Lucis

Cap. 53: Fatal destino

En la noche donde se negociaba la liberación de Jess, aconteció un evento inolvidable, la aparición de personas altamente agresivas que masacraron a muchos jóvenes. Esas bestias fueron abatidas por dos individuos desconocidos y al parecer muy peligrosos, ¡ahora estos mismos quieren atrapar a Lafourcase!

Ethan corre por las calles de una ciudad que realmente desconoce, ¿Qué hora es? ¿Cuál localidad es esta? ¿Es posible escapar? El chico devoro la carne de la pierna de la mujer mutante, gracias a eso recupero algo de energía y ahora su sangre se siente extraña como si hirviera a través de sus venas. Se da cuenta de que esta corriendo más de lo normal y mucho más rápido de lo que podría correr usualmente. Desde hace unos días comprende que algo extraño ocurre con él, nadie en la vida podría recuperarse de heridas mortales como lo hace él, o regenerar partes del cuerpo... "¿Seré como uno de esos monstruos?" Esa consulta florece en su mente.

Luego de reflexionar seriamente la situación deja de mentirse a sí mismo, nadie en la vida podría hacer lo que hizo hasta ahora... ni siquiera el humano más saludable de la tierra podría siquiera regenerar un meñique del pie, en cambio él regenero su mano por completo. Ahora mismo recupero por completo la movilidad y sensaciones al tacto de su mano. La aparición de esos monstruos asesinos, y el grandote... todo esta emparentado. Seguramente ellos sepan algo, así que el chico se detiene ahí mismo donde esta parado, no puede seguir huyendo, necesita respuestas y a este camino nunca las conseguirá.

El joven esta parado en medio de la calle, todas las luces de las casas a su alrededor están apagadas y no parece haber ninguna alma a la cercanía, muy lógico siendo de madrugada. A los pocos minutos aparece por la esquina la camioneta derrapando dirigiéndose hacia él, al llegar frena de golpe y aparece el hombre musculoso.

Ethan respira y exhala aire para tomar valor para hablar con el hombre no obstante este hombre no parece tener ni la mínima intención de hablar, literalmente camina a paso raudo hacia el chico. El muchacho intenta hablar, pero una imagen en su cabeza le muestra como es golpeado en el rostro por el gigante con su puño derecho, al recibir tal golpe la mandíbula se le rompe en pedazos. Ethan instintivamente esquiva el golpe, el problema es que ese hombre que tiene en frente estaba justo por golpear y no logra darle al chico ni por casualidad.

—es... ¡Espera! ¡Solo quier... —Es interrumpido por otro golpe de Popin, Ethan solo puede cubrirse el rostro con su ante brazo y es lanzado hacia atrás cayendo de espalda en un charco de agua putrefacta y helada.

Popin se acerca e intenta pisar el pecho del chico, pero Ethan rueda a un lado y luego patea el gemelo de la pierna del grandote, al colisionar con ese musculo sintió como si golpeara al concreto, el grandote no parece recibir el mínimo daño con tan insignificante patadita y eso que el chico le metió esmero.

—No escapes monstruito, ¡acabemos esto!

El hombre agarra como si fuese una grapa la parte baja de la pierna del muchacho y lo levanta por el aire, lo revolea alrededor suyo varias veces y lo lanza por los aires hacia una pared, cuando el muchacho siente el impacto los huesos de sus costillas sienten un gran castigo y el oxígeno no puede siquiera llegar a sus pulmones.

Ethan comienza a hartarse, hasta ahora no quiso hacerle daño de verdad al hombre pero esto es el colmo. Cuando siente que su cuerpo se recuperó al menos un poco se incorpora y empieza a tensar sus músculos, el rostro del chico es muy hostil y al igual que el grandote adopta una posición combativa.

Ambos avanzan al encuentro, una vez enfrentados Ethan arremete y con un pequeño salto golpea la mejilla del grandote. Este escupe algo de sangre y sonríe.

—Eso si lo sentí, pareciera que ahora si quieres pelear.

—¡Ahora cierra la jodida boca!

Los dos continúan con la pelea, el albino agudiza al máximo sus reflejos para intentar evadir en lo más posible esos demoledores golpes mientras que en cada abertura aprovecha para colar cualquier golpe posible. Como paso anteriormente con Ben, el albino aprende rápidamente los movimientos de su adversario y su cuerpo se adapta al enfrentamiento, sus músculos aumentan al igual que todas sus capacidades físicas; ya sea en fuerza, poder, velocidad, defensa.

Los golpes del chico empiezan a lastimar el cuerpo del grandote, son más los golpes del chico. Popin cansado de los jueguecitos sostiene con mucha fuerza ambas muñecas de su adversario y lo empuja hacia abajo con una temible sonrisa.

—Te tengo.

—Rght...

Las venas del cuerpo del albino se marcan y su cuerpo sufre otra metamorfosis creciendo levemente, mientras lo hace empuja con los brazos que aún son presos por las gruesas manos de Popin. Ethan da vuelta la tortilla y da un cabezazo al grandote logrando la liberación de sus extremidades.

El joven no lo piensa dos veces y se abalanza hacia un Popin que ahora se encuentra posando su mano en la cabeza para aliviar un poco el dolor, muy indefenso ante la arremetida del chico y es muy posible que este sea el ataque definitivo, pero es interrumpido por un tercero.

Un bate de béisbol impacta en el pecho del muchacho. Se trata de la mujer de antes, Fuffy. Ella se posiciona entre Popin y el chico con el bate de madera en el hombro, mira con el rabillo del ojo a su hermano.

—¿Estas bien?

—Si... no es nada.

—Bien, me ocupo de terminarlo.

Ethan colérico ni se molesta en fijarse de quien se trata, sus uñas sobresalen de sus dedos convirtiéndose en garras y se abalanza contra la mujer para matarla, aunque ella no cambia la expresión de su cara y ni siquiera se emociona al verlo, es como si estuviese acostumbrada a esto.

—Pst, pero que decepción... espere más de este sujeto.

Empuña su bate y golpea la mano con garras del chico y la rompe pulverizando los huesos, ¡pero el chico ni se inmuta e intenta morder el cuello de ella! La mujer retrocede rápidamente y con un veloz swing destruye la mandíbula del pobre diablo.

Ethan es vencido y cae al suelo inconsciente.

Popin y Fuffy se acercan a su lado.

—Súbelo a la camioneta y vamos a la guarida.

—Si jefecita.

—Rght... bueno es mejor que lo otro, vámonos.

Ethan nuevamente es puesto junto con los otros mutantes, pero en poco tiempo llegan a la respectiva guarida.

Por otro lado, el padre de Zachell, el señor Finn despierta de su pesado sueño y despierta en un lugar tétrico lleno de navajas y elementos de tortura, en frente suyo hay un joven muy perturbador al que le falta un ojo y un meñique, este sonríe y emite una risita leve y burlona mientras sostiene un afilado cúter en sus manos.

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