CAP. 29.- ALLÍ ESTABAS...

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CAP. 29.- ALLÍ ESTABAS...

En realidad, Maud y Dash habían escuchado perfectamente lo que Pinkie había dicho.

Solamente no podían creer que las palabras que habían escapado de la boca de la yegua fueran...

"Cheese y yo nos besamos"

Pues... Esas.

Después del regreso de Pinkie y Cheese, ambos volvieron a la mesa a comer. Con ambos, la mesa estaba completamente llena, pero aun así, Cheese y Pinkie intercambiaban miradas a través de la mesa varias veces, sonriendo y sonrojándose. Esto no pasó desapercibido por ninguno de los dos grupos comiendo en la mesa, y sin duda atrajo su curiosidad. Después de que las Pie y Dash terminaran de comer, salieron rápidamente del comedor tras despedirse de los corceles y se fueron a la tienda de Dash.

Las tres estaban en la cama, Dash y Maud sentadas de un lado, Pinkie recostada en su espalda mirando al techo soñadoramente del otro.

Y ninguna de las dos podía creer que lo que acababan de escuchar fuera verdad.

"¿Podrías repetir la historia? Creo que no entendí muy bien" solicitó Dash.

Pinkie suspiró soñadoramente "Cheese me dijo ayer quería verme hoy, obviamente yo acepté y acordamos encontrarnos en la salida Oeste mientras todos almorzaban. Por eso salí apurada. Cuando nos encontramos, salimos del campamento sin que nadie viera y nos fuimos al campo Oeste. No sé si recuerdan esa cueva que estaba por allí a la que íbamos con Marble y Limestone que cubrimos con algunas rocas grandes para que fuera nuestro secreto. No hemos ido en mucho tiempo, pero la cuestión es que fuimos. Entramos y charlamos por horas. Horas de horas solo hablando, bromeando y riendo" Pinkie suspiró de nuevo, como lo había estado haciendo todo el rato "Fue especial, toda una tarde en la que no nos importó nada. Solo hablar y hablar y enamorarnos más con cada segundo"

Pinkie cambió de posición, recostándose en su estómago con otro suspiro "No nos dimos cuenta de cuando tiempo había pasado hasta que vimos el sol ya empezando a ponerse" estaba mirando a la nada como si pudiera ver ante sus ojos todos los eventos "La entrada de la cueva estaba mirando hacia la puesta de sol y decidimos verla un rato antes de volver. No sé cuánto estuvimos, pero cuando nos levantamos me dijo que yo era especial y que quería seguir viéndome ¡Y entonces me besó!"

Mientras Pinkie se perdía en risitas y un sonrojo ligero en sus mejillas, Dash y Maud registraban sus palabras.

Honestamente, ambas lo vieron venir, solo era cuestión de tiempo. Sin embargo eso tomó mucho menos de lo que pensaban tomaría.

Ambas estaban felices por su amiga...

Pero claro, solo Maud lo dejaba salir.

De pronto, la yegua gris chilló muy agudamente y tomó a su hermana por los hombros y la empezó a sacudir frente a ella.

"¡Necesito más detalles! ¡Todo!" exigió. La yegua rosada, en su hechizo, solo rio más.

Dash tenía algo en su mente, pero no lo quería decir por temor de romperle el corazón a su amiga.

"¿Y cómo fue?" preguntó Maud "¿Cómo se sintió?"

Atención, Maud ha entrado en su estado 'sácale-toda-la-información'.

Pero Pinkie no se molestó por la curiosidad de su hermana. En cambio, sonrió y le detalló lo increíble y feliz que se sintió. Dash solo parpadeó, medio-escuchando a su amiga, pues las palabras se repetían una y otra vez, como un remolino sin control. Pero Pinkie estaba tan feliz, no quería-

Heridas del PasadoWhere stories live. Discover now