Heridas del Pasado

CAP. 3.- UN NUEVO/VIEJO ENEMIGO

CAP. 3.- UN NUEVO/VIEJO ENEMIGO

"ATENCIÓN TODOS LOS PONIES. HAY UN ENEMIGO ACERCÁNDOSE AL OESTE DEL CAMPAMENTO Y NO ES CUALQUIER ENEMIGO. ES EL ENEMIGO 077. TODOS AQUELLOS QUE ESTÉN EN SU CAPACIDAD UNIFORMENSE Y VAYAN A LA ENTRADA OESTE DEL CAMPAMENTO EN ESTE MOMENTO. ¡NO HAY TIEMPO QUE PERDER!" gritó la voz de Dash por los altavoces.

Como si el anuncio hubiera roto un hechizo todos empezaron a correr a las barracas y los que ya estaban uniformados corrieron a la entrada Oeste.

"Capitán Skies, tome lo que necesite para la batalla y diríjase a la entrada, necesitamos a todos los que podamos" le dijo Dash antes de correr hacia la entrada oeste. Soarin no dudó un segundo y se dirigió a su tienda a por su equipo de batalla. Tomó un cinturón en que había 2 dagas y lo colocó en su cintura y echó a correr hacia la entrada Oeste.

Al llegar allí se dirigió al frente de la multitud de soldados justo donde estaba la Capitana Dash que ahora llevaba un cinturón que tenía sujeto su casco a su costado derecho y había algo que parecían dagas, cilindros metálicos y unas bolitas pequeñas cuyo contenido él desconocía. Intento hablarle pero, al llegar allí, ella se elevó en el aire y empezó a llamar el nombre de alrededor de 10-15 soldados y luego añadió:

"USTEDES SE QUEDARÁN AQUÍ EN CASO DE QUE SEA UNA EMBOSCADA PARA SACARNOS DEL CAMPAMENTO Y ATACARNOS, SI ES ASÍ QUIERO QUE UNO DE USTEDES, EL MÁS RÁPIDO, VAYA DONDE MI Y ME INFORME PARA EMVIAR REFUERZOS O DE SER NECESARIO RETIRARNOS"

"¡SI SEÑORA!" respondieron y regresaron a la base

"EL RESTO, ¡SIGAME! ¡THUNDERLANE! MUESTRENOS EL CAMINO" gritó Dash

"SI SEÑORA, POR AQUÍ SEÑORA" y se adelantó para guiar al grupo hacia la batalla.

Los soldados que no eran pegasos corrían tras ellos y los pegasos volaban sobre ellos, con una expresión determinada en su rostro. Soarin miró a Dash, volaba con tanta determinación como el resto. Aprovechando la ocasión se le acercó ligeramente para poder hablar con ella.

"¿Qué está sucediendo? ¿A qué nos vamos a enfrentar?" preguntó

"Aun enemigo que no se puede tomar a la ligera, así que puede esperar lo peor" dijo "Él es quien le hizo esto a mi ala, uno de sus soldados me hizo esto otro en la oreja" señaló el lugar donde debería haber un pedazo de oreja pero solo había un agujero por el pedazo faltante "Y Blackout fue quien dejó esta cicatriz en mi ojo" dijo señalando la cicatriz que cruzaba su ojo "No había atacado desde esa batalla" mencionó "Y yo estoy marcada por él"

"¿Marcada?" preguntó Soarin, asustado y confundido por lo que había dicho

Dash señaló la cicatriz en su ojo "Esta es la marca de muerte, cada soldado que él marcó igual ha sido asesinado por él con sus propios cascos. Me lo hizo en la última batalla"

"¿Cómo se ve este Dark Blackout?" preguntó Soarin, cada vez más atemorizado por lo que escuchaba, pero se reusaba a demostrarlo.

"Lo sabrá en cuanto lo vea" respondió Dash.

De pronto Thunderlane se detuvo al pie de una bajada que llevaba a un árido valle, lleno de rocas y pequeños picos que salían de la tierra. En medio del valle había un grupo de soldados de sombra, casi tan grande como el de ellos.

"¡FORMACIÓN!" gritó Dash y todos los soldados se alinearon tras ella, así como los pegasos se alinearon en el aire y Dash aterrizó. Soarin fue tras ella y aterrizaron frente todos. Lentamente Dash se dirigió hacia al frente y de la primera fila salieron las hermanas Pie que se colocaron a sus lados, Pinkamena a su derecha y Maud a su izquierda. Empezaron a descender hacia el valle con Soarin justo detrás de ellas.

Un silencio absoluto se cernía sobre el valle, el único sonido venía del batir de las alas de los pegasos y los pasos de los cuatro ponies. Al estar a unos 20 metros de las líneas enemigas Dash se detuvo al igual que los tres ponies que la acompañaban. Giró su cabeza a las hermanas y les dio un simple asentimiento que regresó, primero Pinkamena y luego Maud. Luego empezó a caminar de nuevo, pero esta vez las hermanas no la siguieron. Soarin fue tras ella y se situó a su derecha, pero antes de que pudiera avanzar más, ella extendió su ala y lo detuvo. Él la miró con confusión pero ella solo movió su cabeza hacia las hermanas, indicándole que se quedara con ellas. Soarin no entendía que planeaba ¡¿Ir frente a las líneas enemigas sin respaldo?! Pero no pudo cuestionar lo que le pedía, así que se dio la vuelta y empezó a caminar hacia las hermanas, pero no antes de lanzarle un mirada confundida y preocupada. Ella esperó hasta que él estuviera junto a las hermanas antes de asentir bruscamente y seguir caminando hacia los enemigos. Por mucho que agradeciera su preocupación, esto era algo que debía hacer sola. Cuando estuvo a solo 5 metros de los enemigos se detuvo y miró fijamente a un punto específico de los enemigos, justo en el centro de la primera línea enemiga, en una zona con sombra. Se paró firme frente a las líneas y luego dijo:

"Ya puedes salir de allí, no impresionas a nadie escondido" dijo sin rastros de temor en su voz.

De repente, una risa malévola sonó, era como si Sombra en persona riera.

"Ahh, pequeña niña. Cada día me sorprendes más. Sin duda eres su copia" una voz atemorizante dijo y la siguió otra risa como la anterior.

Dash no reaccionó de la más mínima manera cuando una sombra se deslizó por el piso desde los enemigo hacia ella hasta quedar frente a ella, pero allí no había nadie que pudiera crear una sombra de la nada. La sombra se movió y un humo negro se elevó mientras la mancha negra se despejaba del suelo y flotaba frente a Dash. La sombra negra empezaba a tomar la forma de un pegaso que era siquiera una cabeza más alto que Dash. Era un corcel y tenía unas alas enormes. Era solo una sombra, una mancha negra. De pronto abrió los ojos o algo que parecían ojos. Dos esferas brillantes rojo vivo. Una sonrisa intimidante se formó en su rostro y lentamente empezó a tomar la verdadera forma de un pony. Después de un rato un pegaso negro, de melena mediana negra y ojos rojos, casi una cabeza más alto que Dash y de alas muy grandes, casi el doble que las de ella apareció. La melena del pegaso frente a ella caía sobre su cuello y sus ojos, cubriéndolos ligeramente. Tenía una sonrisa malévola y en sus ojos había un brillo despiadado.

"Qué lástima que él ya no esté aquí para felicitarte por lo que has hecho" le dijo a Dash mientras retrocedía un paso de ella.

No había duda: Ese era Dark Blackout.