CAP. 67.- DEJA VU

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Las puertas blancas se cerraron con un estruendo, y Dash y Pinkie intercambiaron una mirada. El Salón del Trono parecía mucho más grande sin tantos ponies dentro, y la verdad Dash nunca había estado en allí con este tan vacío.

Soltando un suspiro, la Princesa Celestia iluminó su cuerno, y un aura dorada envolvió todas las mesas en el Salón salvo por la que estaba ocupada por Dash y Pinkie, así como las sillas, y todo lo apiló a un lado de la habitación para que no ocuparan más espacio del necesario.

Cuando terminó de hacer esto, enseguida se giró a Shining Armor "No le digas a nadie que yo he hecho eso. Sobre todo a Raven, me saltará encima si se entera"

Shining Armor rio "Por supuesto, Su Majestad"

"Bien" Celestia se levantó de su trono y bajó los escalones "Puedes traerlas"

Shining Armor le dedicó una reverencia a Celestia y desapareció detrás del trono. Dash notó la cortina que estaba detrás de este moverse de nuevo. Seguro tenía un pasaje secreto detrás. Ese tipo de cosas era fácil de deducir existían allí.

Celestia miró a Dash y Pinkie y les hizo un gesto con la cabeza, dedicándoles una sonrisa gentil "Si pudieran acercarse, estaría muy agradecida"

Ambas yeguas se levantaron y se encontraron con la Princesa en la alfombra que atravesaba el Salón, de la puerta hasta el trono.

"¿Sucede algo malo, Princesa?" preguntó con cautela Dash, inclinándose brevemente en una reverencia frente a la Princesa. Era casi un reflejo inclinarse frente a ella o cada vez que se le hablaba. Inspiraba tal admiración que era imposible no hacerlo, aunque a la Princesa no parecía importarle mucho que le demostraran tal benevolencia.

"No sucede nada malo, Capitana Dash" respondió Celestia "Pero tengo algo importante que hablar con usted y un par de ponies más"

Shining Armor entonces regresó de detrás del trono, seguido de cuatro familiares yeguas, a las que las dejó pasar primero y que parecían abrumadas ante la presencia de la Princesa Celestia.

Dash frunció el ceño al ver a Twilight Sparkle, Applejack, Fluttershy y Rarity entrar al Salón. Las cuatro se pararon en fila y se inclinaron ante la Princesa al unísono.

"Bienvenidas, mis queridas ponies" las saludó Celestia, indicándoles con su ala que se levantaran, y las cuatro obedecieron.

Dash estaba confundida, y eso no era algo usual de ella.

"No comprendo, su Majestad" soltó Dash, Pinkie mirándola como si buscara una explicación en los ojos de su Capitana "¿Hay algún problema con estas ponies?"

"Tengo entendido que vinieron con usted, ¿verdad Capitana?" clamó Celestia, parándose a un costado, quedando así entre las seis yeguas que se miraban unas a otras "Por lo que tengo comprendido, son parte de diferentes partes de sus equipos"

"Está en lo correcto, su Majestad" asintió Dash, señalando primero a Applejack y Twilight, y luego a Rarity y Fluttershy "Ellas dos son mis soldados, voluntarias directas. Y las otras dos son parte de mi equipo de enfermería, también voluntarias directas de mi escuadrón" Dash las miró con cautela "¿Acaso hicieron algo que no debieron, Princesa?"

"No" respondió Celestia, sacudiendo la cabeza "En realidad, es un alivio que por fin se hallan encontrado las seis"

Dash giró la cabeza de golpe hacia la Princesa Celestia, el resto imitándola.

"¿Disculpe?" Dash frunció el ceño. Celestia soltó una risita.

"¿Todavía no logra descifrar de qué trata esto, Capitana Dash?" Celestia sonrió de lado brevemente y Dash frunció más el ceño. Celestia soltó un suspiro divertido.

Heridas del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora