Heridas del Pasado

CAP. 57.- MÍRAME

Dormir inclinado sobre la cama le había traído dolor de espalda, tan fuerte, que al abrir los ojos y querer estirarse, Soarin perdió todo el aire acumulado en sus pulmones. Esta vez, el joven Capitán no pudo decir no a la orden de Firefly de irse del quirófano hacia la enfermería para que le dieran un masaje. La mala posición lo iba a dejar adolorido si no se hacía tratar, y eso, en medio de la guerra, no era una buena idea dejar pasar.

Cómo la yegua se había enterado, Soarin no tenía idea. Él se había esforzado por esconder su dolor cuando ella llegó para el chequeo matutino de Dash; al parecer, no había hecho un buen trabajo ocultándolo, porque lo había mirado con severidad y enseguida le mandó salir de ahí.

A regañadientes, Soarin se dirigió a la enfermería y le pidió a Lotus Blossom que se encargara de su dolor de espalda. La yegua había accedido con gusto, asegurando que había sido un largo tiempo desde la última vez que había dado un masaje, lo cual le encantaba hacer. Al parecer, antes de ofrecerse voluntarias a ayudar en las enfermerías, ella y su gemela, Aloe, habían tenido un spa en el pequeño pueblo de Ponyville, el cual habían cerrado al no ser capaces de mantenerlo mientras más y más ponies o se enlistaban o escapaban a zonas más seguras que el pequeño pueblo (el cual, Soarin sabía, estaba dentro del territorio a proteger del escuadrón 10.A, el escuadrón de su vieja amiga Wonderbolt, Sun Chaser, quien ahora era Capitana de dicho escuadrón). Por qué un pueblito como Ponyville, de todos los lugares en Equestria, había sido el afortunado de tener a estas dos yeguas a cargo de un spa era un misterio para él.

La noticia corrió como la pólvora desde ese momento.

Mientras Soarin aún recibía su masaje, notó una conmoción frente a la enfermería, por lo que levantó la mirada justo a tiempo: Fluttershy entró a la velocidad de la luz y llamó a Firefly a voz en cuello (más alto de lo que Soarin jamás la había escuchado hablar), quien, tras intercambiar palabra con Fluttershy, salió corriendo, Fluttershy pisándole la cola. Esto no pasó desapercibido por otras enfermeras que, tras asegurarse de dejar sus tareas concluidas, corrieron tras su líder. Zecora pidió a las que quedaban no moverse allí y seguir atendiendo a los pacientes mientras ella iba a revisar qué había pasado (todo esto, claro, sin fallar una sola vez en rimar todo lo que decía).

En el momento en que la cebra había abandonado la enfermería, Lotus Blossom le dio un golpecito en el hombro para llamar su atención, y Soarin enseguida giró a verla.

"Esto sería mucho más fácil para ambos si usted se permitiera relajarse, Capitán" le dijo con suavidad, pero firme.

Soarin no había notado que había tensado los músculos. Con una avergonzada sonrisa de disculpas, relajó los músculos para que la yegua pudiera seguir con su trabajo, aunque la alerta permaneció en sus pensamientos ¿qué podría ocasionar la alarma de Fluttershy, al punto de tener que llamar a Firefly para que atendiera algo?

Zecora volvió poco después, con paso apresurado, y fue directamente a la enfermera que más cerca tenía: Rarity. A pesar de estar a distancia, los años de cuidarse la espalda y estar siempre alerta le habían dado a Soarin un buen oído y, solo para asegurarse, giró su oreja derecha, más cercana a ambas yeguas, y agudizó el oído para escuchar lo que decían.

Sin embargo, apenas pudo recoger retazos de la conversación apresurada, mayoritariamente de Zecora: "Irme a..." "Estás... cargo" "Capitana... despertando".

Dando un respingo, Soarin reaccionó de inmediato: sus alas se abrieron de golpe por sí solas, golpeando a Lotus Blossom en el costado y mandándola lejos de él por la fuerza, y se disparó fuera de la enfermería, haciendo caso omiso a todas las enfermeras que lo llamaban. Se sentía culpable por haber lastimado a Lotus Blossom, pero ya luego se podría disculpar con ella. Ahora, tenía algo más importante en mente

¿En verdad Dash estaba despertando?

Sus alas cortaban el frío aire. Una pequeña nevada había empezado a caer nuevamente, llenándole la melena de los fríos y blancos copos, y se maldijo mentalmente por no haberse detenido a tomar su bufanda cuando un gélido viento hizo que un escalofrío le recorriera la espalda.

Qué pena, ya no iba a volver a buscarla, porque la pequeña edificación que era el quirófano ya estaba en su campo de visión.

Había una pequeña masa de ponies amontonados a las puertas que daban directo al quirófano y Fluttershy estaba intentando hacerlos apartarse (sin mucho éxito). Soarin optó por entrar a por la otra puerta, la que daba al pasillo, y así evitar a los congregados y a Fluttershy, quien seguro no lo dejaría pasar fácilmente. Sin que nadie lo vea, Soarin aterrizó frente a dicha puerta y, tras comprobar que la enfermera seguía silenciosamente echando a todos del lugar, entró.

El silencio del angosto pasillo lo recibió, y Soarin cerró la puerta detrás de sí, para que nadie lo viera. No quiso mirar todavía por el cristal, mas bien, se abalanzó sobre la otra puerta que había en la habitación y abrió de golpe, entrando ruidosamente en el quirófano. Firefly, Red Heart, Snow Heart, Vera y Lavender Essence giraron todas al mismo tiempo a verlo; su entrada había sido el total antónimo de sutil.

Firefly fue la primera en querer sacarlo "¡¿Qué cascos haces aquí?!" Firefly estaba entre Soarin y Dash, impidiéndole verla. Cuando quiso ver alrededor de Firefly, la yegua se movió con él, decidida a no dejarle verla "¡Vete y..!"

"¡Firefly!" Red Heart chilló. Firefly la miró rápidamente y Soarin aprovechó que había dejado de prestarle atención para rodearla completamente.

No era sorpresa que la enfermera había llamado a su superior así: Dash meneaba la cabeza, aun dormida, de lado a lado y, cuando Firefly se dio la vuelta para ver lo que Red Heart le señalaba, todos los presentes se quedaron rígidos como estatuas. Con un repentino escalofrío, la Capitana abrió la boca y soltó un gemido de dolor, para que luego sus pestañas se sacudieran como si estuviera quitándoles polvo de encima.

Y, una vez que terminó con esto, sus ojos se abrieron.

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NOTA DE AUTORA:

DUN DUN DUUUUUUUN

¡Volví! Aún no he terminado mis exámenes finales, pero es viernes y ya tenía esto listo, así que tengan, un nuevo capitulo.

El siguiente ya está listo, pero lo voy a dejar para la próxima semana. Estoy escribiendo a montones ¿creen que logre recuperar el ritmo semanal? Rueguen por que así sea. El próximo capítulo tiene más de 2000 palabras, por cierto.

Parece que Soarin está un poquito más que de malas, ¿no? Justo cuando él no estaba allí.

En dos capítulos exactos habrá un importante evento que cambiará la historia dramáticamente ¿se les ocurre qué es?

¡Vaya! Me siento mucho más viva ahora, e incluso creo que me puedo desarrollar mejor en las notas de autora. Han sido unos meses estresantes ¡pero la vieja Midday está de vuelta!

¡Hasta la próxima!

-Midday Giggle