Cap. 27: Bombacha rosa

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Ethan corre por la ciudad evitando a la gente en lo posible y salta sobre los coches que están por atropellarle. Quedar libre y llevarse todas las materias realmente no es una opción. El recorrido a la escuela son al menos unas veintitrés cuadras a pie, no es imposible de llegar, pero si no vas en coche o autobús puedes tardar un poco en llegar.

El correr del chico es continuo y bastante veloz, una sonrisa triunfadora se forma en su rostro, a este paso llegara a tiempo. Va a la mitad, ansioso viendo que esta por la mitad de la cuadra y no hay nadie aumenta la velocidad pero de inmediato se alarma al ver una figura aparecer de la nada por la esquina, es imposible parar a tiempo va bastante rápido. Se trata de una chica de su escuela; Luisa Benson.

Ella logra percatarse y sin titubear ni mirar de quien se trata se defiende, con una técnica de Jiu Jitsu derriba a Ethan al suelo, el daño por caída se multiplica por la velocidad en la que corría el joven. El albino solo se queda tumbado y duro en el suelo, siente que pierde la consciencia por momentos.

Se pone en guardia mientras da unos pasos hacia atrás —¿¡Qué ibas a intentar pendejo!? ¡¿Eh, queres morir!? Vamos, levanta... —Al mirarlo bien puede notar que tiene el uniforme masculino de su instituto —. ¿Eh?

Ella nota que el chico no puede levantarse así que se acerca a él.

—Ay... ¿estas b... —Ella frunce un poco la cara mirando hacia un lado y después de reconsiderarlo pregunta —. No, sería mejor preguntar. ¿Te hice mucho daño chico?

—Eeeeee... estoy bien...

Al oír la voz y ver el rostro de él su cara se vuelve pálida y pregunta—¿Ethan?

—Sí... ¿Quién... ohh. ¡Luisa!

Ethan se emociona y se levanta de golpe quedando de pie frente a ella, sin decir nada busca dentro de su bolso, revuelve frenético hasta hallar lo que buscaba, se trata del pañuelo que ella le había prestado para limpiarse.

Se lo acerca con las dos manos —Muchísimas gracias por ayudarme el otro día, me sirvió mucho.

Ve el pañuelo y no puede evitar sonreír por dentro, aunque finge ignorancia —Ohh... ¿y eso? ya ni me acordaba jeje. Me alegra poder ayudar.

Luisa mira coqueta hacia un lado y se acerca a él —Buen día, Ethan —Le da dos besos en las mejillas como saludo.

Él puede sentir el exquisito perfume que tiene puesto ella en su cuello, si fuera un perro, en estos momentos definitivamente estaría babeando y tratando de montarla. Sin embargo se contiene como puede.

—Yo... yo necesito... em...

Interrumpe al chico pensando que él se puso nervioso —Jaja, ¿mi numero? ¿Tienes para anotar? —Ella busca su celular en su bolso con una sonrisa en la cara.

—Ir a la escuela... —En ese momento Ethan se arrepintió de sus palabras, ya que se percató de lo que ella dijo.

Algo parecido paso con Luisa, ella mira a la nada en estado de shock recordando que se quedó dormida.

Ella reacciona y dice —Bueno, vayamos juntos.

—¡Sí!

Ambos caminan por la vereda, uno al lado del otro. Luisa se siente algo avergonzada por adelantarse sola a lo que iba a decir él. A Ethan le pasa lo mismo, trata de verla de reojo, y ella parece seria de seguro debería haber tomado su número antes de decir esa tontería... ¡Hey la escuela! Ethan empieza a caminar más rápido, Luisa lo imita. A este paso ninguno de los dos llegara a tiempo.

—El guardia de la Bond cerrara las puertas en cualquier momento... tenemos que ir un poco más rápido.

—Sí... pero quedan menos de diez minutos...

—¿¡Qué!?

Ambos empiezan a caminar más rápido, como si fueran una pareja que compite en una carrera de caminatas. Por momentos Ethan acelera un poco y ella lo imita, es así hasta que empiezan a trotar y... ¡A correr!

—¿¡Llegaremos!?

—¡Menos de cinco minutos!

—¡Mierda!

Si no tuvieran sus uniformes del instituto cualquiera los podría confundir con un par de criminales, la gente mira asombrada a estos jóvenes correr. Un pequeño chico de once años que lustra zapatos los ve correr y ve la bombacha rosa de Luisa ya que al correr esta se eleva sin parar, y el viento no ayuda.

—¡Gracias señorita! ¡Ustedes pueden!

—Tch...

Ella para, y Ethan se da cuenta del porqué. Retira su saco de vestir de la escuela y se lo ofrece a Luisa.

—Toma... si lo atas a la cintura, vas a poder seguir corriendo sin que se vea mucho.

Ella lo mira extrañada mientras recupera el aliento, los dos están agitados y bastante sudados. Ella no lo piensa mucho y acepta el abrigo, amarra con fuerza las mangas a su pequeña cintura y la tela del saco se ve como una falda grande, también es pesada la tela así que no se levanta, no importa que tanto viento pase por de las piernas de la chica.

—Creo que servirá...

Los dos retoman la carrera, al poco tiempo llegan por los pelos. Para frente a la entrada, el guardia mira su pequeño reloj en su muñeca y frunce el ceño al ver que llegaron solo por un minuto. Ingresan al instituto a paso pesado mientras conversan mirándose fijamente.

Desata el saco de su cintura y dice —Corres rápido Lafourcase... je... je... Esto es tuyo, aunque creo que arrugue las mangas —Junta las cejas las lleva hacia arriba mientras le entrega la prenda.

Sonríe a la chica y dice —Digo lo mismo, sos muy atlética. Ah, no importa...así voy a parecer un chico rudo, ¿no? —Ni sabe lo que dice pero trata de sonar agradable para ella.

—Si claro jaja —Ella se pasa su mano a través de su cabello mientras mira hacia los lados, tiene que ir a su aula pronto, pero quisiera hablar un poco más con él joven —Bueno... supongo que nos veremos más tarde.

—¡Claro!

—Nos vemos Ethan.

—Nos vemos

—Eh... ¡Hey! Espera un poco, te falto algo...

—¿Qué cosa?

—Tu numero...

Ella se sorprende y se avergüenza un poco ante el pedido, hace unos minutos pensó que él no estaba interesado y la evito a propósito, pero ahora todo cambio. ¿Era solo porque es vergonzoso?

Mira en dirección a su aula y se vuelve a Ethan para decirle —Dame tu celular...

Él obedece y ella anota el número, pone su nombre y le devuelve el móvil. Ella le entrega una última sonrisa y ahora si va directo a su aula, Ethan la imita y va a su salón.

En el transcurso del día le hacen llegar una nota a Ethan, en ella pone: "Tengo info sobre el asesino del cerdo, después de clases ve al gran invernadero abandonado del cuarto piso. Ven solo"

Ethan mira la hora en su celular y falta menos de veinticinco minutos. Puede que esta vez descubra quién fue el asesino, el chico se siente ansioso aunque no tiene idea de quién escribió esto... ¿Es buena idea ir? 




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Gente bonita, a partir de ahora voy a actualizar lunes, miércoles y viernes. No se preocupen, no es el principio del fin, no voy a dejar de actualizar de la nada. Lo que pasa es que tengo ganas de mejorar la obra... quisiera volver en mis pasos y revisar todos los capítulos para arreglar errores ortográficos y de narración, cambiare oraciones enteras si es necesario. Como digo, siempre hay algo que mejorar. Luego de que termine las correcciones veo si actualizo todos los días de nuevo, o al menos en lo posible voy a intentarlo.

Así que nada, el próximo capitulo se publica el miércoles 13/05 a las 13 hs, horario de Argentina.

Atte. MisterKuu

LucisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora