

ㅡ Pero así me quieres, ¿no?

ㅡ Quizás un poco... ㅡ admití sorprendido por las palabras que salían de mi boca, el más alto se detuvo de golpe, y sentí que sonrió satisfecho tras de mí. ㅡ Tal vez, también te quiero.

UNKNOWN ROMANCE » YoonMin Adaptación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora