Cap. 42: Corre sin parar

15 4 11
                                    

Ethan mira al suelo y aprieta sus dientes. Al llegar a una conclusión en su cabeza se da la vuelta y dice; —Vayan a casa... Es peligroso. Yo voy a ir por mi hermana.

Fred sonríe nervioso y dice —¡Suerte, colegita! ¡Vamos, Gabriel!

—No puedo... fue mi culpa... que se perdiera, yo la llevaba.

—¡Gabriel!

Ben se acerca a Ethan y comenta —Yo también voy. Es mi novia.

Gabriel se acerca y con una sonrisa tímida comenta —Cuenten con...

Fred lo detiene agarrándolo del brazo, lo jala hacia él y le dice —¡Gabriel nos vamos! ¿¡Qué vas a hacer con una rodilla jodida!?

—Pero... yo, yo... Fue mi culpa.

Ethan se da la vuelta mientras camina hacia los interiores de la fábrica; —No importa, mejor váyanse. Si vienen... puede que mueran.

Fred asiente repetidamente y comenta —Exacto, si, si, sí. Nos van a partir la madre, ¡así que ya nos vamos!

Gabriel es arrastrado por Fred y se marchan. La intención de ayudar de Gabriel es notable pero, no puede hacer nada. En realidad su rodilla está muy inflamada produciendo una repetida cojera muy dolorosa, y es evidente que a medida que avanza el tiempo la lesión empeora. Sería imposible para él tener un enfrentamiento real contra nadie en estos momentos.

El grupo de valientes fue reducido solamente a dos, los dos muchachos se adentran nuevamente por los pasillos de la fábrica. Si antes era perturbador caminar por aquí a oscuras, ahora es aterrador a sabiendas de las personas caníbales que están por ahí.

Ben mira de reojo a Ethan y con un acento antipático comenta —No me voy disculpar. Deberías contentarte con siquiera poder caminar a mi lado.

—Que me importa, no me jodas.

—¿A sí? Te debería importar. Ahora soy tu cuñado, y no un cuñado cualquiera. Mi familia es nada más y nada menos que la familia Townshend. Quizá hallas oído algo de nuestra familia... —Ben levanta el mentón orgulloso y demuestra su altanería mientras espera la respuesta de Ethan.

—Shh...

—No me calles.

—Shhhst. Mira... —Señala hacia la izquierda hacia una joven muy mal herido que está agonizando.

Ben entiende el mensaje, si hablan demasiado podrían terminar como él. Los dos intentan caminar mas sigilosamente tratando de hacer el menor ruido posible.

—Jess... Jeeess...

—Callate.

—Deja de molestar campesino, estoy llamando a mi novia.

—Nos van a escuchar esos monstruos, imbécil.

—¿Cómo pensas que voy a encontrar a mi novia si no la llamo?

—¡Que te calles!

En eso escuchan la voz del anciano en las profundidades de la fábrica —Niña... Oh pequeña, al fin... ¡¡¡te encontré!!!

—¡¡¡Gyaaaaaaaaaa!!!

Ethan y Ben cruzan sus miradas, asienten y corren hacia el lugar. Claramente esa era la voz de Jess.

******

El momento en el que se perdió Jess fue cuando los muchachos se toparon con Matías en el suelo, ellos pararon y Jess bajo un momento porque se sentía incomoda. Ella escucho algo en la habitación que hay detrás y se asoma para ver, al acercarse puede escuchar el llanto de un niño. Vuelve su mirada hacia el grupo en donde están su hermano y su novio. Reflexiona y llega a la conclusión de que ellos se quedarán un rato. Ella se acerca con algo de cautela hacia el chiquillo.

—Holaa... ¿por qué estás solo pequeño?

El niño levanta su pequeña carita, sus lágrimas y mocos se derraman sin control. Él se limpia con las mangas de su camisa y con su voz quebrada responde; —Mi hermano se fue... estoy solo... ugh...

—¿Y cómo te llamas?

—Jimmy...

Ella sonríe, del bolsillo de su short saca el pañuelo de Ben, con este limpia las lágrimas y mocos del niño mientras dice —Jimmy es un nombre muy lindo.

—¿En serio?

—Yep.

Ella toma la mano del niño y lo levanta.

—Pero... pero, ¿y mi hermano?

—Lo primero sería salir de este asqueroso lugar, después buscamos a tu hermano.

—Tengo miedo... oí, oí muchos gritos por ahí...

—No te preocupes, vine con mi novio. Es muy fuerte y también está mi hermano y... —El niño escucha atento a Jess, su seguridad vuelve al escuchar que hay tantas personas con ella y eso lo hace sentirse seguro.

Ambos salen de la oficina y se sorprenden, al no ver a nadie en el pasillo.

—Pero que...

—¿Y sus amigos señorita?

—Ellos...

—¿Qué?

—Seguro se adelantaron... No te preocupes, están cerca seguro.

Los dos caminan tomados de la mano por el oscuro y tenebroso pasillo, eligen caminos aleatorios que solo los aleja de la salida. En eso pasan por oficinas en las que hay mucha gente muerta, Jess se sobresalta y de inmediato tapa los ojos del niño. Él forcejea para ver y se libera de las delicadas manos de ella, cuando ve la ridícula cantidad de muchachos muertos en el suelo su pequeña cara se arruga y toma aire para llorar. Ella entiende el pensamiento del niño, se inclina frente a él y lo sujeta de los hombros.

—Escucha, tu hermano no está ahí, ¿ok?

—Pero... pero... ugh... Él nunca me dejaría solo...

—Sí, y estoy segura de que te está buscando ahora mismo. Por eso tenes que ser valiente Jimmy.

—Snif... Ujum...

En eso un anciano se levanta de entre todos los cadáveres mientras se come la carne del pedazo amputado de algún desgraciado del montón. Él viejo voltea su rostro hacia Jess y Jimmy, les ofrece una sonrisa manchada de sangre, suelta la pierna y empieza a caminar hacia ellos.

—Me encantan las niñas pequeñas... ¿Quieres jugar con el abuelo un momento jovencita? —De su boca se desliza su lengua para limpiar la sangre que rodea su boca.

—Jimmy... nos vamos —Lo sujeta del brazo y lo arrastra hacia la salida.

Jimmy literalmente quedo petrificado, no mueve ni un musculo, ni siquiera respira. Solo cuando el viejo empezó a caminar con fuerza haciendo explotar las cabezas o extremidades que eran pisadas por él, el niño grito como nunca lo hizo en su vida y corre jalando con fuerza a Jess.

Ambos salen por el pasillo y corren con todas sus fuerzas, no hace falta darse la vuelta. Ellos pueden escuchar los pasos rápidos del anciano aproximarse. Cada vez está más cerca, ¿no se cansa?

—¡¡¡Las niñas malas merecen ser castigadas!!!

Los dos doblan por cualquier pasillo y escapan como pueden, es inevitable, no importa cuánto corran, el anciano está más cerca... ¿Qué deben hacer? ¿Esconderse o escapar?

LucisOnde histórias criam vida. Descubra agora