CAP. 36.- GRITO DE BATALLA

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CAP. 36.- GRITO DE BATALLA

"¡ATAQUEN!"

Ante el grito de Dash, todos los soldados corrieron en dirección del enorme enemigo.

A ninguno le importó que les triplicara en número.

Soarin miró sobre su hombro brevemente. Todos tenían expresiones desafiantes.

Todos.

¿Entonces por qué él estaba dudando?

¿Por qué estaba asustado?

Regla #1: No dudes al atacar o temas a tu enemigo, no importa que sea más fuerte, grande o veloz que tú, la duda lleva al miedo, el miedo a la derrota, la derrota a la muerte. Si le temes habrás perdido incluso antes de que hayan peleado. La derrota no está permitida en la batalla.

Volvió la vista adelante y, con Dash a su lado, se abalanzó a Blackout.

Debían detener esto de una buena vez.

Blackout no dudó un momento. Su cristal emitió un aura negra con destellos morados y verdes y una nube negra golpeó a Soarin en la cara, extrañamente volviéndose sólida en su cara y mandándolo unos metros hacia atrás.

A Dash la golpeó en el estómago, dejándola sin aire.

Soarin recuperó control de su vuelo, volando a toda prisa de nuevo hacia Blackout, decidido a no dejarse vencer hasta su último aliento.

La pelea de perros era un caos total. Los soldados de Celestia tenían que pelear contra varios enemigos a la vez y estaba muy claro que eso no era algo fácil. Flash estaba siendo perseguido en el aire por cinco enemigos, tres yeguas y dos corceles, que lo tomaban por diferentes lados y le asestaban golpes cuando se le interponían en el paso. El pegaso naranja tenía que dar giros muy cerrados para evitar colisiones y seguido recibía puñetazos.

Trent y Caramel estaban peleando juntos contra tres corceles y más que se les acercaban. Trent lanzaba rayos de magia a sus oponentes y los que se acercaban mucho eran recibidos por un golpe de cualquiera de los dos. Los corceles le cuidaban la espalda al otro y a veces Trent hacía un escudo pequeño con su magia para golpear a un enemigo que no dejaba en paz a Caramel o se había acercado mucho a él.

Chesse, Pinkie y Maud peleaban juntos, perfectamente sincronizados. Lograban asestar múltiples golpes con su trabajo en equipo, pero ninguno se salvaba de la oleada de enemigos que era demasiado incluso para ellos.

No veía a Favor desde donde estaba...

Todo era un caos, y la pelea contra Blackout no estaba nada mejor.

Dash, que en algún punto se había puesto su casco, intentaba engañar a Blackout y confundirlo para atacar, pero Blackout no caía en ninguno de sus trucos. Cuando Soarin estaba a punto de alcanzarlos, una yegua lo golpeó en el costado, cambiando su trayectoria y obligándolo a contratacar. Su casco interceptó de un golpe de la yegua, pero eso no quería decir que no dolía cuando lo golpeaban.

Soarin tomó a la yegua por los brazos la lanzó arriba y, antes de que pudiera recuperarse, le asestó un uppercut y una patada en el estómago y se alejó en dirección de Dash y Blackout.

Aprovechó que Blackout estuviera distraído tratando de asestar un golpe en Dash para acercarse a toda velocidad y darle una buena patada en la parte trasera de la cabeza.

Blackout salió disparado lejos de ambos y Dash se hizo a un lado para evitar ser llevada con él. Le dedicó una mirada a Soarin a través del casco.

"Ya lo tenía" dijo. Soarin se rio.

"De nada"

"No necesito ayuda"

Heridas del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora