『051』

2.7K 412 13
                                    

Maratón 5/6

Intente alejarme de Yoongi todo lo posible los días siguientes, lo cual a decir verdad había sido todo un desafío, más por lo perseverante que él era, que por mis deseos de seguir a su lado a pesar de todo el tiempo que habíamos estado separados. En ocasiones, antes de entrar a un lugar me aseguraba desde el exterior que no se encontrará él allí adentro, esperando pacientemente a darme una sorpresa con su presencia. Si lo veía venir hacía mí por los pasillos del hospital, salía corriendo en la dirección contraria, o me metía en la primera habitación que encontraba y me escondía ahí hasta que se dignaba a marcharse. Parecíamos dos niños pequeños jugando a las escondidas, y me sentía realmente como un imbécil cobarde, pero lo hacía por una sabia razón, no es que tuviera miedo de Hyunah ni mucho menos de DaRium, ni tampoco que no quisiera a Yoongi con cada fibra de mí ser. No obstante, sabía que meterme con un hombre con familia, no era exactamente lo mejor que podía hacer a mis 28 años. Aún cuando deseaba tener a Yoongi solo para mí, era algo que estaba muy lejos de mi alcance, lo nuestro no podía ser, si había acabado siete años atrás de esa manera tan horrible, era porque sencillamente no nos convenía, terminaríamos lastimando a muchas personas además de a nosotros mismos. Pero el parecía no entenderlo, quería ir en contra de la marea como en los viejos tiempos, haciendo lo que se le venía en gana solo porque era emocionante.

Lastimosamente para mí, por mucho que trate de evitarlo sin cansancio, no pude salvarme de que aquel día llegara. Al ver que no iría a darle la cara por mucho que me persiguiera, me hizo llamar a su oficina para entregarle los informes de la última semana sobre los internos, mis piernas temblaban sin que pudiera evitarlo, y mi corazón no dejaba de latir desenfrenado en mi pecho. Me adentre en su despacho con la cabeza gacha, ocultando mi rostro de su vista cuando me plante frente a su escritorio.

- Aquí tienes el informe de esta semana. - susurre en un hilo de voz extendiéndole una carpeta con mis manos temblorosas.

- Gracias. - murmuro fríamente arrebatándomela de inmediato. -Lo necesitaba.

- ¿Me puedo ir? - farfulle nervioso al notar que Yoongi se concentraba en darle una hojeada a los archivos.

- No. - mascullo fresco como una lechuga, obligándome a mirarlo a los ojos cuando se puso en pie de un salto para aproximarse a mí en cuestión de segundos. -Hyuna te dijo algo, ¿verdad?

- No mucho, nada importante. - suspire aparatándome un poco cuando intento acariciar mi rostro, el de inmediato se percató de mi mentira pero prefirió no discutirme nada al respecto.

- ¿Quieres dar un paseo? - propuso cruzándose de brazos, bajo mi mirada avergonzada por tener que tratarlo de esa manera.

- La verdad, estoy un poco ocupado...

- Vamos a charlar. - demando frunciendo el ceño, para acto seguido tomarme de la mano, impidiéndome rechazarlo de nuevo.

Me arrastró por los pasillos, en dirección a la salida del edificio, ganándonos por el camino las miradas extrañadas de todos a nuestro alrededor. Sonrojado como un tomate, caminaba aún más aprisa tras de él, en busca de que llegáramos pronto a nuestro destino. Para mi sorpresa, nos detuvimos finalmente en lo más profundo del hospital, donde se hallaba un parque rodeado de un hermoso bosque donde había bancas y un lindo lago para charlar o pasear, cuando cualquiera quisiera. Me libere de su agarre con brusquedad, y rechine los dientes ansioso con su silencio. No había ni una sola alma en ese sendero empedado cubierto por las espesas ramas de los árboles en lo alto, y la blanca nieve en el suelo, que poco a poco había ido desapareciendo debido al cambio de estación. El cielo estaba despejado, teñido de naranja dado que el sol se estaba ocultando a esas horas entre las montañas a la lejanía.

UNKNOWN ROMANCE » YoonMin Adaptación.Where stories live. Discover now