Heridas del Pasado

CAP. 77.- LOS ELEMENTOS DE LA ARMONÍA

Soarin se aferró a las plumas de Gilda. En el aterrizaje forzoso después de su enfrentamiento con Blackout se había roto un ala. Afortunadamente, había aterrizado cerca de esta grifo que se quedó pasmada al verlo retorcerse de agonía.

Pero ella era considerablemente larga y se veía fuerte, así que le pidió que lo llevara en su espalda. La grifo, quien se presentó más tarde como Gilda, se negó, pero en cuanto Soarin soltó que tenía que ir a proteger a Rainbow Dash ella lo subió a su espalda y salió volando a toda velocidad.

"¡No jales las plumas, pony!" se quejó Gilda cuando Soarin las jaló por accidente "¡Tú solo tienes en las alas, pero esta es mi cabeza, ¿entiendes?!"

"Lo lamento..." Soarin soltó un poco la fuera con la que sujetaba las plumas.

Gilda desaceleró un poco más. Debido al ala rota de Soarin, la velocidad con la que la grifo había arrancado le había causado agonía, así que Gilda se había visto obligada a ir más lento. Esto los había retrasado más. Algún enemigo inoportuno se les atravesó en el camino y se enfrentó a ambos. Soarin había salido volando del lomo de Gilda y se había chocado con otro enemigo, a quien solo le pudo ganar por los pelos. Gilda lo atrapó antes de que pudiera dar contra el suelo por enésima vez, y solo entonces pudieron retomar su camino.

"Ya estamos cerca, niño bonito"

"Soarin está bien"

Gilda revoleó sus ojos de ave.

En ese momento, de su lugar de destino, hubo una explosión.

La onda expansiva sacó a Gilda del aire y a Soarin de su espalda otra vez, ocasionando que ambos se estrellaran en el suelo. La batalla a su alrededor se detuvo, y todos en la Meseta voltean a ver el origen de la explosión.

Soarin se quedó sin aliento.

En el aire, rodeadas por un brillo blanco, estaban Dash y sus amigas.

Los ojos de las seis brillaban en blanco, y vientos místicos las envolvían, haciendo que sus melenas se elevaran como llamas sobre ellas. Sus Cutie Marks brillaban. Detrás de ellas, seis brillos pequeños daban vueltas y vueltas y vueltas a gran velocidad.

De pronto, lo pequeños brillos dejaron de girar, y revelaron los Elementos.

Seis bellas joyas octogonales flotaban detrás de ellas. Una naranja, una rosa, una celeste, una morada, una roja, y una fucsia, la más grande de todas.

Cada una salió disparada a una de las diferentes yeguas a las que les pertenecía. Con un destello, se adhirieron a los cuellos de cada una con collares de oro; salvo por la fucsia, que fue hacia Twilight y se transformó en una tiara. Cada Elemento tomó al forma de la Cutie Mark de su portadora: el de Applejack era una manzana, el de Fluttershy una mariposa, y así.

El de Rainbow Dash era un rayo rojo.

Rey Sombra siseaba hacia las seis yeguas. Sus tentáculos de Sombra se envolvieron como un capullo alrededor de su cuerpo y quiso atacarlas, pero tanto la luz como los Elementos lo hicieron retroceder.

Su voz retumbaba por toda la Meseta "¡NO!" gruñó.

A su lado, Blackout trastabilló.

~~~

"Es real..." Blackout exhaló "Un arcoíris... Es real..."

Twilight, liderando a las seis, miró a su alrededor y sonrió. Sus amigas la miraron también. Al cruzar miradas con Rainbow Dash, con ambas alas desplegadas orgullosamente a sus lados, esta le asintió.

Miró a Applejack, a su izquierda, y esta hizo el mismo gesto.

También lo hizo Pinkie Pie, y Rarity, y Fluttershy, aunque esta última un poco temerosa. Pero Fluttershy era así, ella lo sabía, y estaba arraigado en su memoria, aunque no podía recordarlo muy bien. Como un sueño lejano.

Confiada por la seguridad que sentía con sus amigas, miró a Sombra y gritó:

"¡Se acabó Sombra!" las demás adoptaron una posición defensiva "¡Hoy pagarás por tus crímenes!"

No sabía cómo sabía que eso era lo que tenía que hacer, pero lo sabía. Instinto, tal vez.

Twilight cerró los ojos, y se llevó los cascos al pecho.

El resto la imitó.

Los Elementos brillaron cada vez más y más intensamente, hasta que mirarlos dolía. Luego abrió los ojos y extendió los brazos de golpe.

Los Elementos lanzaron un rayo al aire que danzó en forma de espiral. Sobre sus cabezas los rayos se unieron para formar un brillante arcoíris. Este arcoíris se disparó hacia Sombra y hacia Blackout, los envolvió a ambos.

Sombra rugió y Blackout gritó en agonía.

Y tan rápido como la amenaza del Imperio de Cristal se cernió sobre toda Equestria, tan rápido como la vida de todos los ponies había cambiado... el temible Rey Sombra y su segundo al mando se habían ido.

Seis fuerzas de arcoíris se alzaran. Contra las sombras combatirán y, al final, su resplandor de vuelta al Gran Imperio traerán.

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NOTA DE AUTORA:

Oh my!

¡Hasta la próxima!

-Midday Giggle