CAP. 54.- DÍAS MEJORES

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Pinkie tiró la silla, se puso de pie y, sin dirigirle palabra a Rarity o Soarin, salió corriendo hacia la enfermería. Al cruzar la puerta-cortina, casi hizo caer a Rarity. La enfermera se sujetó de la cortina y casi la hizo zafarse del riel, pero luego se enderezó y miró como Pinkie salía corriendo sin voltearse.

Soarin enseguida se puso de pie de un salto y siguió a Pinkie.

"¡Vamos!" clamó Soarin al pasar junto a Rarity. La unicornio lo miró un segundo, inspiró hondo y los persiguió, murmurando para sí que odiaba tener que hacer tanto ejercicio.

~~~

Firefly echó a correr hacia el quirófano en cuanto Aloe le dijo que Maud había despertado, ordenándole a Rarity avisarle a Pinkie y Soarin. La puerta estaba abierta y ella casi se lanzó dentro de la habitación esterilizada. El gorro que complementaba su uniforme se le cayó pero no le tomó importancia, y enseguida miró la cama de la izquierda, donde Maud había estado todo este tiempo.

Maud estaba allí y...

¡Y la estaba mirando!

Se había incorporado y descansaba contra el respaldo metálico de la cama. Parecía desconcertada y muy confundida, y parpadeaba mucho como adaptando sus ojos a los colores y la luz. En cuanto la vio, parpadeó un par de veces y entornó los ojos, frunciendo el ceño.

"¿F-Firefly?" murmuró y se llevó un casco a la cabeza "Me duele... Me duele todo..." la voz se le quebraba entre oraciones y estaba claro que debía de tener una contusión, lo cual no podía asegurar si ella no estaba despierta, aunque sí le había hecho el debido examen. La subteniente siseó y se llevó un casco al costado, donde estaba la venda de su herida "Duele... ¿Qué pasó?"

"¡No te toques!" la regañó Firefly "¡Aún te estas recuperando!" se le acercó rápidamente, cuidando de no ver a Dash, casi cubierta por completo en su sábana blanca, recostada del otro lado de la cortina que la separaba de Maud (puesta a propósito para que, en caso de que alguna despertara, no viera a la otra).

Maud obedeció y bajó el casco, recorriendo la habitación lentamente con la mirada mientras Firefly se le acercaba "Estoy... En ¿el quirófano?" parpadeó un par de veces "¿Cómo llegué aquí?"

Firefly le puso un casco en la espalda "Cariño, necesito que te vuelvas a recostar. Debo revisarte y ver si tienes alguna contusión severa"

Maud parpadeó dos veces y siseó de nuevo, llevándose un casco a la cabeza "Sabes que no sé nada de medicina, pero... Yo creo que sí la tengo"

Firefly le sonrió y la ayudó a inclinarse para que se recostara, pero apenas iban a medio camino cuando la puerta del quirófano se abrió de golpe y Pinkie entró corriendo como loca.

"¡Maudalina!" gritó, corriendo hacia su hermana y deslizándose hasta detenerse a su lado. Puso ambos cascos alrededor del cuello de Maud y la abrazó fuertemente, haciendo que Maud soltara un chillido y un respingo.

"¡Pinkie!" la regañó Firefly, extendiendo un casco para agarrar a la yegua rosa "¡Está frá-!"

"Descuida, Firefly" le dijo Maud. Firefly cerró la boca y miró callada como Maud levantaba sus débiles brazos y abrazaba a su hermanita, quien empezó a sollozar contra su hombro mientras Maud le acariciaba la melena.

"No se te ocurra volver a hacerme esto..." sollozó Pinkie. En ese momento Soarin apareció por la puerta y se quedó mirando la escena de las dos hermanas. Deslizándose hasta parar en el umbral de la puerta. Pinkie había dejado un camino de huellas de nieve por el piso. Pinkie le dio un apretón a Maud "Nunca ¿me oíste? Estaba muerta de la angustia..."

Heridas del PasadoWhere stories live. Discover now