CAP. 18.- MOMENTOS INCOMODOS

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CAP. 18.- MOMENTOS INCOMODOS

"Entonces estos son los campos de entrenamiento general y estos los de entrenamiento personal"

"Mhmm"

"Pues saber eso hubiera sido útil hace unos días. Mi escuadrón se ha estado apilando en el campo norte por este tiempo. No sabía que tenían campos para entrenamiento personal designados"

"Debí habérselo dicho en cuanto llegó aquí, pero supongo que se me pasó. Mi error"

Dash tomó el mapa, lo enrolló y puso de nuevo en su lugar junto a otros pergaminos en su estantería.

"¿Y cuantos campos de entrenamiento personal hay?" preguntó Soarin.

"Treinta y siete. Pero supongo que con todo su escuadrón quedándose aquí más tiempo del programado habrá que despejar un poco más de espacio. Le diré a Master Key que lo haga"

"Disculpe mucho si nos estamos volviendo una carga. Si necesita algo, cualquier cosa con lo que le pueda ayudar, cuente con ello" Según sus cálculos, esta era la doceava vez que consideraba que estaban siendo una carga para el escuadrón de Dash y que se disculpaba por ello. Dash puso los ojos en blanco.

Ya habían pasado dos días desde la llegada de la carta sobre el ataque a la base de Soarin y Dash ya se había recuperado por el dolor de cabeza del día anterior. No mencionó nada sobre haber estado en su habitación ¡Ni loco! Seguro le arrancaría la cola. Había llamado a los escuadrones a entrenar en la mañana y ya habían pasado unas horas después de la hora del almuerzo.

Dash le había mostrado los campos destinados al entrenamiento general (que eran cuatro, uno en cada punto cardinal) y los destinados al entrenamiento personal de cada uno de los soldados (que eran mucho más pequeños y repartidos alrededor de estos).

"No es una carga, Capitán. Para nada, lo hacemos con mucho gusto, es bueno tener nuevos rostros cerca. Estoy segura de que si la situación fuera inversa, usted haría lo mismo por nosotros"

Soarin sonrió "Por supuesto" No me molestaría para nada tenerla cerca... agregó en su mente. Sacudió la cabeza. Cuidado Soarin.

CU-I-DA-DO con lo que piensas.

Dash asintió y se sentó en la silla tras su escritorio "¿Ha practicado?"

Soarin arqueó una ceja "¿Qué cosa?"

Dash aleteó su ala (la derecha) dos veces y levantó una ceja. Soarin lo captó unos segundos después.

"Ohh, eso. Pues sí, eh estado practicando. Prácticamente practico todo el día pero sigue siendo difícil..."

"¿Qué fue lo que le dije?"

"Sí, que me tomara mi tiempo y que no me presionara si no lo logró a la primera, pero no puedo mantenerme alerta al más mínimo sonido o movimiento o cambio en el viento. Es mucho más complicado de lo que creí"

"Nunca dije que sería sencillo..." le recordó Dash "Pero tal vez deba pedirle a alguien que le ayude a hacerlo por su cuenta. Alguien en quién confíe"

Soarin pensó. En quienes más confiaba era en sus amigos, pero estaba claro que por el hecho de que Dash no le había dicho a nadie sobre el 'truco' con sus alas no quería que nadie supiera, así que no había forma de pedirles ayuda a ellos sin tener que explicarles porque.

Soain miró a la yegua cian que leía algo en un papel (supuso que era una carta). Hizo a un lado su curiosidad y preguntó.

"¿Me ayudaría?"

Heridas del PasadoWhere stories live. Discover now