UNKNOWN ROMANCE » YoonMin Adaptación.

O71

Nos limpiamos afortunadamente con unas toallitas húmedas que Yoongi tenía guardadas en su escritorio, lo que me hacía pensar que quizás aquello que habíamos hecho había sido premeditado por su parte. No existía forma de ducharnos así que de mala gana había tenido que quitarme el sudor con ello, y perfumar mi cuerpo con la colonia de Yoongi, dado que realmente no deseaba tener ni un solo rastro del intenso olor a sexo en mi piel. Tras vestirnos, decidimos caminar por los pasillos sin un rumbo fijo, estaba dispuesto a contárselo absolutamente todo, no obstante, no deseaba aun romper el cómodo silencio que nos invadía, anhelaba que ese momento durase aún más tiempo; ya que estaba seguro que se enojaría como un 'poseso por no decírselo antes. Andamos en total calma, mientras bebíamos cada uno un jugo que habíamos conseguido en las dispensadoras, por los pasillos que cruzábamos podía notar que íbamos en dirección a la habitación de Nicha, ya que era hora de sus revisiones, al igual que la visita rutinaria que YoonGi le hacia todos los días.

— ¿Me puedes decir que es lo que sucede? — pregunto antes de beber un largo trago de jugo de fresa desde el pitillo que tenía el colorido embace, y sentí por un instante mi corazón detenerse a causa del miedo. — ¿Qué es lo urgente que supuestamente tienes que hablar conmigo?

Detuve mis pasos en seco presa del pánico, trague saliva ruidosamente sintiendo mis manos temblar. YoonGi al percibir que estaba demasiado tenso, se dio la vuelta con su mirada cargada de confusión, me escudriño con sus ojos acaramelados atontando cada parte de mi ser con el inocente gesto que tenía pintado en su rostro. Sentí mis dientes castañear, me bebí todo el líquido que me quedaba, cogiendo con ello la fuerza que necesitaba, y al terminarlo de sopetón, respire profundamente listo para decírselo:

— Hay un donante para Nicha.

— ¡¿Enserio?! — canturreo emocionado sin poder creer lo que acababa de escuchar, se aproximó a mí a zancadas y me abrazo lleno de felicidad con la noticia. — ¡Eso es genial! ¡¿Por qué no me lo dijiste antes?!

— P-porque te pusiste a tocarme, y no pude. — balbucí decaído con su entusiasmo, dado que por mucho que quisiera no lograba compartirlo.

— ¡Debemos decírselo a Hyuna y a HyoJong! — musito tomándome de los hombros con una brillante sonrisa que intente devolverle con todas mis fuerzas, pero esta fue un total intento fallido ante sus palabras.

— ¡No, YoonGi! — negué con mi cabeza aterrorizado con sus ideas, dejándolo perdido como nunca antes con lo que salía de mis labios, y lo observe pesaroso conteniendo mis ganas de romper a llorar en ese instante. — ¡No se lo podemos decir!

— ¿Por qué no?

Entreabrí mi boca para contestarle, darle los suficientes motivos por los cuales no debíamos ni siquiera mencionar el asunto enfrente de esos dos, sin embargo, mi voz fue interrumpida por otra que reconocía demasiado bien como para sentirme dichoso al oírla. Mi piel de inmediato se puso de gallina, como odiaba a esa mujer que profesaba alaridos inescrupulosos en la habitación de Nicha. YoonGi me libero de su cálido agarre, asombrado con lo que escuchaba, incluso más consternado que yo.

— ¡Eres una maldita Zorra! — chillo la histérica voz de Hwang DaRium a solo unos pasos de distancia. Con mis ojos abiertos de par en par ande alarmado de lo que me encontraría al irrumpir en la estancia, junto con YoonGi, quien me siguió desorientado con los estridentes insultos. — ¿Cómo pudiste hacerme esto? ¡Yo te ayude demasiado! ¡te di toda mi confianza, HyunAh!

— ¡Abuela! — lloriqueaba la blandengue voz de Nicha. — ¡Detente!

El abrumador terror se apodero de cada centímetro de mis venas, rogaba en mi interior que nada grave le ocurriese a la pequeña en su delicado estado de salud ante tanto escándalo, ya que estaba seguro de que este último podría hacerla desfallecer sin más, así que ande apresurado con la intención de detener aquella locura cuanto antes, necesitaba evitar que Darium hiciera otra estupidez que lastimara a alguien más por simple gusto.