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Vague junto a Nicha sin despegar nuestros labios en dirección al parque alejado del hospital, la verdad agradecía el silencio que nos rodeaba, me ayudaba a pensar con claridad lo que había ocurrido, y ella parecía no molestarle el que estuviera tan callado. Parecía comprender a pesar de su corta edad; que no quería mantener una conversación incomoda. Nos detuvimos tras largos minutos caminando, en la orilla del lago de ese espeso bosque por donde a duras penas uno que otro paciente pasaba cada tanto tiempo, dando un breve saludo para luego desaparecer por el camino empedrado. Ella observo el lugar encantada con el montón de mariposas que revoloteaban de un lado a otro, me senté en una de las bancas a mirar como corría con una sonrisa brillante en sus labios intentando atrapar alguna de las polillas con sus pequeñas manos. Al verla tan distraída, oculte el rostro entre mis manos, tapando de sus ojos azules mis lágrimas, sentía el dolor punzante recorrer todo mi cuerpo cada vez que recordaba los tratos denigrantes por parte de Darium. Me había utilizado a su antojo de nuevo, humillándome a su conveniencia, haciéndome parecer un completo tarado.

En el momento, en que la niña se sentó suavemente a mi lado, limpie mis lágrimas apresuradamente intentando parecer alguien fuerte, fingiendo ante su inocencia que estaba de maravilla, pero seamos sinceros, por dentro estaba muriendo lentamente, sin saber muy bien que hacer para salir cuanto antes de esa perturbadora situación. Ya que deseaba desesperadamente, liberarme de las ataduras que Darium me había puesto; con la intención de estancarme las veces que a ella se le diera la gana en el tormentoso pasado. Nicha me escudriño con su hipnotizaste mirada, intentando adivinar lo que realmente pensaba, le sonreí mecánicamente para que no se preocupara más de lo necesario, después de todo, no era bueno para su salud.

— ¿Estás bien, doctor guapo? — susurro acariciando mi mejilla -que probablemente estaba amoratada- con sus delgados dedos, y de inmediato le sonreí con dulzura al verla tan intranquila por mí estado.

— Sí, no te preocupes. —asentí acariciando su largo cabello, era una niña hermosa, estaba seguro de que sería la mujer más bella del mundo cuando creciera, incluso aún más que su madre.

— Es la primera vez que veo a mi abuela tan enfadada, ella nunca habría tratado a alguien de esa manera. —se excusó avergonzada con su delicada voz, su cuerpo se estremeció levemente al recapitular en su fuero interno la golpiza que esa demente mujer me había dado, y vislumbre sus ojos llenarse lagrimas por un segundo, ante la angustia de lo que había presenciado por error.

— Tu abuela, ella es una buena persona. —mentí con cierta torpeza, quizás conmigo fuera el mismísimo demonio, pero al parecer con la pequeña niña era toda una perita en dulce, quizás yo era la única desafortunada persona que Darium aborrecía sobre la tierra. —Solo que antes de que nacieras ocurrió algo fatídico entre los dos, que daño por completo nuestra fantástica relación.

—Lo siento, doctor guapo.

—No tienes porque, no es tu culpa. —murmure con una brillante sonrisa, que ella no fue capaz de devolverme con la misma energía, dado que se sentía apenada por algo que no tenía nada que ver con ella, lo cual la hacía ver demasiado tierna. —Nadie tiene la culpa, Nicha.

—¿Y porque no arreglan los problemas? Creo que mi abuela estaría dispuesta a solucionar las cosas contigo, ella no es rencorosa.

Quería decirle que existían cosas que eran imposibles, que hasta yo había pensado que todo podría mejorar con el tiempo, pero el odio de Darium era tan grande como para intentar asesinarme. Sin embargo, las palabras se estancaron en mi garganta, cuando ella se levantó con su rostro iluminado por la dicha de ver a su padre acercándose en nuestra dirección. Corrió a sus brazos encantada con el grito que le dio al recibirla con una sonrisa. Ella le dio un dulce beso en la mejilla que el correspondió sin dudar. Ambos se veían como sacados de alguna película, y por alguna extraña razón en mi interior sentí el profundo pinchazo del remordimiento. Estaba arrepintiéndome sobre manera de que nuestros sentimientos fueran tan fuertes como para no pensar en el daño que esa pobre niña sufriría con el engaño.

UNKNOWN ROMANCE » YoonMin Adaptación.حيث تعيش القصص. اكتشف الآن