CAP. 8.- EL TALLER

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CAP. 8.- EL TALLER

"Quisiera presentarle a alguien Capitán Skies"

Soarin levantó una ceja "¿A quién?"

"Lo sabrá cuando lleguemos" Dash se volteó a ver al campamento, aparentemente buscando a alguien. Después de un rato, y aparentemente haber fallado en su búsqueda, llamó a un soldado "¡Soldado Pokey Pierce!"

Un corcel de pelaje azul, melena celeste y blanco y afilado cuerno se acercó "¿Si señora?"

"¿Ha visto a Pinkamena y Maud?" Pokey asintió "Se quedaron en el valle a llorar la muerte de las gemelas"

Rainbow parpadeó "Oh, cierto. Casi olvido que ellas eran amigas. Gracias soldado Pierce, puede retirarse" Pokey asintió una vez y se alejó.

Dash suspiró y frotó suavemente su frente. Soarin la vio, y su rostro gritaba a voz de cántaro '¡Necesito un descanso!' pero ella no dijo nada. Solo respiró profundamente como siempre hacia y su expresión fría volvió "Andando Cap. Skies"

Sin esperar a que él respondiera se puso en marcha. Cuando se había alejado un poco Soarin dijo, aunque sabía que no le podía escuchar "Soarin está bien..."

Suspiró y siguió a Dash.

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Soarin miró curioso la tienda frente a la cual estaban. Era una tienda amplia, del mismo material que la de él y la de Dash, la enfermería, la cocina y comedor. Los baños y barracas eran construcciones transportables, con unas rueditas para que se la pueda llevar de un lado a otro.

La tienda era considerablemente amplia y se podía escuchar ruido de... ¿Herramientas? ¿Acaso era un taller o algo así? De vuelta en el campamento del escuadrón 6.B había un taller donde Rusty Wrench, un mecánico ya mayor, arreglaba cosas, como los sistemas de abastecimiento de agua y eso. Pero esa carpa era mucho más pequeña que esta.

Dash se acercó a la puerta "¿ES SEGURO PASAR?" gritó muy fuerte, tomando a Soarin desprevenido y causando que él diera un salto al aire mientras respingaba de sorpresa.

"PASE CAPITANA" gritó la voz de un corcel desde dentro.

"Capitán Skies, le voy a presentar a nuestro ingeniero mecánico. Ahora debe de estar un poco ocupado con un proyecto, ya que no ha salido de aquí en días. Le advierto que al principio puede ser un poco tímido e inseguro. Solo téngale paciencia" Soarin sonrió y asintió. Dash asintió y abrió la puerta-cortina de la carpa... Al mismo tiempo que una pequeña explosión se escuchaba desde el interior de esta y una columna de humo abandonaba la carpa por la puerta abierta. Dash se hizo a un lado a tiempo, pero a Soarin el negro humo le había caído en la cara y lo había manchado completamente desde la barbilla hasta la frente. Soarin abrió los ojos, parpadeó dos veces, tosió un poco y volvió a parpadear. Dash suspiró.

"Creí que habías dicho que era seguro entrar" el humo se dispersó y Dash entró. Soarin la siguió.

En el interior de la carpa había muchas mesas llenas de herramientas, piezas de máquinas y otras cosas. Había algunas maquinarias alrededor del cuarto. A un lado había también una mesa de experimentos científicos, una pizarra con ecuaciones, tubos de ensayo, papeles, tal como un verdadero laboratorio. Unos cuantos ponies iban de aquí a allá dispersando lo restante del humo. Una estructura de metal en el centro del cuarto era la causante del humo. Una yegua corrió a la maquina con un extintor para apagar la pequeña llama en la máquina. El nitrógeno escapó de manguera del extintor y apagó la llama. Todos en el cuarto soltaron un suspiro de alivio y quitaron un poco de sudor de sus frentes.

Heridas del PasadoWhere stories live. Discover now