CAP.13.- ¿ESTO HACES TODAS LAS NOCHES?

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CAP.13.- ¿ESTO HACES TODAS LAS NOCHES?

Genial...

Ahora sí, esto era el colmo.

Soarin se sentó en su cama: Esto era un record.

Era de noche ya y por cuarta vez, Soarin no podía conciliar el sueño. ¿Lo peor? Ni siquiera sabía por qué.

Casi no había hablado con Dash en todo el día. Lo único que tal vez lo molestaba un poco era el hecho de que sus amigos descubrieran su secreto.

Que le gustaba Dash.

¿Por qué? Ni idea. Solo le atraía y ya.

Soarin se quejó ¿Por qué todo era tan complicado para él? ¿Qué había hecho para ganarse eso?

Miró la salida de su tienda ¿Sería buena idea salir?

Tal vez Firefly estaba despierta y podía hacerle uno de esos tés de nuevo...

No perdía nada con intentarlo...

Soarin suspiró, se levantó, se puso el uniforme (porque sí) y salió silenciosamente de la tienda...

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Soarin caminaba silenciosamente hacia la enfermería. Las enfermeras tenían sus propias barracas junto a esta, así podían mantener checados a los enfermos en caso de una emergencia. Además de que siempre había una enfermera patrullando la enfermería.

Por alguna mística razón, sus cascos lo habían dirigido hacia allá por el camino largo.

El trayecto fue tranquilo... Hasta que pasó al frente de la tienda de Dash. Paró en seco.

Las luces estaban encendidas y se escuchaba ruido del interior. La tienda de Dash estaba separada de las barracas y de la tienda de Soarin, por eso no despertaba a nadie. Soarin, curioso, se acercó lentamente. El ruido se hacía más claro. Era... Como si alguien golpeara algo.

Se acercó lentamente a la puerta-cortina y la abrió ligeramente. Miró por la pequeña abertura. Un leve grito ahogado de sorpresa se escapó de su boca.

Dentro vio algo sin duda inusual. Dash golpeaba un saco de box, que había colgado de una de las vigas sosteniendo el techo de la tienda, con mucha fuerza. Daba golpes y patadas. Una tras otra, tras otra. Lo más raro aun: Tenía los ojos vendados.

El saco se movía con cada golpe y patada y ella no fallaba una sola vez ¿Cómo es que sabía dónde estaba el saco si tenía los ojos vendados? Estaba parada en su casco izquierdo trasero y usaba sus alas para estabilizarse. Sus movimientos eran fuertes y agiles, precisos e inesperados.

Unos golpes después, paró. Mantuvo el equilibrio unos segundos y luego se paró en cuatro patas. Estaba un poco agitada y se tomó un momento para calmarse.

Soarin relinchó sorprendido cuando Dash levantó la venda de su ojo izquierdo, permitiendo ver la cicatriz, se volteó y lo miró y levantó una ceja.

"Capitán Skies, no necesita espiar, si quiere algo, puede pasar"

Soarin asomó su cabeza dubitativo "¿Cómo-?"

"¿Así de interesado en saber está?" lo interrumpió Dash, él asintió lentamente. Dash le indicó que pasara, él lo hizo "La verdad no me sorprende, cada Capitán que ha pasado por este campamento me ha preguntado cómo lo hago" empezó a golpear de nuevo el saco mientras Soarin se acercaba "Jamás se lo eh confiado a nade, ¿me podría decir que lo hace a usted diferente de esos otros ponies?" era una pregunta a la cual ella estaba claramente buscando una respuesta. Soarin pensó en ello un segundo.

Heridas del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora