O28

3.4K 488 25
                                    

Para mi asombro logramos dormir profundamente, en esa inmensa cama, abrazados bajo las cálidas cobijas. Mis sueños fueron confusos, divagaban en luces y colores inentendibles, acompañados por las mismas palabras en un hilo de voz; las cuales se repetían una y otra vez, produciéndome un poco de malestar al escucharlas. Y para mi amarga sorpresa al despertar no recordaba absolutamente nada de lo que había oído, ni menos lo poco que había vislumbrado. El sol radiante se había colado travieso por las ventanas de la estancia, obligándome a abrir mis ojos de sopetón, observe mis alrededores a la espera de encontrarme con YoonGi a mi lado, pero este no estaba por ningún rincón de la habitación. Me levante confuso, mientras restregaba mis ojos con el dorso de mis manos, y bostece perezoso mientras caminaba en dirección a la cocina, donde halle al guapo chico vestido de traje sentado en el comedor leyendo el periódico. Desayunaba fresco como una lechuga, ajeno a mi presencia. De pie en medio de la distancia, en total silencio observe como se bebía una taza de café, y daba uno que otro mordisco a su pan tostado; debía de admitir, que YoonGi era tan sexy como para poner mi mundo de cabeza con esos actos tan simples.

- Buenos días. - susurre llamando su atención al sentarme a su lado con una leve sonrisa, quite el plástico que envolvía mi plato de comida alejándolo de los mosquitos, mientras que el castaño doblaba el periódico perfectamente para dejarlo en un extremo de la mesa.

- Buenos días, bebé. - correspondió con una sensual sonrisa que me arrebato el aliento por unos cortos instantes, y acto seguido tomo un trago de su café, antes de preguntarme dulcemente: - ¿Qué tal tu noche?

- ¡Estupenda! - bufe con sarcasmo de solo recordar todo lo que había ocurrido, las cosas que había escuchado tanto de su parte como de su madre.

A pesar de tener todo medio solucionado entre los dos, aquel asunto de su compromiso seguía perturbando mi felicidad; aun cuando intentaba ignorarlo con todas mis fuerzas. Y ahora que lo había mencionado indirectamente; trayéndolo de regreso a mi mente, era poco probable que pudiera ocultar mi desagrado de sus ojos.

- ¡Vamos, JiMin!... - murmuro nervioso bajo mi frívola mirada. - No puedes seguir enfadado conmigo, ¿O sí?

- ¿Tú que crees, YoonGi?

- ¿Qué tengo que hacer para que me perdones?

- No existe nada que puedas hacer. - contesté frunciendo el ceño ante su expresión suplicante. - Solo puedes esperar pacientemente a que se me pase, y durante ese tiempo, convencerme con tus actos para así acelerar el proceso.

- Bien... - suspiro entristecido con mis secas palabras, se devoró lo poco que quedaba en su plato y antes de ponerse en pie dispuesto a marcharse a hacer sus cosas en la empresa; se tomó la tarea de observarse el horrendo nudo que tenía en su corbata. - ¿Podrías ayudarme con este problemita?

- ¿Y que gano yo a cambio?

- ¿Qué quieres? - inquirió guiñándome un ojo con picardía desde su asiento.

Me bebí el vaso de jugo de naranja de inmediato, me acerque lentamente hasta donde él se encontraba, y me senté sensualmente sobre sus piernas. Él sonrió pícaramente, satisfecho con mis acciones lujuriosas, mientras levantaba una de sus cejas haciéndome miles de preguntas con su mirada, unas que definitivamente no me moleste en contestar.

- ¿A dónde vas? - farfulle en su oído, moviendo muy despacio mi cadera sobre su pelvis, atontándolo del placer que causaban mis roces sobre su miembro; entre tanto lo liberaba de aquel estorbo de accesorio alrededor de su cuello. Puse la corbata sobre mis hombros, sacándole una sonrisa lasciva al más alto ante mi mirada de excitación por todas aquellas ideas que se me ocurrían al tenerlo de esa forma bajo mío.

UNKNOWN ROMANCE » YoonMin Adaptación.Where stories live. Discover now